Si tuviera un Infinito contigo

Te ví sin saber quien eras

-Tengo que esforzarme más en Filosofía, que terrible curso, no entiendo por qué un comunicador tiene que estudiar eso! En fin... ya tengo el usb, los tripticos... mmmm.... las diapositivas estan en orden, creo que ya estoy listo, no puedo llegar tarde pensaba Franchesco mientras se daba una ducha con agua helada para reanimarse y poder rendir ese día. Los estudios eran fuertes y a pesar que era el mejor de su clase le costaba aprender muchas cosas.
Sale de su casa en su automóvil, el cual había recibido de regalo adelantado por sus 19 años y de repente se topa con el terrible tráfico de la ciudas de Lima, en medio de todo ese atolladero vé a una chica agitada en su bicicleta llendo con tanta prisa que ni si quiera pudo ver quien era, pero no importaba eso porque ahora estaba con la cabeza en su exposición y en que todo salga bien. Más tarde llega al aula, se sienta, escucha la clase y llega el esperado momento de su exposición, le sudaban las manos, le apretaba el cuello de la camisa, sentía mucho temor de exponer, es cierto que era uno de los mejores alumnos pero exponer no era su fuerte, al exponer se trabó y por más que intentó seguir adelante con su trabajo no pudo hacerlo por lo que el profesor le dijo que volviera a su asiento.
Pasadas las horas Franchesco buscó a su profesor para que le diera una segunda oportunidad de exponer y en el preciso instante en el que llegaba a darle el encuentro al profesor en el patio principal observó de nuevo a una chica en su bicicleta llendose de la Universidad y recordó que había visto a una chica en la mañana que tambien estaba con bicicleta, pero no le importó, en ese momento lo más importante era salvar su nota.
Profesor: Franchesco eres un buen alumno pero lamentablemente eres un terrible expositor, así no llegarás a ninguna parte, hijo
Franchescho: lo sé profesor, es muy dificil para mí, no sé por qué, no puedo hacerlo...
Antes que Franchesco terminara la oración el Profesor lo interrumpe y le dice
Profesor: te falta confianza en tí mismo, debes aprender a comfiar en tí, tú puedes hacerlo. Sabes que! Tengo una alumna que es excelente exponiendo, saca las mejores notas en todas mis exposiciones, talves puedo hablar con ella y decirle que te ayude un poco.
Franchesco: muchas gracias profesor! En serio haría eso por mí?
Porfesor: por su puesto hijo, dejame buscarla y te la presento, nos encontramos en la cafetería
Pasado un tiempo prudencial Franchesco y el profesor de encontraron ante la sorpresa de Franchesco al ver que el profesor venía solo
Profesor: la alumna de la que te hablo se fue hace rato, lo siento te la presentaré la otra semana
Franchesco: no se preocupe profe, gracias.

Sin duda alguna había sido un día muy agitado para Franchesco, pero... quién sería esa chica misteriosa en bicicleta que estudiaba en su misma universidad y a la que jamás había visto?...