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19 de julio del 317

Inspiro y expiro hasta que estoy preparada para hacerlo. ¿Como me hace esto habiendo estado tan poco? No me siento preparada para levitar cosas conmigo encima.

- Venga, tu puedes- murmura Elisa.

Si, puedo. Claro que lo puedo lograr. Cierro los ojos y hago los movimientos necesarios para atraer la losa que se supone que debo mover.

Abro los ojos y me subo, muy nerviosa hago que levite un poco hacia arriba. Suspiro aliviada, pero me encuentro con ese ardor que siempre tengo cuando alcanzó un nivel más alto en la magia del aire.

- Alice,¿ te encuentras bien?- pregunta.

No puedo pronunciar las palabras para expresar el dolor que siento en el pecho. Algo esta aumentando dentro de mi.

Veo algo brillar, soy yo, todo mi cuerpo esta iluminado. La losa cae al suelo, pero yo me quedó levitando.

Comienza a arderme la piel y grito.

- Alice- veo como Elisa va alejándose presa del pánico.

Lo veo todo blanco¿Me estoy muriendo? No quiero morir, y tampoco debo. Sin mi todos lo demás reinos serán sometidos por el brutal rey de fuego.

- No...- murmuro, antes de notar que algo explota en mi piel.

20 de julio del 317

He explotado. Y no puedo moverme, aunque siento que alguien me toca constantemente.

-¿Estoy muerta?- murmuro, intentando abrir los ojos.

- Más quisiera- dice una mujer que parece una enfermera.

- He explotado.

- Si señorita- me mira de arriba a abajo- llamaré a la princesa, tiene una larga lista de visitantes.

Cuando se va, me incorporó lentamente. Tengo vendas en los brazos y en las piernas.

- ¡Alicia!- llama Elisa-. Santa madre, ¡ explotaste!

- No lo hice intencionadamente.

- Deberías verte- susurra, pensativa-. ¿Así que Peter y tu?

- ¿Así que mi hermano y tu?- contestó, quitándome las vendas del brazo izquierdo.

Elisa se va y me deja sola.

Me sorprende lo que veo. Mi piel esta cubierta por un tatuaje que sube por mi brazo como una enredadera con flores. En el otro brazo, que desenrollo la venda, hay un tatuaje similar, sólo que son pequeñas olas que recorren mi brazo.

Cuando veo mis piernas casi me da algo. Una de ellas esta envuelta en llamas, y la otra hay pequeñas ondas.

Es precioso y a la vez horrible. Nunca había visto nada igual.

- Al fin y al cabo tenía que pasar- dice el rey desde la puerta.

- No...¿ha salido sólo?- pregunto.

- Si, pero se quitaran cuando cumplas tu misión- murmura.


La dama de los elementosजहाँ कहानियाँ रहती हैं। अभी खोजें