Ero

Plug

Estaba cambiando las sábanas, sonó el timbre, él fue a ver quién era, cartero. Saqué todas las sábanas de aquella cama que chirriaba desde la semana pasada más que la de la abuela. Escuché al carretero hablar, era un paquete para él, pagó, firmó y se fue. Entró el paquete al salón y vino a ayudarme a poner las sábanas.
-¿Y ese paquete?- Le pregunté
-Tranquila, pensaba enseñarte lo que he comprado nada más terminar con esto.
Cubrecolchón, sábana y colcha. Cuando nos acercamos para ponerle la funda a la almohada, me besó. Un beso muy tentativo y caluroso. Se fue al salón mientras yo colocaba la almohada y me tumbé en la cama con el móvil mientras él se peleaba con la caja por abrirla y en mis interiores había una carcajada cada vez que le escuchaba decir "buen empaquetado", " esto necesita un abre-fácil" o cosas por el estilo...

Cuando por fin pudo, sacó lo que había comprado y se lo escondió en el bolsillo trasero del pantalón. Vino a la habitación y al ver que no llevaba nada en las manos me incorporé.

-¿Y lo que has comprado?

-No sé, búscalo...

Le miré con cara de odio y dejé el móvil en la mesita. Me levanté a mirar en el paquete primero, negativo. Vuelvo a la habitación y me lo veo sin camiseta y atirándose a mí como una fiera a besarme, yo le correspondo.

Me arrastra a la cama besándome apasionadamente, me tumba y mientras me desabrocha la camisa, mientras va besando cada parte de mi cuerpo que se descubre ante él, llevo mis manos a sus nalgas y descubro lo que había comprado. Se incorpora dejándome espacio suficiente para escaparme aunque él siguiese encima mía y así hago.

Era una cola, una cola de a saber qué animal, falsa, obviamente, pero con un plug para ponérsela. Plug significaba anal, y era algo que nunca había probado y tampoco es que me llamase demasiado la atención... Si quería que alguien se pusiese el plug, iba a ser él.

-¿Y esto?- Le pregunté como si no supiese lo que era.

-Lo vi y me llamó la atención, no sé, te imaginé con él puesto bailando para mí y bff...

Lo tiré encima de la cama y me acerqué a él, le besé y me tomó en brazos, me tumbó en la cama y me terminó de quitar la camisa. Por dentro planeaba el momento exacto y cómo ponérselo mientras nos íbamos desnudando y rozando. Se quita el pantalón y yo el sujetador, quedamos en las mismas condiciones, nos restregamos los sexos como si fuésemos uno y sus labios y dientes se centran en mis apuntados pezones, succionándolos y castañeando los dientes en ellos. ¡Este! Este es el momento perfecto para atacar.

Le agarré de las costillas, y como una croqueta hice cambiar los roles, con otro movimiento desde sus caderas lo hice ponerse a 4 patas y justo el juego me dio para llegar a la mesita de noche y coger el lubritante. Le bajé los calzoncillos y con una mano me hice paso a su ano y con la otra hacía caer el lubricante en él y escuchaba como tomaba aire mientras gozaba. Cogí el plug y con la puntita hice círculos al rededor del ano y presionaba un poquito hacia dentro para que se fuese haciendo a la idea de mis intenciones. Cada vez presionaba más y se empezaba a abrir, con un dedo le ayudaba a abrir y metía y sacaba el plug con fuerza hasta que entró entero y lo dejé dentro. Estiré de él un poco y gemía, no sé si de dolor o placer pero ya que lo había comprado él, lo probaba él.

Se dio la vuelta y me miró con la mirada bacía, pero de golpe se me avalanzó a besarme y me tiró a la cama y entre besos en los labios, cuello y senos me sorprendió con un:

-¡ME ENCANTA!