Investigando un domingo por la mañana

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21; Investigando un domingo por la mañana.
Haneul

—Min, ya—Mi mejor amiga me miró sin entender—No puedo contarte nada más porque no sé nada más,  así que mejor dejemos las cosas así,  por favor.

—¿Jimin te dijo algo más? —Suspiré pesadamente. Min no entendía un no por respuesta cuando se le metía algo entre ceja y ceja.

—Ya te dije que no hable casi  nada con él y lo que me contó ya te lo dije. Así que ya, dejemos el tema para otro momento.

—Pero...—en ese instante ña fulminé con la mirada y pareció entender. —Vale, vale. Ya lo dejo— se levantó de la cama donde había estado todo el rato sentada a mi lado con las manos en alto,  a la altura del pecho.

Y entonces se me vino una cosa en mente.

—¿Trajiste tu portátil verdad?—Min asintió con la cabeza.

—Lo tengo en el coche.

—Traemelo por favor, quiero hacer un par de cosas.—elevó la ceja indicando que tenía mil preguntas más para hacerme hoy,  pero la corté a tiempo—No preguntes y tráemelo. Cuándo antes lo tenga antes te informaré.

—Está bien—parecía que se había rendido pero...—Con todo lujo de detalles—Ya sabia yo que no podía ser todo tan perfecto.

—Si, si. Con todo lujo de detalles. Ahora corre y traemelo antes de que me arrepienta de contarte  nada.

Y Min desapareció por la puerta como una bala.

Si querías hacer que Min hiciera lo que quisiera, sólo hacía falta un buen cotilleo y que ella no supiera y, listo. Ya tenías a mí mejor amiga como un perrito detrás de ti.

Negué con la cabeza y me centré en lo que tenía que hacer.

Nadie me iba a decir nada, pues me tocaba investigar y, ya que Jimin-señor-responsable-por-mi-salud no me dejaba salir de aquí,  era el momento perfecto.

Paz y tranquilidad y un poco de investigación.

Dios, me sentía como un agente en cubierta. Vale, eso sonó algo tonto, pero ya, ya pasó.

A los pocos segundos Min apareció con el portátil y (milagrosamente) desapareció de la misma forma.

«Min quería saberlo cuanto antes, oh sí»

Volviendo al tema, encendí el ordenador y tecleé "google" antes que nada. Sí,  tal y como supuse, estaba ya con el wifi de la casa puesto, así que empecé con lo que realmente quería hacer.

Escribí con algo de miedo, pero no quería ni podía esperar más. Necesitaba saber las cosas cuanto antes.

Busqué varias cosas con diferentes artículos y cotilleos.

1- "Little Sky, accidente" "Sin resultados "

2- "Haneul Cho, accidente""Sin resultados"

3- "Little Sky""1 Resultado de la busqueda"

Moví el ratón y le di click.
Pero para mi sorpresa era el artículo donde había sacado la foto de Jimin y yo de pequeños. Y el texto que había,  tampoco me servía de mucho.

«Little Sky, conocida también como Haneul Cho, junto a su contrincante y buen amigo de su misma edad Jimin Park.
Ambos son grandes promesas así  que esperemos que tengan un gran futuro»

Y debajo, estaba pegada la fotografía.




Al final, después de más de una hora buscando de todas las formas posibles algo que me diga que mierda pasó ese día, sin resultados buenos, me cansé de todo y cerré el ordenador de mala gana, dejándolo a un lado de la cama.

Era como si alguien se hubiese encargado de borrar todo rastro de mi infancia. Al igual que de mi cabeza.

Rendida ya por todo el dema decidí coger el móvil. Habían un par de llamadas de mi madre y de mi hermana. 
«¿Qué querrán éstas ahora?»

Justo en ese momento, Jimin abrió la puerta de golpe. Tenia una bandeja sujetada por ambas manos y una sonrisa de oreja a oreja.

—La comida ya esta lista para la enfermita—de verdad, que no tiene remedio este chico...

  


𝖣𝗎𝗅𝖼𝖾 𝖲𝗎𝖾𝗇̃𝗈; 𝖠𝗆𝖺𝗋𝗀𝖺 𝖱𝖾𝖺𝗅𝗂𝖽𝖺𝖽 © 𝐩. 𝐣𝐢𝐦𝐢𝐧Donde viven las historias. Descúbrelo ahora