Capitulo 8

906 53 1
                                    

Narra Lali
Mariano me mando un mensaje 10 minutos después que me despedí de el.
"Tenemos que hablar Lala, yo no aguanto mas esto que siento."
Me sorprendí cuando lo leí, me estaba diciendo que le pasaban cosas conmigo?
"Veni a mi departamento y hablamos mejor, te parece?" Escribí temorosa por lo que podía pasar si accedía a mi propuesta.
"Estoy abajo, abrime"
El corazón me iba a mil, estaba abajo. Hice sonar el portero y sentí como se abrió la puerta, estaba ansiosa y los nervios los tenía a mil. Que les iba a decir? Que me iba a decir? Tenía miedo, mucho miedo y también muchísima adrenalina. Sonó el timbre. Abrí y allí estaba, tan lindo como siempre e igual de nervioso que yo.
-Marian, yo...- no pude terminar de formular mi frase que el ya estaba con su labios sobre los míos, destilando pasión.
-Me encantas, Lala.- dijo entre besos.
-Y vos a mi, Marian...-
Sonó la alarma. Mire y eran las 7 de la mañana, tenía que bañarme e ir a Polka. Todo había sido un sueño, un hermoso sueño que estaba confirmando que algo me pasaba con mi compañero de tira. Me gustaba mucho, podía sentir sus manos sobre mi, como si aquella alucinación hubiera sido real.
Narra Mariano
Luego de una larga y ardua pelea con Juliana, la había convencido e iba a llevar a mis hijos al ser de grabación.
-A las 17 tienen un cumpleaños, que no lleguen tarde Mariano.- me dijo indiferente.
-Quédate tranquila, yo me ocupo y gracias- le dije en un intento de apaciguar las aguas. Sabia que el enojo se le iba a pasar, era una excelente mujer y solo se dejaba guiar por los sentimientos negativos que la asaltaban luego de que estamos acabando tantos años de relación.
Llegamos a Polka y todos abrazaban a mis pequeños hijos. Milo tímido se escondía detrás mío, mientras que me hija lejos de igualar a su hermano, amaba esa atención.
-Papi, donde esta Esperanza? La quiero conocer!-
-Debe estar en su camarín. Vamos Queres?-
Mis hijos corrían por los pasillos ansiosos por conocer a mi compañera. Llegue y leí el cartel Lali Esposito, toque y sentí que de adentro aprobaban mi entrada.
-Chicos, vengan- les dijo a mis hijos y entramos pidiendo permiso al camarín de Lala.
-Me muero que trajiste a estos bombones!- dijo emociona ni bien los vio entrar. Olivia corrió a sus brazos y se fundieron en un cálido abrazo.
-Que linda sos Lali, amo cuando haces de esperanza y enamoras a mi papá. O no pa, que es linda?-
Ambas dos clavaron sus ojos en mi, no sabia que decir, mi hija me había tomado por sorpresa. Lala noto mi incomodidad y se acercó hablándole a a Milo.
-Hola Milo, me das un beso?- mi hijo accedió a su petición, cosa rara en el, solía ser tímido con la mayoría de la gente.
-Son hermosos- me dijo tomando a Milo en brazos.- Mira los ojos que tenes principito!!!! Igual de lindos que los de tu papá.-
Fue inevitable sonreír, amaba como era con mis hijos y me encantaba haber escuchado eso de sus labios. Lo que no sabia es que yo pensaba que mis ojos eran muy poca cosa al lado de su belleza.

En tu sonrisa... Mi paz.Where stories live. Discover now