Capítulo 24

252K 14.8K 699
                                    

La fiesta era como me esperaba. Todo demostraba su opulencia. Había camareros de esmoquin paseando por toda la sala cargados de copas con diferentes líquidos y canapés variados. Los asistentes llevaban sus mejores ropas y joyas; y si estiraran un poco más el cuello se les desencajaría. Y aquí estoy yo con un vestido clásico negro ajustado entre gente con colores chillones y brillos.

Pero lo que más me asustaba del todo era la madre de Wade y Lindsey. Ambas vestían de un rosa pastel parecido y el vestido era casi la misma copia salvo que el de la acosadora perturbada era extra corto y el de la mayor llegaba hasta el suelo. Era como ver los estragos que haría el tiempo sobre la joven. Y por desgracia ambas se estaban acercando.

-Aquí vienen - me dijo Wade en el oído -. Solo aguanta un par de horas y nos vamos.

-Hijo, ya veo que no has venido sólo...- dijo su madre mirándome de arriba abajo - Alexa - me saludó.

-Señora Hant. Lindsey. - las saludé con un movimiento de cabeza.

-Señorita....

-Wulk - termine por ella.

-Eso... Bueno, Widy, te ves muy bien en ese traje.

-Sí, gracias - dijo "Widy" secamente -. Discúlpennos, acabó de ver a un viejo amigo y quiero presentárselo a mi novia - dijo como excusa -. Luego nos vemos madre. Lindsey...

-Ya entiendo porque no me dejas llamarte así, es demasiado....- le dije mientras nos alejábamos.

-Horroroso, repulsivo...

-Y, ¿cómo te empezó a llamar así?

-No lo sé... Sólo empezó - suspiró con resignación- Allí está mi amigo - pues no era una tapadera.

La siguiente hora no estuvo mal. Algunos de los allí presente eran simpáticos y no tan snob como yo creería que serían. Había una pareja de mediana edad, familia lejana de Wade, que fueron muy simpáticos conmigo. Ojalá fuese así su madre.

-Wade, voy al baño - dije bajiito para que sólo él lo escuchara.

-¿Quieres que te acompañe? - dijo elevando una ceja

-¡No! -le dije pegándole de broma en un brazo - Pero si me podrías decir donde está...

-Al salir gira a la izquierda y la tercera puerta por la derecha.

-Gracias - dije besándole la mejilla antes de ir en busca del baño.

La casa era bonita, igual que la última vez que estuve en ella. Pero fría, parecía más un mausoleo que una casa llena de vida. Todo tan blanco y brillante... Y caro. ¿Su antigua casa sería como esta? Porque su es así no me le puedo imaginar corriendo por los pasillo. Por suerte cuando llegue al baño no estaba ocupado y pude entrar. Y como no... Todo de un impoluto blanco. El lavabo doble con cojitas llenas de mini toallas y un espejo enorme decoraba una pared. Después de asearme, mientras quitaba el cerrojo de la puerta, ésta se abril de golpe. Sin golpearme de milagro.

-¡Tú! - dijo Lindsey mientras entraba.

-¿Tú? - dije un poco pérdida.

-Sólo te lo pienso decir una sola vez... ¡Deja en paz a mi hombre! - dijo con la cara roja de furia.

-¿Tu hombre? ¿Wade? ¿Ese que está saliendo conmigo y te aguanta por su madre?

-¡No sólo me aguanta por Nicole! Y no está saliendo contigo, sólo eres una de sus distracciones. Todos saben que vamos a acabar juntos. Somos la pareja ideal...

-¿Él lo sabe? Lo digo porque no creo que eso vaya a pasar y menos porque yo no pienso dejarle sólo porque una loca se le haya metido entre ceja y ceja que le quiere como marido. Entérate, hay más hombres en el mundo. Y hombres solteros y que no les preocupa los fallos mentales de su pareja... Piensa eso.

-Mira... Si no lo dejas van a empez...

-¿Vas a amenazarme? - dije poniendo los brazos en jarras - ¿Qué pensaría tu Widy sobre esto?

-No te creería. Ni él ni nadie. Soy la niña buena de la alta sociedad y que yo te amenazase sería una falacia de las grandes.

Mierda, en eso tenía razón. Lindsey es una mosquita muerta de cuidado. Todos piensan que con su forma de comportarse y esos ojos que pone que nunca ha roto un plato. Y eso les impide ver la realidad.

-Pues ha sabes, si quieres que sigan pensando eso, no te metas donde no te llaman.

-¡Wade Hant me pertenece! - dijo elevando el volumen

-Que sí, maja. Que te corresponde él con su amor y todo eso que tú quieras... Pero ahora si te apartas iré a reunirme con el verdadero Wade. Ése que está allí fuera y que tiene una novia llamada Alexa Wulk. ¡Que coincidencia! Ambas nos llamamos igual - la dije antes de pasar a su lado y abrir la puerta del servicio.

La oí gritar en el baño o algo parc ido. La verdad es que esta chica estaba empezando a darme algunos escalofríos. Esta obsesión por mi chico llegaba a ser perturbadora. Y esperó que no empiece a hacer locuras para conseguir a "su hombre". Pero volver junto a él consiguió tranquilizarme.

-¿Estas bien? - dijo notando mi humor.

-Sí, tranquilo - le Sonreí lo mejor posible.

-¿Segura?

-Bueno... me está empezando a doler un poco la cabeza - que no era del todo falso y además así nos podríamos ir de allí, lejos de esa chiflada.

-Vamos a buscar a madre para despedirnos - dijo mientras agarraba mi mano y nos despedíamos para buscar a su querida madre.

Supongo que el estrés de la fiesta, del que dirán y de estar pendiente de esas dos rubias me estaba pasando factura. Porque el dolor de cabeza iba aumentando y me sentía cada vez más cansada.




Soy Tuya ©Where stories live. Discover now