CAPITULO 14: PARTY

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La hora había llegado, después de tantas miradas al espejo para confirmar si se veía bien con lo traía puesto, decidió irse, no sin antes dejarle una nota a Rosa de que iría a casa de Rubén.

El camino duro poco para lo esperado de Mangel. Estaba nervioso, no sabía exactamente si lo que estaba haciendo era buena idea pero, Rubén estaba incluido en ello así que tan malo no podría llegar a ser. Sin embargo, la idea de que estuviera mezclado con gente–además de música fuerte, alcohol probablemente drogas escondidas y una que otra parejita follando–le asustaba demasiado. Quería devolverse y evitar que esto paso, se había arrepentido justo al llegar a casa de Rubén.

Justo desde el lugar en el que estaba se podía escuchar la música de aquella casa, a parecer un poco alejada. Se acercaba a paso lento hasta esta, y a medida que avanzaba la música se escuchaba aún más fuerte. Los nervios recorrieron cada parte de su cuerpo.

¿Cómo podía haber tanta gente en su casa? Pues era obvio, vivía en una mansión casi, una habitación de esa casa ocupaba su casa entera. Se preguntaba si Rubén trataba a todas esas personas.

Mangel se sentía algo incómodo al entrar al ver que todos tenían bebidas y bailaban solos o en pareja, la gente se le quedaba mirando de arriba abajo extrañados, y era obvio ¿Cómo un chico como él estaba en una situación como esa? Era muy fuera de lo común en él, y era una mala idea pensada también.

No tuvo más opción que quedarse en una esquina parado, solo, alejado de la gente. Buscaba a Rubén con la mirada pero este no aparecía por ningún lado, no le gustaba estar en ese lugar con tantas personas. Un chico se posó en frente, mirándolo detalladamente, el chico tomo un sorbo de su bebida para luego acercarse más a Mangel.

–No te había visto antes, ¿Vas al instituto?

Mangel negó alejándose un poco del chico, el olor a cigarro y a alcohol se mezcló tanto que pegaba hasta su distancia, además de su mal aspecto cualquiera le daría miedo. ¿Rubén invita a este tipo de gente a su casa?

–Me gustan tus gafas, ¿Eres amigo de Rubén?

Mangel asintió tímido, quería que ese tipo se alejara de él lo más pronto posible.

–Rubén debería presentarme a sus amigos. –sonrió. Mangel le dedico media sonrisa de incomodidad, ¿Qué le sucedía a este chico?

– ¿Mangel?–una repentina voz femenina se escuchó a sus espaldas, salvándolo de aquel chico quien le hablaba. Era Allison quien le hablo con una confusión que podía notarse en su cara. – ¿Qué haces aquí? Ven. –tomo su mano y lo guio hasta un lugar alejado de la gente, ese lugar era el jardín un poco más calmado que dentro de la casa.

– No puedo creer que estés aquí, sabes, en una "fiesta". Supongo que Rubén te invito, o tal vez...

Mangel asintió para luego agachar la mirada avergonzado. Él solo vino por Rubén y no podía y no quería decírselo a Allison.

–Rubén está en su habitación, solo espera aquí. Iré a buscarlo.

Mangel tomo a Allison de su brazo antes de que se fuera, haciéndole saber que le acompañaría y ella asintió.

Ambos subieron rápidamente a la habitación de Rubén, la parte de arriba estaba despejado sin gente, lo cual alivio a Mangel que poco a poco se dirigía a la habitación del castaño.

Allison abrió la puerta y al encontrarse vio a Rubén con el pecho descubierto acomodando su cabello frente al espejo, era la segunda vez que Mangel se topaba con el pecho descubierto de Rubén que no estaba para nada mal, trago saliva dificultosamente. El castaño volteo a mirar rápidamente a aquellos jóvenes que entraban a su habitación, cerrando la puerta tras de sí, centrándose especialmente en aquel chico de gafas frente suyo.

More Than Words. (Rubelangel)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora