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Chapter-4 [Voice]

El hombre a cargo de la reunión, el jefe del departamento, aclaró su garganta y tomó un sorbo de agua de un vaso que reposaba a su lado, en búsqueda de paciencia. 

—Volviendo al tema principal, la misión se llevará a cabo mañana al mediodía, por ahora, nuestro grupo se encuentra en viaje a Australia. A las siete de la mañana habrán llegado al centro del continente oceánico y a las nueve estarán en un radio de cien metros de la base enemiga. Ellos esperarán nuestra señal, será cuando ustedes —Señalo a nuestra dirección. —irrumpan en la próxima transmisión. —Aclaró sin temblor a nuestra posición.
—Espere, ¿cómo saben que habrá otra transmisión? —Cuestioné al no cuadrarme lo que decía.
—Muy simple, todos los días realizan una transmisión en vivo en todos los medios de transmisión masiva que exista. El primero fue el domingo a las once horas de la noche, el lunes a las once de la mañana y de la noche, ayer la misma historia, hoy también a la exacta hora de la mañana y dentro de tres horas se repite el comunicado. Por ello, a las once am atacarán ustedes. También tuvimos en cuenta los inconvenientes que presentaron la mañana del día anterior, por lo que reemplazamos nuestras computadoras por algo más avanzado. —Alcé las cejas levemente, en asombro —En fin, una vez que se den cuenta que algo extraño pasa… ¡Pum! —Golpeó la mesada con su puño firme que hizo sobresaltar a la fémina a mi lado. —Le damos luz verde en atacar, primero bombardeos y luego la infantería ingresará. En cuestión de minutos tendremos la rendición de estos terroristas. —Comentaba haciendo sonar la misión más simple de lo que sería.

La reunión culminó luego de un tiempo, todos abandonaron la habitación para después yo copiar dicha acción. Caminé hasta la salida del edificio y así subirme a uno de los vehículos de traslado para que me llevara al hotel, dentro del móvil miraba el cristal opaco de mi lado, observaba mi reflejo. Profundizaba en el plan del jefe del departamento de defensa, algo no me terminaba de convencer, no estaba lo suficientemente pulido y parecía muy simple como para ser factible. Seguía considerando que el cristal de Dios podría ser la solución, están desperdiciando un gran potencial. No estoy seguro. A lo mejor solo sea mi ignorancia, o algún razonamiento incorrecto de mi parte. Escuché la puerta del lado izquierdo siendo abierta, entró por ella la fémina de mechones violetas. La examiné un momento con mi expresión indiferente de siempre. Ella lo notó, esto causó que preguntara por ello.

—Nada, solo me pregunto el porqué de tu pelaje morado. —Le respondí levantando mi espalda del respaldar del asiento.
—Mira quien habla, tú tienes un copete azul y no te juzgo. —Contraatacó. Asentí con razón —Además, ¿por qué me hablas? ¿No era que solo charlaríamos por temas de trabajo? —Me miró juzgante.
—Exactamente, tu cabellera morada parece un pedazo de tela arrugada que no me deja pensar con claridad el plan que van a llevar a cabo estas personas. —Me crucé de brazos, recostándome en el respaldar.
—Vaya, se nota que no hablas con mujeres. —Soltó con sarcasmo, es lo que intuí. —Con personas en general. —Corregí.
—Bueno… amargado, ¿qué piensas hacer ahora? —Preguntaba apoyándose en lateral sobre el asiento, en una curvatura que remarcaban sus muslos.
—Nada que te importe. —Un rezongo se escuchó por parte de ella.
—¿Sabes qué? —Dijo — Me importa poco si no quieras, te sacaré de esa momia que tienes de carácter. —Añadió con determinación.

La chica comenzó a moverse hasta acercarse al asiento del conductor.

—Disculpe, señor chofer ¿nos podría llevar al centro de la ciudad? —Decía mientras se apoyaba en el respaldar del asiento delantero.
—Por supuesto.
 
La chica volvió a su lugar, echándose como peso muerto sobre los asientos mientras descansaba despreocupada en el lateral izquierdo del vehículo. Por mi lado solo pensaba en el término centre con center, aún me confundía traducir algunas palabras de ella por el simple hecho de no estar muy familiarizado con el inglés británico y más afinado al americano. Sin embargo, podía deducirlo o interpretarlo con los ligeros cambios del idioma.