Capítulo seis

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Es domingo.
Son las doce y media y no tengo ganas de levantarme de la cama. Esta noche he tenido una ¿pesadilla? No sabría como llamarla. En ella estaba acostada en mi cama, jin estaba a mi lado, estaba dormido como un angelito, hasta que sus dulces ojos azules se abrieron y me miraron fijamente. Empezaba a acercarse cada vez más a mi, me decía que me quería, que quiere que estemos siempre juntos. "Te quiero, Hyo Yeon"...espera...no me lo dice a mi. Enseguida me levanté de la cama, corrí al baño, apoyé las manos una a cada lado del lavamanos y vi que estaba atrapada en el cuerpo de ella. Jin vieno a buscarme, me abrazó por detrás y mirándome en el espejo empiezó de nuevo. "Te quiero, Hyo yeon"...y siguió..."Hyo, eres la mejor". Yo empiezé a llorar e intenté zafarme de su agarre, pero el no me dejaba marchar. Comenzó a sujetarme con mas fuerza y deseo y dijo: "____, eres preciosa" ese...si era mi nombre... Al abrir los ojos que había cerrado anteriormente con fuerza con la esperanza de despertarme, me encuentroé con un sexy y sonriente Jimin.
Ahi acabó mi "pesadilla". Quiero darle las gracias a mi telefono que me había despertado. Alguna alarma estaría sonando, y doy gracias por ello, de verdad. Me incorporé y miré la habitación como si esperara encontrarme con algo o alguien...patético. Con nada más que mi camiseta tamaño XL a modo de camisón y mi ropa interior bajé a desayunar. Ya no hay nadie por quien deba taparme, pensé.
Intenté, torpemente, hacerme un café, pero seguía muy empanada, así que decidí sentarme en el sofá y poner la tele para distraerme un poco. No pasaron ni diez minutos cuando suenó el timbre de casa. ¿Que cojones....
Los ojos se me abrieron como platos al encontrarme con un cabreado Jimin en el portal de mi casa.
-¿Que estas hacien...?-intenté hablar-.
-Llevo llamándote desde las once, ibamos a quedar algunos para comer, y necesitaba que me dijeras si te ibas a venir pero...-me miró de arriba a abajo-...creo que alguien se acaba de despertar-me puse roja al darme cuenta de como iba vestida, ya que la cara de Jimin había pasado de estar seria a tener una chispa de sensualidad-.
-Yo...eh...voy a cambiarme-me giré para subir las escaleras cuando noté que Jimin me cojió del brazo y me atrajo hacia él-.
-No tardes si no quieres que suba a por ti-su cara estaba cerca de la mía, tanto que su aliento golpeaba mi cara. Este me sonrió y me sueltó-.
Cuando me giré Jimin me dio un golpe en el culo. Yo me giré cabreada. ¡¿Cómo se atreve?!
-¿Que coño haces?-dije acercándome a él- ¡creí que ibas a dejar de ser un capullo!-escupí-.
-Perdona, no he podido resistirme-¿no? Pues te vas a enterar-.
Aflojé mi expresión. Relajé mis manos que estaban en forma de puño y me mordí el labio.
-¿Que voy a hacer contigo, Jimin?-coloqué mis manos sobre su pecho-espera, ya lo sé-dije susurrándole al oído-.
-Castigame, preciosa-sentí sus manos colocarse en mi espalda. De acuerdo. Te castigaré-.
Dicho esto, levanté mi rodilla que dio justo en su entrepierna. Este se encogió de dolor y cayó al suelo, haciéndome sentir muy satisfecha.
-Para que me vuelvas a tocar el culo, capullo-dije agachándome a su lado-.
Después de eso, subi, me duche, vestí y arreglé el pelo en menos de 15 minutos-.

Al bajar vi a Jimin sentado en el sofá. Estaba pensativo, y de espaldas a las escaleras por donde yo estaba bajando, así que decidí darle un pequeño susto. Comencé a hacer mis pasos mas ligeros, poco a poco me iba acercando al sofá, y cuando al fin me coloqué detrás de él, grite con todas mis fuerzas. Mi grito fue seguido por el de Jimin, además de un enorme salto que le hizo caer del sofá al suelo con cara de pocos amigos.

-¿Acaso estás loca o que? Casi muero del susto-dijo recuperándose y levantándose del suelo-.
-Lo siento, no he podido resistirme-dije imitándole-.
-Ya lo he pillado-me lanzó una mirada asesina-bueno, ¿nos vamos?-.
Yo asentí y ambos nos dirgimos a la puerta, salimos y fuimos de camino a nuestro encuentro con los demás.
Yo iba con la idea de que comeríamos en algún restaurante o bar, pero me quedé algo confusa cuando nos paramos en el portal de un edificio y Jimin llamó al 6b.
-¿No ibamos a comer?-pregunté extrañada-.
-Claro, en casa de kook-dijo-.
-"¿Quien es?"-preguntaron por el telefonillo-.
-Yo y ____, ábrenos-escupió Jimin-.
-Enseguida te abro-dicho esto sono un ruido raro y Jimin abrió la puerta-.
Entramos al edificio que no era nada del otro mundo. Paredes grises, un espejo, escalera y ascensor. Entramos en el ascensor y subimos en silencio al sexto piso. Salimos de este, primero Jimin y después yo, ya que no sabía a donde debía ir. Le seguí hasta el final del pasillo en el que había dos puertas, la "b" estaba abierta, así que entramos. Jimin me dejó pasar y con una sonrisa me indicó que caminara por el pasillo de la casa. Era muy bonita, las paredes eran blancas y el suelo de parqué. Se nota que kook vive con sus padres ya que hay muchas fotos suyas y de ellos en las paredes y muebles del pasillo. La primera puerta por la que pasé estaba cerrada así que supuse que era una habitación, la siguiente era la cocina, bastante moderna y espaciosa, con una isla independiente y una mesa de cristal y cuatro sillas rojas de cuero. La siguiente era otra habitación también moderna pero algo vacía. Había un armario que iba metido en la pared, una cama bastante grande con sabanas azules, una mesita de noche blanca y un escritorio de cristal. Las paredes eran de un gris oscuro, aunque bonito. Ya había llegado al final del pasillo y allí estaban los chicos, bueno algunos. Jung kook estaba sentado en un enorme sofá de cuero negro junto con rapmon y suga. He de decir que el salón era una pasada, había un ventanal enorme, dos sofás grandes de cuero haciendo una L, una tele de plasma y una mesita en medio de los sofás. La tele estaba en medio de una enorme estantería que cubría toda la pared. Me estaba quedando pasmada. Los chicos estaban jugando a la play hasta que se dieron cuenta de mi presencia.

-Hola Noona, te veo mas vieja que ayer, deberías haber dormido más-dijo kook divertido-.
-Yo también me alegro de verte, kook-dije burlona-.
Entonces suga se levantó del sofá y vino hacia mí con una sonrisa.
-Hola-dijo abriendo sus brazos-.
-Hola-dije sonriendo y dejándome caer en ellos. Por alguna razón, era reconfortante estar cerca de él-.
-¿Que tal? ¿Quieres sentarte?-dijo soltándome y señalando al sofá que estaba vació-.
-Me encanta, Jimin me ha obligado a venir casi corriendo-reí- por cierto, ¿y los demás?-.
-Jin y j-hope estan trabajando, y V había quedado con su novia para comer-explico suga-.

Me senté junto a el en el sofa y rapmon también me saludó. Después de un par de minutos apareció Jimin en la sala algo raro.
-Hyung ¿te pasa algo?-dijo kook-.
-Si, estás como pálido-explicó rapmon-.
-Estoy bien, solo quiero comer ya-dijo dejándose caer a mi lado en el sofá-.
-¿Que vamos a comer?-pregunté-.
-Por ser la primera vez que pedimos contigo puedes elegir-dijo suga echándome un brazo por encima del hombro-.
Yo me sonrojé y el me pasó una especie de carpeta.
-¿Qué es esto?-pregunte extrañada-.
-Es la carpeta en la que guardamos todos los números de restaurantes, ofertas, nuevas aperturas, folletos, etc. Elige lo que quieras-contestó Rap monster-.
Me eché hacia atrás en el sofá, lo que hizo que suga quitara su brazo. Mientras tanto abrí la carpeta y me puse a buscar algo apetecible para todos. Ellos mientras tanto siguieron jugando a la play. Todos menos Jimin.
-¿Me dejas darte un consejo?-susurró en mi oído-.
-Dime...-me giré para verle mejor, pero me puse nerviosa al ver que nuestras narices se rozaban por la cercanía de nuestros rostros-.
-En este restaurante hacen las mejores pizzas que hayas podido probar un tu vida-el estaba señalando algo en el catálogo pero al mismo tiempo me miraba a los ojos, luego a los labios y de nuevo a los ojos-.
Ya no podía más con esta situación tan incómoda, así que gire mi cara y la dirigí en dirección a la carpeta. La verdad es que tenía muy buena pinta y solo porque el me lo hubiera recomendado quería probarlo. Los latidos de mi corazón al fin volvían a normalizarse, aunque seguía algo nerviosa. Después de dos minutos conseguí que mi voz saliera firme de mi boca:
-¿Os apetece tomar pizza de Tony's?-pregunté en voz alta-.
Todos me miraron con alegría, relamiéndose y asintiendo eufóricos. Estos chicos son como niños. Todos apuntamos nuestros pedidos y llamamos al restaurante.

A mi solían gustarme los chicos buenos... [Jimin y tu]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora