"¡Buenos días Dormilona...!
Tuve que irme temprano a buscar algunas cosas para el desayuno y ayudar a mi amigo con su hermana, es un problema, volveré pronto... De verdad lo siento, te dejé algo en la sala como disculpa... Sientete como en casa Rukia"

La chica caminó a la sala y vio un gran peluche de un oso gigante, corrió a abrazarlo y otra nota cayó, leyó en voz alta.

"Hagas lo que hagas... ¡¡No voltees!!"

- Que tonto, ¿De verdad pasará algo?

Ignoró la nota e hizo lo contrario, Takashi le dio el susto de su vida.

- ¡¡¡AGHHH!!! - El chico no podía dejar de reír al verla tan asustada - ¡¡¡IDIOTAAAA!!! - Corrió enojada hacia el chico, pero no podía alcanzarlo, hasta que llegaron a la habitación, Takashi estaba acorralado.

- ¡E-Era solo una broma! - Decía asustado al verle sus ojos, parecía enojada.

- Tú... - Se lanzó hacia el chico - Tonto - Sonrió al decirlo.

- Era una br-...

- No hables -Rukia besó a Takashi en los labios unos segundos y se apartó.

- ¡No entiendo nada...! - Confesó.

- No hay nada que entender.

Se miraron un rato en silencio y bajaron agarrados de la mano.

Algunos minutos luego...
Luego de haber desayunado, Rukia regresó a casa sola a buscar una maleta llena de prendas suyas y artículos de higiene (Cepillo dental, shampoo, etc...)

Llegó y como supuso, su hermano no estaba en casa, estaba ocupado en el trabajo... Enojada caminó rápidamente a su habitación, agarró una maleta, la abrió y lanzó de mala gana puras prendas suyas mientras hablaba consigo misma. Agarró una hoja de su diario, escribió en ella dejándola en la sala y se regresó a casa del chico, caminando mientras soltaba una que otra lagrima en el trayecto.

Entró a la casa del chico con aquellos ojos rojos, aunque quisiera, no podía ocultar que había llorado. Subió sin decir una palabra y se acostó abrazando la almohada, Takashi subió sin pensarlo dos veces a ver que ocurría.

- Hola Rukia, veo que has vuelto - Se quedó levantado en la entrada sin respuesta alguna de la chica - Aún estás afectada - Se acercó a ella y le acaricio el cabello - Al parecer aún sigues dolida por lo de ayer, no me sorprendería - Sin repuesta.

《Será mejor que la deje sola un rato, de seguro se sentirá mejorr si duerne un poco》 Pensaba Takashi dejándola en aquella habitación. 《Será mejor que pida ayuda》salió de casa.

11:15am... La casa en silencio total, Rukia seguía deprimida.

11:30am... Solo se escuchaba el sonido del dulce viento entrado por la ventana de la habitación.

11:49am... Silencio total.

12:27pm... Se aprecia un sonido muy leve de una puerta cerrándose y algunos susurros inentendibles.

12:30pm... Rukia por fin se despierta, dando un gran bostezo.

Sus mejillas estaban rojas, una estaba humeda por las lagrimas que había soltado; teniendo marcas de la almohada, con los ojos semi-abiertos y el cabello desordenado con un sin fin de pensamientos de lo que hará de ahora en adelante... Tan frustrada de no tener una respuesta concreta, se levanta de aquella cama tan cómoda, provocando que le de un mareo muy fuerte. Tambaleando sin cesar, logra salir de la habitación con aquel dolor que le dio a los pocos segundos.

Demuestrame que me amas...Where stories live. Discover now