Capítulo 1

35.2K 1K 169
                                    

Me llamo Zoe Salvatore y tengo 160 años, sí, soy vampira.

Bueno soy rubia de ojos azules y piel un poco morena, tengo un anillo para lo del sol y a diferencia de muchos vampiros yo no mato a mis presas, bueno, a veces sí.

Cuando salí de California en mi radio sonó la canción de summer forever de Megan Nicole sonreí, la canción correcta para el momento perfecto, me puse las gafas de sol y alcé una mano dejando que la brisa rozara mis dedos, amaba esto de tener un descapotable.

-Shining bright, Speakers shaking, Put old mustang in drive, Heart is yours for the taking, We dont't have to say goodbye ,If it was summer forever.- Cantaba a todo pulmón.

Tras unas horas conduciendo y sin tener que pagar peajes, ya sabéis lo de la hipnosis. Entré en Virginia, más en concreto en Mystic Falls, el frío me sacudió, fruncí el ceño mientras el techo del coche y las ventanillas se subían haciéndome entrar en calor con más rapidez.

-Y ahora a la mansión Salvatore, a ver si me acuerdo por dónde era.- Suspiro e intento recordar cuando estuve aquí la última vez.

Paso el Grill y el instituto, frenando el coche cuando recuerdo que tengo que hacer una parada aquí. Sonrío llena de alivio cuando veo que no hay nadie en los pasillos, lo que no es raro sabiendo que es sábado. Pico a la puerta de secretaria y sonrío al ver que esta se queda con la boca abierta al verme aparecer, lo sé, todos los Salvatores somos guapos.

-Hola, venía a inscribirme al instituto, tengo dieciséis años y vengo de California. Mi nombre es Zoe, Zoe Salvatore.- Me quito las gafas y sonrío con egocentrismo.

-Oh, ¿su tutor legal es Zach? Claro, mañana venga y tome su horario.-Me da una hoja de papel con las asignaturas que tengo y me sonríe.

Me vuelvo a poner las gafas y salgo de allí haciendo sonar mis tacones, a veces me parezco demasiado a Damon.

Me monto en mi coche y conduzco hacia mi casa, tras un rato llego y me quedo en mi coche un ratito, esto parecía más fácil en mi cabeza.

Hay algunos coches aparcados delante de la casa, apago el motor del mio y bajo, me encanta este lugar, de verdad que lo amo. Me ajusto las gafas y me muevo hasta la puerta, ya sabéis, eso de la rapidez.

Abro la puerta y camino hacia el salón encontrándome con mis hermanos, una copia de Katherin, un chico de mi edad, una rubia, una chica de color y un hombre de unos cuarenta años.

-¡Sorpresa! Zoe Salvatore ha llegado.-

Sonrío y todos abren sus bocas, los más sorprendidos son Stefan y Damon, obvio.

*************

Me sirvo un vaso de sangre y me siento. No paran de mirarme y ninguno a dicho ni una sola palabra. Suspiro, odio estos silencios. Me levanto y cruzo mis brazos para levantar una ceja.

-¿Alguien en esta casa va ha decir algo?-

-Zoe.- Dice Stefan, se levanta y yo aplaudo.

-Bueno al menos Katherin te dejó los recuerdos, ¿algo más Stefan? Venga, estoy esperando.- Digo y frunzo el ceño, esto ya me empieza a molestar.

Me voy a ir cuando siento a una persona abrazándome y por el olor puedo decirte que es Stefan.

-Dios te he echado tanto de menos, nunca me imaginé que te volvería a abrazar.-Me dice para separarse.

Sonrío con superioridad.

-Ya bueno, me pensé mucho esto de venir, digo esto está en el culo del mundo.- Stefan ríe por mi respuesta.

-Deja de ser igual que Damon, por favor.- Pide y yo hago un sonidito de molestia.

-No mientas, yo soy más guapa.-

Y entonces Damon me abraza.

