Capítulo 22

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—Le abriré. Ten el teléfono en mano.—Chloe dudo, pero aún así estuvo de acuerdo y busco su celular, en menos de diez segundos ella ya estaba nuevamente aquí. Paul no dejaba de gritar y eso me asustaba aún más. Tragué aire y abrí la puerta, Paul se adentró de inmediato y tuve que quitarme antes de que la puerta chocara con mi cuerpo y me arrojara al suelo. Chloe gritó y se apartó.

—¿Qué haces aquí y quién es el niño?—Tenía cierto parecido a Paul, probablemente era familiar. O lo había secuestrado, o no sé que mierda pero no era normal venir a las tres de la mañana gritaron con un bebé.

—Yo...yo... Él... Es mmi sobrino, íbamos a buscar a mi hermana que se encontraba en la celebración de una boda y por el camino unos hombres me detuvieron, me apuntaron con un arma y apuntaron a Marco.—Se refirió al pequeño. —Nos hicieron bajar del auto y yo tomé a Marco en brazos. Comenzó a llorar y ellos mierda, ellos le pusieron el arma en la cabeza. Se subieron al auto y yo salí corriendo, pensé en volver a casa, pero luego recordé que tú vivías aquí y yo estaba a solo unos minutos...

Analicé palabra por palabra y gesto por gesto y por su expresión supe que decía la verdad. Además a mí también me apuntaron con un arma hace poco, seguro eran los mismo hombres. Desgraciados.

—Cuando salí corriendo el hombre que estaba en el copiloto se dio cuenta y bajo del auto, por suerte estábamos lo suficientemente lejos para que nos alcanzara. Aún así él siguió persiguiéndonos. Luego lo perdí de vista.

—¿Cómo sabemos que estás diciendo la verdad? ¿Cómo sabemos que esto no es otro de tus intentos de atormentar a Ciara? —Chloe entrecerró sus ojos.

Antes de que respondiera, yo lo interrumpí. —¿Por qué no llamaste a la policía?

—Mi celular quedó en el auto. Yo no pensé en nada más, solo en que a Marco no le sucediera nada, él es lo más cercano a un hermano menor que tengo. No soportaría la culpa si algo le llegará a suceder... Yo no pensé en otra cosa. No pensé en llamar a nadie, todo ocurrió muy rápido, no había nadie cerca... Puedes darnos un poco de agua ¿Por favor?— Limpió algunas lagrimas que salían de sus ojos. Chloe asintió y lentamente fue por agua. Sus palabras me rompieron el corazón " es lo más cercano a un hermano menor que tengo. No soportaría la culpa si le sucediera algo" su hermano, fue lo primero que vino a mi mente, la tormenta con la que éste chico luchaba todos los días... Estar las veinticuatro horas los siete días de la semana pensando en esa persona sumamente importante para ti y que ya no está. Sentí lágrimas asomarse, pero me volteé y las limpie. Era lo que siempre decía cuando hacía algo mal, siempre era su hermano la excusa perfecta.

—Entonces, ¿Quieres que llame a la policía? Ellos pueden llevarte a tu casa.—Solté.

—No creo que los atrapen. Pero mejor los llamamos porque se llevaron mi auto y me costaría mucho comprarme otro. ¿Puedes prestarme tu celular? Avisaré a mi familia y llamaré a la policía. —Cargó a Marco y se levantó. Instintivamente di un paso atrás y él lo notó. —Ciara, yo no te haré daño. Todo lo que te estoy diciendo es real, no te estoy mintiendo. Siento haberte hecho daño en el pasado yo...

—Basta. Buscaré mi celular, espera aquí. —Antes de que me fuera, Chloe llegó con el agua. Siento que demoró unos minutos para dejarnos hablar, aunque no había nada de que hablar.

Me fui a mi habitación y agarre el celular de la mesa de noche, antes de salir escuché a Chloe decirle algo a Paul.

—Eres un descarado. No puedes simplemente venir y pedirle ayuda a la persona que le hiciste más daño en el mundo. No puedes.—Estaba apunto de salir pero quise esperar la respuesta de Paul, si es que había una respuesta de su parte.

¿Y si no? ¿Y si sí?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora