Imbécil Playboy <<1ª Parte: Saga Playboy>>

"Como si nada"

— Hola.

Le dije a Killy, tenia una mueca de por medio, me dolía mi cuerpo como cuando intenté hacer deportes pero jamás me salió.

— Hey, ¿y porque esa carita?

— Porque me duele.

— ¿Qué te duele?

— Mi cuerpo.

Killy me miró preocupada, se acercó más y me susurró.

— ¿Te caíste?

— No, otra cosa.

Ella tocó las partes específicas donde me dolía y yo me torcí, tenía dolor físico en mis ingles y mis brazos.

— Oh... por... Dios.

Dijo con sorpresa, se tapó la boca y abrió los ojos muy grandes.

— ¿Qué?

— Tuviste sexo.

— ¿Qué?, ¿de qué hablas?

— Te duelen partes específicas, tienes algo diferente y tus ojos son brillantes, definitivamente tuviste sexo.

— Ese maldito.

Entrecerré mis ojos.

— ¿Mande?

— No nada.

— ¡Pire!

Gritó Sabrina desde lejos, venía apresurada hasta nosotras.

— Pire ya no es virgen.

Le dijo Killy en cuanto llegó, Sabrina hizo un pucherito.

— Ya no eres virgencita Maria.

— Si van a estar divulgando el chisme de la semana no digan mi nombre.

— ¿Y cómo fue?

— ¿Perdona?

La verdad es que no sabía de qué dar detalles, Killy jamás me había dado sus detalles y Sabs tampoco, al menos los tendría como referencia pero nunca pregunté.

— Sí, ¿qué sentiste?

— ¿Acaso no sabes la diferencia entre privado y público?

— Sí, privado es que se lo cuentas a tus amigas y público es lo gritas a los 4 vientos.

Killian quiso acomodarle, yo solo me reí.

— Pues no sé, su abdomen estaba marcado y...

— Eso ya lo sabemos.

Dijeron las dos al unísono, yo me encogí de hombros.

— ¿Si ya saben para qué preguntan?

— Bueno, tal vez fue diferente contigo.

— Lo único diferente es que por más que quisiéramos algo más, tendré que hacer como si nunca nos hubiéramos conocido.

— ¿Por?

Preguntó Sabrina.

— Cuestiones muy personales, ahora solo cállense tengo que ir a morirme.

— Ya, tranquila pequeña dramática.

Killy me abrazó y me acarició el brazo, mientras tanto Sabrina miraba a su alrededor.

— Me muero.

Dice de pronto, boquiabierta.

— ¿Por qué?

Preguntó Killian, se acercó a ella mientras yo seguía tratando de no pensar en todo lo que anoche pasé, Elian se había ido muy temprano esta mañana porque a las 8:00 AM que desperté no se encontraba y de ahí todo cambiaria, aunque nuestro mundo es pequeño, dudo mucho que sea tan fácil hacer como que no nos conocemos.