Programmer Code by DefsonicWTP

Chapter-7 [Escape]

—Tiene sentido, pero tampoco quiero que sepas todo de mí. —Añadí, acotando los límites de la charla.

—¿Por qué no? Si quieres, puedes saber todo de mí. Por ejemplo. —Acomodaba su cabello. —Soy una programadora, trabajo en una empresa de ciberseguridad, nací en Inglaterra, Reino Unido… —La interrumpí

—¿No dijiste que eras de Gales? —Pregunté repentinamente al no tener congruencia con lo que había dicho en el concierto.

—Oh… en realidad me equivoqué… estaba nerviosa y se me vino a la mente el nombre de Gales, porque ahí viven mis padres. Pero realmente soy de Inglaterra — Comentó, de alguna manera para tratar de enmendar confusiones. —En fin… no leo libros como tú, pero me gusta hacer yoga. Y eso… no soy muy interesante por lo que veo. — Decía con cierto desánimo en sus últimas palabras.

—No tienes que ser interesante, me parece ridículo. Eso es solo una excusa para tener relevancia y aparentar importancia cuando no lo es. —Mencioné para que dejara de preocuparse en temas insignificantes.

—Tal vez tengas razón…

La calma finalmente había vuelto a ser presente, el día terminaba, en cualquier momento el sol que iluminaba nuestro camino se ocultaría entre los relieves del terreno árido. De pronto, Kira comenzó a llamar mi atención repitiendo varias veces mi nombre en poco tiempo.

—¿Qué pasa? ¿Qué pasa? —Pregunté en reflejo por la desesperación de la gata.

—Acabo de acordarme de algo, ¿recuerdas lo que dijo el hombre del autoservicio?

—Sí, lo de la recompensa… 

Ambos nos miramos como si un muro se nos fuera estampado en la cara.

—De seguro nos están siguiendo. —Comentaba la gata. —Dame tu teléfono. — Le entregué el móvil, el cual no prendía. Acto seguido, agarró el suyo y abrió la ventanilla; tiró por ella ambos teléfonos. —El auto también debe tener un rastreador al ser del gobierno.

—Entonces tendremos que cambiar de auto. —Mencioné mientras veía los carteles buscando una salida hacia alguna ciudad. —Revisa si hay más compartimientos, debe de haber más armas escondidas o cargadores. 

La felina comenzó a revolver el interior del Cadillac, pasando por detrás de los asientos delanteros. Revisando cada hendidura, cada relieve o defecto en las costuras y/o superficies.

—Encontré otra arma y más cosas de estas llenas de balas. —Informó, guardando lo que encontraba en sus bolsillos.

—Mira, estamos por llegar a una ciudad. Cuando bajemos te daré una mochila y en ella guardarás lo que encuentres y todo lo que dejé atrás. —Mencioné asegurándome de que entendiera.

En las afueras de la ciudad nos detuvimos, bajé rápidamente y abrí el baúl. Recogí la mochila, en ella guardamos el arma que encontró Kira y los cargadores. Le di la labor a la gata en llevar la mochila. Una vez listos, me aseguré de tener la llave que abriría la caja fuerte, donde es resguardado el cristal. 

Abandonamos el Cadillac en medio de la ruta, lo dejamos en conducción forzando el pedal acelerador, iría en dirección contraria a la ciudad. Al mismo tiempo, aprovecharíamos la noche para pasar desapercibidos. No sabemos con certeza la cantidad de personas que nos buscan, pero, ¿por qué nos buscarían? Hasta el momento no lo sabría. Por ahora, solo me importa un objetivo: salir de los Estados Unidos de América.

Aquel pueblo estaba próximo de la gran ciudad de Dallas, si queríamos escapar sin ser vistos o reconocidos, nos tocaría romper la ley. Para nuestra suerte, la gente ya no estaría fuera de sus casas a esas horas de la noche. Nos escabullíamos entre las sombras; buscando, ocultos y al asecho, como si de depredadores se tratara.