♡•P͜͡e͜͡q͜͡u͜͡e͜͡ñ͜͡o͜͡s͜͡ M͜͡o͜͡m͜͡e͜͡n͜͡t͜͡o͜͡s͜͡ D͜͡e͜͡ A͜͡m͜͡o͜͡r͜͡•♡

𝗫𝗜𝗜:𝗦𝗼𝗻𝗮𝗺𝗯𝘂𝗹𝗶𝘀𝗺𝗼

Ahora, habiendo cumplido seis años de pareja y viviendo juntos, Sanji ya estaba más que acostumbrado a despertar en medio de la noche con su novio actuando de manera inconsciente.
Generalmente eran cosas divertidas y graciosas de ver.

Cómo la vez que se despertó quejándose de que el agua de la lluvia empapaba su cara y se levantó para cerrar la ventana, cuando para nada estaba lloviendo.

O cuándo comenzó a pelear con la nada misma, diciéndo que la chusma de su vecina había entrado a intentar robarle su carne.

Y como olvidar cuando se levantó completamente alterado gritando que el cielo se caiga. Esa noche Sanji hizo una nota mental de no volver a ver películas antes de dormir.

Pero en esta ocasión en particular, fue algo diferente. No eran los escenarios graciosos de siempre, está vez era más serio.

Sanji se despertó lentamente al sentir que los brazos de su novio lo abrazaban con fuerza, aumentando cada vez más la presión de sus brazos al rededor de su cintura.

—Lu...—Jadeó con dificultad por como el aire comenzaba a faltarle.

Enmudeció al ver el rostro de su monito y notar cristalinas lágrimas mojar sus mejillas. Con preocupación, ya que algo así nunca había sucedido, tomó entre sus manos la carita de su amado, dudando si despertarlo o no. Sin embargo, antes de poder reaccionar, Luffy murmuró.

—Sanji, Sanji por favor no me dejes... sé que soy un idiota, y no te merezco, pero por favor quédate conmigo...—Susurró entre sollosos el monito.

El rubio sintió su corazón romperse en ese instante, sus ojos ardieron poniéndose cristalinos.
Devolvió el abrazo de su novio con más fuerte, y decidiendo despertarlo.

—Lu, cariño, despierta—Murmuró besando las mejillas y frente contraria—. Monito, amor, anda despiertate—

Despacio los ojos negros del moreno se abrieron, nublados por las lágrimas. Al ver a su amado rubio junto a él sintió que volvía a respirar, hundiendo su rostro en el pecho del mayor.
Entre varios "te amo" y besos de parte de ambos, lograron calmarse.

—¿Qué pasó, monito?—El ojiazul preguntó suave sentado en el regazo del menor.

Luffy sorbió su nariz, besando la mejilla contraria.

—Soñé que me dejabas. Sanji ¿Realmente te merezco? ¿Hay algo que estoy haciendo mal?—Preguntó con la cara mojada de lágrimas.

El corazón del rubio se estrujó con dolor. Su novio no era inseguro, pero a veces se sentía insuficiente, no merecedor de tenerlo a él como pareja. Más de una vez sintió culpa, sintiéndose una molestía para el rubio debido a su transtorno del sueño, o por ser demasiado infantil y torpe para tener veintidós años.

El chef sujeto el rostro del menor y lo besó con la mayor dulzura y compresión posible, demostrándole su amor. El beso de extendió por varios segundos, ambos moviendo sus labios con armonía en una unión inocente.
Una vez que se separaron, el rubio tomó aire para hablar.

—Mi amor, eres perfecto para mí, aún tus defectos me complementan a la perfección y los adoro. Amo cada parte de ti, tus actitudes, tus tiernas muestras de amor, incluso tu sonambulismo me hace reír todas las noches. Sin ti mí vida sería de lo más aburrida y monótona; tú haces que mí vida sea mejor, jamás te dejaría—Explicó volviendo a besarlo para reafirmar sus palabras, riendo por la cara de sorpresa completamente sonrojada que puso el contrario.

Finalmente volvieron a dormir con tranquilidad, sin dejar de abrazarse ni un momento.
Al día siguiente, Luffy volvió a ser el mismo romántico despistado y risueño de siempre, haciendo sumamente feliz a su pareja.
Pasaron unas cuantas noches tranquilas, sin que Monkey manifestara síntomas de su transtorno.

Para fortuna de Sanji, no todo en cuanto al "problema" de Luffy era gracioso, o recientemente triste, también había veces en las que él salía ganando. Puesto que a veces su amado monito, como cualquier otra persona, tenía sueños de índole sexual,  los cuales intervenían en su parasomnia llevando al morocho a realizar lo que soñaba con su lindo acompañante rubio, aún estando dormido.

Cosa que a Sanji no le disgustaba en absoluto.

Definitivamente el rubio amaba a su monito, con todo y sus peculiaridades. Si sonambulismo era divertido en varios aspectos, a veces podía poner un poco afligido al pobre Monkey, pero para su suerte, tenía una pareja que lo amaba, y sin importar lo que hiciera de manera consciente o inconsciente, él lo apoyaría y sobretodo lo amaría.
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coño, hace mucho no actualizaba 😭

Regrese, mil disculpas, ando a full. Empecé a escribir "novelas" un poco más serías y alejadas del fanfiction, pero volví a mis raíces 💪🏻 tocó actualizar.

Esto es algo medio corto e improvisado. Me inspire un toque en experiencia personal porque tan bien soy medio sonámbula, por no decir que yo también me levanté a cerrar la ventana una vez porque decía que estaba lloviendo y nada que ver 😔

Pero bueno, espero que les haya gustado, los amo 💕 muack 💋