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    Habían pasado dos semanas desde mi despido, no sabía que hacer, había hecho mil y un llamadas a todos los estudios de la ciudad y todos me rechazaban, solamente al decir mi nombre, Marcus había hecho muy bien su trabajo, 

   Llegó otro lunes, Lauren aun dormía, no podía concentrarme ni en dormir, con solo pensar en que aún estaba desempleada, por decirlo así. Lauren prácticamente me estaba manteniendo y pagando todo mis gastos, eso no me gustaba para nada, hizo algunos bruscos movimientos al despertarse, se giró a verme.

—¿No dormiste nada verdad? —Me preguntó.

—Dormí lo suficiente, tranquila. —Mentí, como dije, no he dormido nada en días, respiró y agarró un impulso para levantarse. —¿Hoy vas a trabajar? —Estirándose me respondió.

—Si, hoy iré a un nuevo proyecto —Se levantó y abrió la puerta, echó un vistazo al pasillo —Parece que Chris aun esta aquí —Miró el reloj de la mesa de noche. —Y yo voy tarde —Se metió corriendo al baño y luego salió rápidamente, se acercó a mi y me dio un beso en la mejilla sonriéndome. —¡Buenos días! —Tomé su rostro y le dí un beso en los labios.

—Buenos días a ti. —Me paré minutos después, fui hacia la cocina, estaba Chris tomando un poco de café, me serví un poco y lo acompañé.

—¿Y esa cara? —Tomé un sorbo y coloqué una de mis manos en mi cabeza con frustración.   

—No consigo trabajo —Dije sin nada que temer, él dejo un libro que estaba leyendo y me miró apenado.

—¿Ya le dijiste a Lauren? —Reí hipocritamente.

—Siempre lo que me repite es que no me preocupe, que ella se encarga y agrega un montón cursilerías, que por muy lindas que me parezcan, no me puedo quedar de vaga, tengo que conseguir un trabajo, ya a estas alturas no puedo exigir nada. —El sitio quedó en silencio.

—¿Como te va con el trato al publico? —Lo miré desconcertada.

—¿Que? —Dije sin entender.

—¿Has trabajado alguna vez de secretaria o algo por el estilo? —Negué.

—Toda mi vida he sido bailarina. —Hizo gesto de estas jodida.

—Creo que mi hermana te jodió la vida. —Negué nuevamente y sonreí.

—No vuelvas a decir eso, yo fui la que quise quedarme, yo fui la que le pidió que se quedara, yo con tu hermana no me imagino, una relación de tres años y se acabó el amor, bueno quien sabe, pero haré todo lo posible, por estar siempre con ella. —El sonrió.

—¿Te imaginas casándote con ella? ¿Formando una familia? —Asentí suavemente.

—Si, si me imagino, pero bueno hay que darle tiempo al tiempo, ¿no? —Me dirigí al cuarto, necesitaba cambiarme la pijama, en eso venía Lauren buscando unos planos, los vi primero que ella y se los entregué, se fue y junto con ella también Chris, otro día yo sola y buscando en vano un trabajo.

[...]

  Ya eran las dos de la tarde y aun nada, me sentía tan inútil, decidí hacerle caso a Chris y me fui para el hospital, al llegar no tardé mucho en encontrarlo.

—Hey, ¿que pasa? ¿Estás bien? —Empezamos a caminar a la cafetería.

—¿Como es el trabajo? —Dije apenada, nos detuvimos y él respiró.

—¿Segura que quieres hacer esto? ¿Ya Lauren sabe? —Me asusté apenas la nombró.

—No Chris, Lauren no puede saber nada, así que prométeme que no le dirás. —Dudó ¡Prometemelo Chris! —Grité pero susurrando.

—No me gusta mentirle a mi hermana, pero está bien lo prometo, ahora ven, te mostraré lo que tienes que hacer.

*****

Mi hogar es Contigo | CAMRENOpowieści tętniące życiem. Odkryj je teraz