|| Do You Remember Me? || Suga ||

.6.

{Narra Yoongi}

Jimin me invitó a su casa a estudiar luego de clases y cuando éstas terminan, en lugar de irme a tomar el bus, me voy con él. Mientras hablamos, caminando hacia la entrada de la universidad, una voz femenina nos interrumpe.

— ¡Oppa! — giro para ver a la persona a la que le pertenece esa voz.

¿Esto es real? ¿No estoy dormido o en coma? Mi cuerpo pierde toda movilidad y reacción motriz; mis ojos se llenan de lágrimas que contengo para que no salgan mientras mi corazón parece revivir como si le hubiesen dado una descarga eléctrica.

Ver esa sonrisa de nuevo, esa sonrisa con la que sueño cada noche y la que amaría volver a ver.

— Yoongi, ella es mi hermana, Miso. Miso, él es un amigo, Yoongi — Jimin nos presenta, ella me mira con una sonrisa menos entusiasmada que con la que miró a Jimin y me hace un reverencia. El chico que la acompaña carraspea un poco e inmediatamente Jimin me lo presenta también.

— Oh, y él es Jungkook, un amigo de Miso — el chico hace un reverencia pero yo no puedo quitar mi mirada de Miso.

¿De verdad es ella o sólo puede ser una coincidencia?

No. No puede ser Kim; Miso tiene 20 años y Kim tendría que tener 25 años. Pero no es parecida a Kim, es igual a ella.  

Sumido en mis pensamientos, trato de volver a la realidad sin mostrar emoción alguna de lo que ocurre en mi cabeza en este momento y saludo a ambos.

— Jungkook, ¿quieres quedarte a dormir en casa esta noche? Con Yoongi vamos a estudiar y le harías compañía a Miso — dice Jimin mientras despeina a Miso.

— Jungkook está ocupado, oppa. ¿Verdad? — entrelaza su brazo con Jimin y de repente, me siento molesto por ello. 

— Con gusto, sunbaenim — dice el chico muy alegre mientras que Miso lo fulmina con la mirada. 

Caminamos los 4 hacia la parada del bus y no puedo emitir palabra alguna; mi cabeza es un lío, peor que miles de auriculares enredados entre sí y no puedo pensar con claridad. Miles de preguntas se formulan de la nada, todas al mismo tiempo pero no tengo respuesta para ellas.

¿Miso es Kim? Sí lo es, ¿por qué no me reconoció? ¿Sigue siendo una Nephilim o es humana? ¿O simplemente será una chica cualquiera que es idéntica a ella?  

Llegamos a la casa de Jimin y Miso y Jungkook se van a la cocina mientras que Jimin y yo nos vamos a su sala de estudio para estar tranquilos. Él me explica algunas cosas que no logré entender por completo pero no puedo darle toda mi atención cuando esa chica, Miso, quién podría ser Kim, está en la otra sala, a metros de mi.

— ¿Entendiste, Yoongi? ¡¿Yoongi?! — el grito de Jimin me hizo darme cuenta de que mi mente está divagando mucho ya.

— Sí, sí. Gracias, Jimin — le respondo tratando de sonar normal.

— ¿Sucede algo? — frunce el ceño.

— ¿Eh? No, no... es solo que tengo un poco de hambre— digo lo primero que se me viene a la cabeza. ¿Acaso debería decirle que pienso que su hermana es una Nephilim de la que me enamoré hace 7 años y que murió?  No, no. Llamaría a una ambulancia y me internarían en un psiquiátrico de por vida. 

Salimos de la sala de estudio y Miso y Jungkook están sentados frente a la TV, peleando mientras juegan videojuegos. Al parecer, Miso le está ganando a Jungkook y él no quiere reconocerlo.

— Oppa, oppa... ¿pides unas pizzas? — dice ella sin quitar la vista de la pantalla. Mientras más la observo, más confundido estoy. ¿Kim, eres tú? Mi corazón desea con todas sus fuerzas que seas tú, Kim.

El pedido llega en apróximadamente 40 minutos, comemos e inmediatamente, Jungkook y Miso vuelven a los videojuegos. 

— ¡Sunbaenim! Ya se que es tarde pero tengo problemas entendiendo algunas cosas. ¿Podrías ayudarme? —dice Jungkook mientras se levanta.

— Claro, ves que te estoy ganando y huyes — dice Miso burlándose y suelto una pequeña risa que la hace voltear a verme. Mi respiración se detiene pero mi sonrisa se hace más grande al ver que ella me está prestando atención.

Jimin y Jungkook van a la sala de estudio y me quedo a solas con Miso. El impulso de arrojarme sobre ella y abrazarla con todas mis fuerzas para demostrarle cuánto la extrañé, se hace más fuerte pero me obligo a controlarme.

— Yoongi, ¿te gustan los videojuegos? — mi corazón comienza a latir rápido cuando escucho que mi nombre sale de sus labios. Oír esa voz decir mi nombre es como estar soñando. Asiento, ella toma el joystick que estaba usando Jungkook y me invita a sentarme en el piso, a su lado.

Mis dedos tocan a propósito los suyos y una lágrima cae por mi mejilla pero ella no se da cuenta; mi piel se eriza y mi garganta se cierra. Nunca podría olvidar el toque de Kim. 

— No seas suave conmigo por ser una chica, no soy para nada tierna cuando se trata de jugar videojuegos — me dice con una seguridad que intimida. 

— No lo seré — le contesto con una sonrisa y comenzamos a jugar. 

* * *

{Narra Miso}

Ahora hay que agregar una cosa más a la lista de las cosas en que Jungkook no es bueno: matemática, cocinar y jugar videojuegos. Ahora que él y Jimin se fueron a la sala de estudio, me fijo en el amigo de mi hermano. Por las pocas palabras que lo oí decir, reconocí que es él con quién hablé anoche a través del celular de mi hermano; no podría olvidar esa raspoza pero de cierto modo, atractiva voz.

Yoongi.

Me pregunto por qué se me habrá venido a la mente su particular voz hoy mientras dormía en clase.

Parece ser algo tímido, así que lo invito a sentarse y jugar conmigo hasta que Jungkook y Jimin vuelvan.

Soy de esas personas que se mueven cuando juegan videojuegos y, de vez en cuando, choco mi hombro con el suyo y no sé por qué me pongo nerviosa. Es simplemente un roce.