Vanessa no sabe quien es, no sabe qué es, ni sabe nada de su niñez.
Tiene conciencia desde los 12 años, pero antes de eso no se acuerda nada. Lo que si sabe es que posee unos increíbles poderes, que en la historia de lo sobrenatural nunca ha pasado...
El oficial Parrish estaba cubierto de algo que parecía cenizas y hollín o parecido, con una mirada de odio hacia el tal Haigh. Pero eso no era lo único. Estaba completamente y majestuosamente desnudo. Sin un gramo de ropa... me quedé boquiabierta mientras miraba con los ojos como platos a partes indebidas. Vaya...
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Sentí a todos tensarse en la habitación.
Parrish no se dio cuenta de nada cuando se detuvo y miró fijamente al hombre en frente de su ordenador. Cuando este se dio cuenta de quién estaba desnudo y le fulminaba con la mirada se paró rápidamente y intentó sacar su arma pero antes de que pudiera disparar Parrish evitó que lo hiciera agarrando sus manos.
Le apretó contra unos casilleros y forcejeó con él, el arma se empezó a disparar para todos lados, ni siquiera me moví solo miré. Alguien me agarró por detrás y me hizo agacharme un poco así no resultaba herida pero no miré quien.
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Escuché murmurar al hombre que pronto iba a morir.
- Tú... tú estás muerto...
Parrish al parecer se enojó más con eso y lo tiró al piso quedando él encima. El sheriff salió con el arma en alto y le gritó un poco a Parrish. Este no le hizo caso y le pegó a su víctima.
- ¡Pero tú estás muerto! - Le gritó Haigh para luego seguir recibiendo golpes del hombre desnudo.
Parrish gritó con furia y le propinó golpes en el rostro tan duros que me dolieron a mi. Stiles, que luego confirmé que era él por como olía y por ver las mangas de su remera cuando me abrazó por detrás en el piso, acercó un brazo a su padre que se había caído y había recibido una bala en su hombro.
Estuve en shock viendo como el hombre lloraba y suplicaba ante el dolor de la paliza que le daba el ser sobrenatural. Estuve así unos minutos hasta que reaccioné y me liberé de los brazos de Stiles con brusquedad.
Me acerqué corriendo y le agarré por el estómago desde atrás para separarlo del hombre en el suelo que parecía ya completamente muerto. Pude haberle agarrado de los hombros o ante brazos claro, pero era más interesante tocar su firme estómago con abdominales marcados.
