CAPITULO 39: DECISION

2.9K 339 412
                                    

Carmen estaba tan preocupada por Mangel, no salía de aquella habitación desde que le dijo sobre irse, ni siquiera iba por comida, si no fuera por Isabel tal vez moriría de hambre allá dentro. Le estaba poniendo de los nervios ver a su hijo así.

Su esposo no hacía nada por convencer a Mangel de irse, solo se dedicaba a decir que era normal cuando era tan simple adolescente viviendo su vida, ahora tenía un novio y eso era lo que más le preocupaba. Pensó en que Mangel no se quería ir por Rubén, y era obvio, Rubén era un buen chico.

Eso le había dado una idea, si le decía a Rubén que convenciera a Mangel de irse con ella, tal vez aceptaría. O a lo mejor tenía que ingeniárselas mejor para hacer que ambos se dejaran.

Justamente, el timbre sonó despejando sus pensamientos, fue rápidamente a ver quién era y una mujer muy elegante se posó frente a su puerta.

–Muy buenos días, señora Rogel. –Saludo amablemente. – Soy Angie, la madre de Rubén.

–Oh, vaya...–susurro. – Mucho gusto, soy Carmen. Pase. –se hizo a un lado para que pasara. – ¿A qué se debe esta visita? Siéntese.

–Pues...–vio hacia todos lados para localizar el sofá, sentándose en él. – Quería saber cómo estaba su hijo.

–Él... está bien, digo, ha sido difícil para él todos estos días pero... supongo que está bien. ¿Por qué?

–Ayer hable con Rubén, él está preocupado por Mangel. Me dijo que se iban a mudar a Londres ¿no es cierto?

–Sí, de hecho ya estamos arreglando todo para irnos.

–Según lo que me ha dicho Rubén, él no sabe que estoy aquí, por eso quiero hablar contigo como madre que soy. Rubén me comento lo que le dijo Mangel ayer, y él no quería irse, estaba muy triste porque se sentía obligado a ir. ¿Has hablado con él? Al menos para saber cómo se siente al respecto, no es bueno obligar a un hijo a ir a un sitio que no quiere. Sé que ya es algo muy grande como el hecho de mudarse, pero, tal vez hablando con él pueda entender las cosas, y si lo escuchas podrás saber qué es lo que realmente quiere tu hijo para su futuro.

–Sé que no quiere irse, pero no puedo dejarlo aquí solo. Tal vez si hablas con Rubén sobre de que lo convenza de irse conmigo...

–Puedo hablar, pero dudo mucho que Rubén quiera ceder. ¿Sabes qué tipo de relación tienen? Es amor ya, en el amor no podemos intervenir.

–No quiero que sufran, por eso hablar con ellos sería la mejor solución. Mangel se iría y Rubén quedaría libre.

– ¿Que terminen su relación? Ya es mucho.

–Es la única manera de que Mangel ceda a irse conmigo.

–Pero, no puedes meterse en su relación. Piensa que son solo unos adolescentes enamorados, le romperás el corazón a tu hijo si haces eso.

–Son adolescentes, esto es una experiencia, así como Rubén puede escoger a cualquier otra persona ¿no?

–No puedo. –se levantó. – No voy a intervenir en ninguna relación de mi hijo, estando él enamorado. Rubén ama a Mangel, y Mangel ama a Rubén. No puedes quitarles el amor que se sienten mutuamente.

–Entonces, los dos van a sufrir distanciados.

–No le hagas daño a tu hijo, es solo lo que te digo. Y te lo aconsejo porque mi hijo está involucrado en ello, a Rubén no le gustaría ver a Mangel sufrir, y a mí no me gustaría ver a mi hijo sufrir.

Y basto esas palabras para retirarse de inmediato del lugar. Carmen quedo pensando en lo que había dicho y estaba totalmente equivocada si pensaba que le hacía daño a Mangel, al contrario, le estaba haciendo un bien a su vida. No iba a dañarlo.

More Than Words. (Rubelangel)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora