Capítulo 11

11.7K 480 88
                                    

Al día siguiente Nik no está a mi lado. Me levanto poniéndome una camisa del híbrido que está tirada en el suelo de mi habitación y me giro viendo una carta reposar en mi mesita, la cojo y por la letra sé de quien es.Nik.

Hola amor:
Nunca he sido bueno con las palabras bueno, tú eso ya lo sabes, me gusta ser breve pero me importas demasiado como para ponerte dos simples palabras. Te quiero amor no sabes cuanto. Cuando te veo sonreír me alegras el día, lo de ayer dios lo de anoche permíteme decir que fue de película. Nunca entendí a los cursis que decían que cuando encuentras a la mujer de tu vida ya no piensas en otra cosa que no sea ella. Pero los entendí porque desde el 1862 cada vez que te miraba me ocurría eso, no te podía sacar de mi cabeza. Pero amor tú eres una princesa y yo un mounstruo y creo que te mereces a un buen príncipe, cuando tú estabas mala pasaron tantas cosas, no fuiste la única mordida, Damon también fue mordido y Stefan vino pidiendo mi ayuda, yo le dije que le ayudaría a cambio de su lealtad. Te amo princesa, no sabes cuanto pero mis demonios son muchos y no creo que los puedas soportar, yo soy el malo de la película y no te merezco.

Con amor Niklaus.

Dejo caer las lágrimas por mis mejillas mientras caigo de rodillas y mi mirada se nubla me ha dejado, él se ha ido, y con mi hermano. Me tapo la boca con las manos y me desmayo.

Cuando abro los ojos veo a mi hermano a mi lado y a Elijah leyendo la carta de Nik.

-Hey enana, ¿cómo te encuentras?-Pregunta Damon y yo niego y me levanto corriendo para ir al baño y vomitar. Siento.que alguien me coge el pelo y me frota la espalda.-Ya esta, tranquila enana.-Dice mi hermano.

-Me encuentro mal, mal y mareada.-Replico y entonces Elena entra con Bonnie, Jeremy y Caroline.-Elena...-Digo.

-Ya sé lo de Stefan, lo estamos buscando. El instinto de bruja de Bonnie nos mandó traerte esto.-Dijo la mayor de los Gilbert sacando dos cajitas. Test de embarazos.

-Pero no puedo estar embarazada, Klaus es vampiro y yo también-Explico mirando a Elena.

-En realidad si podrías, él es medio vampiro no vampiro del todo.-Dice Elijah sonriéndome-Aunque me encantaría ser ahora mismo Niklaus, la idea de un hijo contigo para mi era el futuro. Pero Nik no te va a dejar escapar.-Dice el mayor de los Mikaelson.

-Te equivocas Elijah, Nik ya me a dejado. El mounstruo nunca se lleva a la princesa.-Digo riendo sarcásticamente.-Será imbécil.-Digo y cojo los test.-Solo para salir de dudas.-Digo y entro al baño.

Pasan 20 minutos y abro la puerta con los dos test.

-Positivo.-Digo mordiéndome el labio.- Hay que encontrar a esos dos imbéciles.-Digo y la puerta se abre dejándo ver a Alaric.

-Me he perdido muchas cosas.-Dice y yo asiento porque se que quiere saber, él abre la boca pero luego la cierra y sonríe.- Me pido ser el padrino.-Dice.

-Ya, ponte a la cola.-Dice Elijah y yo le sonrío.

Un mes sin saber nada de nada. Reviso es diario de Stefan cuando encuentro algo que nos sirve.

-Están en Chicago.-Digo mirando a Damon y a Elena.-Seguramente, allí se conocieron.-Explico.-Vamos coger las cosas.-Digo cogiendo mis cosas y subiendo al coche.

Cuando llegamos a Chicago entramos al antiguo piso de Stefan y yo río al recordar nuestros tiempos en Chicago.

-La verdad Chicago me gusta mucho.-Digo riendo.-Ah y voy a un supermercado porque nos morimos de hambre.-Digo señalando mi barriga, Damon y Elena rien y asienten, yo me giro y salgo a buscar algún supermercado. Encuentro uno cerca de una tienda de vestidos, miro el interior de esta mientras como mi sándwich y veo a la persona que menos me esperaba. Rebekah. Ella me mira y abre los ojos, mi hermano y Nik se giran y al verme se levantan, me giro y salgo corriendo, paro a los 10 minutos paro porque el aire no me llega y me siento en un banco, tres cuerpos paran delante de mi.

-Zoe.-Dice Rebekah. Pero yo solo levanto mi mano para evitar que siga hablando y estampo mi esta contra la mejilla de mi hermano y repito la acción con Niklaus.-Oh dios.-Dice la rubia riendo.

-Eres mi hermano creía que tenias más inteligencia y tu Niklaus. Preferiría mil veces al mounstruo que a un estúpido príncipe. Me alegra verte de nuevo Rebekah. Pero yo debo irme.- Me giro y veo a Damon y Elena parados delante nuestro, estoy entre ambos bandos.- Oh genial.-Digo.

-Solo era ir a comprar Zoe, no te pedía que gritaras por Chicago vestida de perrito caliente.-Dice Damon y yo le pego una colleja.-Auch! pero bueno si es el segundo Salvatore y los Mikaelson. Elijah está siendo un cielo con Zoe, no pongas esa carita Nik, cuando la dejaste tirada después de hechar un polvo que esperabas. No sé como Elijah te aguanta.-Dice mi hermano y veo a Nik abalanzarse contra Damon y yo me pongo en medio haciendo que el híbrido me haga tambalearme cuando Elena me coge.- Oye ten cuidado imbécil ella está embarazada.-Grita Damon y yo estampo la palma de mi mano contra mi frente, mientras admiro el cuadro que tengo delante, Stefan está con los ojos y la boca muy abiertos, Rebekah tiene cara de sorpresa y Nik está un poco pálido y con cara de felicidad extrema, me pongo detrás de Damon apoyando mis manos en su espalda.

-Hey amor lo siento.-Suena la voz de Nik y yo solo me giro y empiezo a caminar negando con la cabeza.-Zoe te quiero.-Dice y yo me muerdo el labio mientras toco mi barriga.-No me dejes, por favor.-Suplica y sin saber que hacer corro hacia el piso de Stefan.

Miro la carta de Klaus por última vez y muerdo mi manzana. La puerta se abre y Damon y Elena entran, pero no están solos, Stefan, Bekah y Klaus tambien entran y se quedan lejos de mi mientras Damon se sienta a mi lado y me besa la mejilla.

-¿Cuándo vas a parar de comer?-Pregunta y yo dejo la carta en la mesilla.-Hay tarta en la nevera.-Dice y yo me pongo roja.-Te la has comido.-Dice y yo asiento.-Te perdono porque comes por dos.-Dice y se levanta.

-Damon dame una bolsa de sangre.-Digo.-Tengo que alimentar a un medio vampiro.-Digo riendo.-Ah y algo de comer, ¿hay costillas en salsa barbacoa?-Pregunto y Damon abre el horno y niega.-¿Quién se comió mis putas costillas?-Pregunto de mala forma.

-Tú, ayer por la noche.-Dice Elena ganándose las risas de los dos originales y mis hermanos. Entonces mi móvil suena y yo lo cojo y descuelgo.

-¿Si?
(Zoe) (la otra persona)
-Soy Josh, ¿dónde estás z?
Me muero por dentro, no pienso mentirle a Josh, a Josh no.
-¿Estás en tu casa?
-Sí, ¿por?
-Necesito la dirección, tengo que contarte un secreto sobre mi.
La cara de los presentes se llena de sorpresa.
-Vale, es en la calle River Street número 21.
-Voy a tardar un poco pero estaré allí, solo espera por favor.
-Te esperaren una eternidad si hace falta.
-Gracias Josh.
-Luego te veo.
Y así es como acaba la llamada, cojo una chaqueta, mi móvil y las llaves del coche de Damon.

-En lo que yo voy a hablar con Josh, vosotros no os mateis y Elena, más te vale no ser tan blanda con Stefan, si tienes que pegarle pégale.-Voy a salir pero corro a la cocina y cojo una tableta de chocolate. Nik aparece a mi lado.-Vamos Niklaus quiero llegar pronto.-Digo tirándole las llaves del coche y metiendo la carta de Klaus en mi chaqueta para luego salir y meterme en el asiento de copiloto.

Faltan 37 minutos para llegar a la casa de Josh, ninguno de los dos habla, bueno, Klaus de vez en cuando me mira cuando como chocolate o me estiro.

-Asi que tienes un mini-Mikaelson en tu barriga.-Dice el híbrido sonriendo sin apartar la vista del camino.

-Sí, como no eres vampiro del todo puedo quedarme embarazada, y bueno.-Señalo mi vientre y él ríe y asiente.

-Y ese tal John ¿se porta bien contigo?-Dice y yo río y asiento.

-Es Josh y sí, es un amor de persona.-Digo apoyando mi cabeza en la mano cuando Klaus aparca delante de la casa y me mira.-¿Puedes auedarte aquí? Si tardo más de una hora entra.-Digo.

-No estaré invitado.-Dice mirándome.

-Eres Niklaus Mikaelson tú no necesitas invitaciones. Y además, el mounstruo era mi personaje favorito de los cuentos.-Digo besando rápidamente sus labios y camino fuera del coche mientras subo las escaleras del porche. Cuando estoy delante de esta pico a la puerta.

-Zoe por fin has llegado ven pasa.-Dice Josh con una sonrisa en su rostro y yo asiento y entro a la casa de mi mejor amigo.

𝐋𝐀 𝐓𝐄𝐑𝐂𝐄𝐑𝐀 𝐒𝐀𝐋𝐕𝐀𝐓𝐎𝐑𝐄Donde viven las historias. Descúbrelo ahora