Salí del coche, respiré con profundidad en el ambiente fresco de las afueras del Pentágono. Aunque aire puro no era, más bien, se olía a una mezcla de humo de tabaco y a combustión de motor. Lo que ocasionó en una pequeña tos. La gata había estado en silencio durante el viaje, fue agradable. Mientras caminaba, entrando al edificio, acomodé mis manos en el bolsillo de mi buzo, era mucho más cómodo que mover los brazos. Pasaba de largo por los pasillos, consciente de ser seguido por un conjunto morado con negro. Con ello en mente, solo se escuchaban nuestras pisadas y poco más, el silencio era tal que hasta el eco era perceptible. Llegamos a la sala, allí nos encontramos con el teniente que nos cedió el paso. En la reunión, ya eran presentes la mayoría de los altos mandos, con excepción del jefe del departamento de defensa. Deduciendo, según la experiencia de la reunión del día anterior, supuse que sería igual. Me ubiqué en el primer sitio vacío que encontré, cosa que copió mi forzada compañera de trabajo, asentándose justo a mi par nuevamente. Bueno, esta vez no niego que no había otros lugares para ubicarse. Por lo que no debería quejarme o reclamarle, supongo.
El jefe consideró la hora y llegó tardío a la sala, saludó a su paso a los más cercanos. Luego, generalmente a toda la mesa. Se acomodó en el centro, dando inicio a la segunda reunión de lo que llevamos en sus instalaciones.
—Bueno, se retoma la sesión de la mañana del día anterior. Reanudando. Nuestros programadores electos descubrieron la verdadera localización de la señal, con esta información, podemos llevar a un escuadrón de nuestro ejército y realizar tareas de reconocimiento y espionaje. Ahora, según creemos que podrían tener armamento nuclear, lo que sería perjudicial si no somos discretos con nuestros movimientos. —Reacomodó unos papeles en la mesa para luego entregárselo a uno de los agentes, luego dirigiéndose a nosotros —Por ello, ustedes dos deberán interferir en las señales nuevamente, y atacar sus servidores para que queden fuera de funcionamiento. Una vez hayan perdido el control para seguir esparciendo sus mensajes, será el momento exacto en que nuestras tropas atacarán de improvisto al enemigo.
—Perdón. —Interrumpió el sargento. —Entiendo y parece funcional el plan. Mira que yo… he confiado siempre fríamente en tus palabras, John. Sin embargo, ¿qué chances hay en que exista victoria en esta misión?
El silencio se instaló unos segundos en la habitación antes de que el jefe se decidiera en romper la bruma de la tensión y de la espera.
—Las chances de que todo vaya según el plan es… del ochenta o noventa por ciento.
—Una consulta, ¿y si utilizan el cristal de Dios? —Sugerí, en insistencia, como opción más obvia a mi entender.
El hombre rascó su barbilla, cerró sus ojos un momento. Parecía molesto.
—El cristal de Dios… le seguiré repitiendo, no es una opción. Apenas si comprendemos cómo funciona, al menos no adecuadamente. Para que entienda, en un experimento se le acercaron algunos compuestos metálicos; los cuales se convertían en polvo a tan solo un metro de distancia a la superficie del objeto.
—Además, ni siquiera sabemos de qué puede ser capaz. Por ello, se encuentra resguardado en un armazón de distintos materiales, como el plomo, aluminio, acero, plásticos y de metales y gases nobles. —Continuó uno de los tantos hombres de traje de la mesa, cercano al principal.
El hombre a cargo de la reunión, el jefe del departamento, aclaró su garganta y tomó un sorbo de agua de un vaso que reposaba a su lado, en búsqueda de paciencia.
—Volviendo al tema principal, la misión se llevará a cabo mañana al mediodía, por ahora, nuestro grupo se encuentra en viaje a Australia. A las siete de la mañana habrán llegado al centro del continente oceánico y a las nueve estarán en un radio de cien metros de la base enemiga. Ellos esperarán nuestra señal, será cuando ustedes —Señalo a nuestra dirección. —irrumpan en la próxima transmisión. —Aclaró sin temblor a nuestra posición.
—Espere, ¿cómo saben que habrá otra transmisión? —Cuestioné al no cuadrarme lo que decía.
—Muy simple, todos los días realizan una transmisión en vivo en todos los medios de transmisión masiva que exista. El primero fue el domingo a las once horas de la noche, el lunes a las once de la mañana y de la noche, ayer la misma historia, hoy también a la exacta hora de la mañana y dentro de tres horas se repite el comunicado. Por ello, a las once am atacarán ustedes. También tuvimos en cuenta los inconvenientes que presentaron la mañana del día anterior, por lo que reemplazamos nuestras computadoras por algo más avanzado. —Alcé las cejas levemente, en asombro —En fin, una vez que se den cuenta que algo extraño pasa… ¡Pum! —Golpeó la mesada con su puño firme que hizo sobresaltar a la fémina a mi lado. —Le damos luz verde en atacar, primero bombardeos y luego la infantería ingresará. En cuestión de minutos tendremos la rendición de estos terroristas. —Comentaba haciendo sonar la misión más simple de lo que sería.
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Programmer Code by DefsonicWTP
De TodoUn lobo, con una vida monótona y amargada, se verá involucrado en una misión para salvar el destino de su mundo. Sin otra opción, envuelto en conspiracion y misterio, mientras ese viaje lo hace revolver en su pasado, en los traumas de su niñez y el...
Chapter-4 [Voice]
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