Capítulo siete

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Ayer pasé un día genial con los chicos. Aunque les conocí antes de ayer siento que nos conocemos desde siempre. Me gusta porque no siento un ambiente acosador a mi alrededor, nadie me tira la caña, nadie me flirtea y nadie me toca indebidamente. Bueno, nadie excepto Jimin. Pero el es así, un capullo de primera, así que nadie puede culparle.
Desgraciadamente, hoy es lunes, tengo matemáticas a primera hora y tengo que verle la cara a la parejita del año. Ya no es por esa estúpida que me ha robado a mi novio, si no por el echo de que sé que no puedo ver a Jin, ya sea solo o con otra, porque es algo que, simplemente acabará conmigo igual que la otra vez.
Hace ya tres días que terminamos y siento como si hubiera pasado hace un año. Estoy tan acostumbrada a verle todas las mañanas que no hacerlo ahora me resulta raro. Mentiría si dijera que no le echo de menos en cada cosa que hago, pero eso ahora ya no importa.

Son las seis y media de la mañana. Me despierto gracias a mi amigo el despertador. Pero no de buenas. La canción que tengo de despertador es la canción favorita de Jin, es nuestra canción. No quería pensarlo pero recordar como nos conocimos solo me hace sentir mas nostálgica. Pero eso no es todo, al girarme y ver que el hueco de la cama a mi lado sigue estando vació me derrumbo y comienzo a llorar. Fueron tantas las noches que dormimos juntos, acurrucados, sintiendo nuestras respiraciones, escuchando el latido de su corazón mientras el me decía que me amaba...
Me remuevo en mi cama dolorida y me tapo con la colcha. Me hago un guruño escondiendo mi cabeza entre mis piernas y sigo llorando. ¿En qué momento acabé así? Sintiendo estas punzadas en el pecho, sintiendo tanto dolor.
Jin, vuelve.
Te necesito.
Te extraño.
Te amo.

Había pasado tanto tiempo llorando que al final me quedé sin fuerzas y me quedé dormida. Soñé cosas dulces. Soñé que era pequeña y que mi padre me llevaba a una tienda de dulces muy bonita. Era entera rosa y llena de lazos y corazones. Su escaparate estaba lleno de galletas con bitutas, de colores, con formas, rellenas, etc. Todo era perfecto hasta que fui a coger una manzana de caramelo y al pagarla me la cogió el dependiente. Era Jin...otra vez.
Ni siquiera en mis sueños me deshago de ti. El chico la tomó con una sonrisa y la envolvió para mi con una sonrisa. Me la devolvió metida en una bolsa y me dijo que era una niña bonita y que esperaba que la disfrutara. Su sonrisa me volvió a enamorar como lo hizo en aquel entonces y poco a poco...se fue desvaneciendo.

Desperté en mi cama, envuelta en la colcha y en los restos de mis lagrimas cuando sonó mi teléfono.

/Llamada de Capullo/
Así fue como guardé a Jimin.

-¿Qué quieres?-pregunté algo adormilada y con voz ronca de haber llorado-.
-Solo quería saber porqué no habías venido hoy a clase, teniendo en cuenta que nunca faltas..-dijo algo preocupado-.
¡Oh dios! ¡Me he quedado dormida!
-¡Mierda, Jimin!¿Qué hora es?-dije alterada-.
-Son las dos y media-dijo divertido-.
-¿Cómo puedes reírte? Esto es muy serio, nunca había faltado a clase-estaba muy cabreada-.
-¿Entonces porqué no has venido?-dijo riendo-.
Entonces recordé...Me desperté deprimida porqué escuche nuestra canción y después vi que estaba sola, porque hacia menos de una semana Jin me había dejado por otra. Se me hizo imposible y empecé a llorar de nuevo.
-Eh, eh, tranquila, no te muevas, voy ya a tu casa-dijo apurado-.
Pero yo solo colgué, no quería ver a nadie, además, el no podría entrar sin llave. Así que allí me quedé, tirada en la cama, llorando y derrumbándome cada vez un poco más.
No pasaron ni cinco minutos cuando decidí que necesitaba ir al baño. Estaba encontrándome bastante mal, y en efecto, en cuanto me apoyé en el retrete empecé a vomitar. Seguí llorando fuertemente y vomitando con dificultad. A cada poco que echaba sentía como el vacio crecia dentro de mi, como si poco a poco echara a Jin de mi vida, pero no me quedaba otra, no queria pero el...simplemente se me escapaba.

Diez minutos después escuché como alguien subia las escalera, y aunque me estaba dando miedo, no tenia fuerzas para levantarme a mirar, solo rezaba que si era alguien que venia a matarme, que lo hiciera rapido. Hasta que escuché a Jimin llamándome.

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⏰ Última actualización: Aug 27, 2015 ⏰

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