-Te quiero hermanita.- Escapa de sus labio y yo sonrío.

-Yo también Damon, idiota egocéntrico.-

Nos separamos y yo me siento.

-¿No me vais a presentar?- Pregunto con una sonrisa.

Bebo la sangre que queda en el vaso y Damon se sienta a mi lado.

-Aquí tenemos de todo, esta Caroline, vampira.-

Señala a la rubia y ella me saluda con la mano, presiento que nos vamos a llevar bien.

-Bonnie, es una bruja.-

Ruedo los ojos y saludo a Bonnie, ella me sonríe y me saluda, todas son muy majas.

-Ella es Elena Gilbert, es diferente en todo a Katherin en serio.-

Eso me hace reír, prácticamente son iguales.

-Excepto porque son clavaditas claro, nosotros estamos saliendo.Dice Stefan.

-Saliendo, entiendo.-

-Y él es su hermano pequeño, Jeremy Gilbert.-

Me pongo roja y no sé porque, esto no me había pasado nunca, sonrío y levanto mi mano, él hace lo mismo.

-Y él es Alaric Saltzman, pero dile Rick.- Asiento y me pongo de pie.

-Bueno pues como ya sabeis soy Zoe Salvatore, tengo 16 años bueno, en realidad 160, y lo más importante, puedo meterme en vuestras mentes y ver vuestros recuerdos, es algo que me pasa desde que me convirtieron tranquilos, mis hermanos, ni ningún otro vampiro pueden.-

Sonrío y las maletas aparecen a mi lado, y luego la caja llena de libros.

-Bueno creo que me instalaré.-

Cojo todo a la vez y subo las escaleras para entrar a mi habitación de siempre, suspiro y me tiro a la cama, como la he echado de menos. Hundo la cabeza en una almohada de plumas y cierro los ojos.

-Damon.-Palmeo el sitio libre a mi lado.- Ven aquí hermanito.-

Siento la cama ceder por su lado y sonrío mirándolo.

-¿Me echaste de menos?- Pregunto son una sonrisa resguardándome en su pecho como solía hacer desde pequeña.

-Sí, muchísimo.-Me abraza por la cintura.- Has cambiado, quiero decir, eres más guapa que yo y todo.- Me incorporo en la cama y río.

1No creo, todos los Salvatore estamos buenísimos, vaya, creo que tienes algo en la cara.-

Le pego una bofetada para jugar a que me intente pillar, siempre jugábamos de pequeños pero él o Stefan me cogían porque con el vestido no podía correr mucho, me quito los tacones y corro escaleras abajo con Damon siguiéndome, llego abajo captando la atención de los demás y me muevo detrás de un sofá donde están Elena, Stefan y Alaric.

-Damon estas más lento, creo que los años te afectan hermanito.- Río y cambio de lugar para sentarme entre Caroline y Jeremy.

-Stefan cógela.- Stefan me mira y luego mira a Damon y abre mucho los ojos.

-¿Estais jugando sin mí?- Se levanta y me mira.-¿De quien habrá sido la idea?-

Río pero en un minuto tengo a mis dos hermanos encima de mí haciéndome cosquillas.

-Ya, parad chicos, me meo.- Pataleo pero ellos no paran.- Elena ayúdame.- Suplico entre risas.

-Vale chicos creo que ya está bien, dejad a vuestra hermana.- Dice Elena sonriendo al ver la escena familiar en la que estamos.

-Pero ella ha empezado.- Dice Damon y me deja al igual que Stefan para cogerme y sentarme en su regazo.

-Esto chicos ¿antes de que yo llegara de que hablabais?- Pregunto.

-Damon quiere traer a Katherin de vuelta.-Dice Stefan serio.

𝐋𝐀 𝐓𝐄𝐑𝐂𝐄𝐑𝐀 𝐒𝐀𝐋𝐕𝐀𝐓𝐎𝐑𝐄Donde viven las historias. Descúbrelo ahora