Friday I'm in love || Stydia

Primera parte

Stiles no podía más. Era la última clase del día y se le estaba haciendo eterna; no veía el momento en que sonara la campana anunciando el final. El entrenador no paraba de hablar, les había dicho que antes de terminar la clase les comentaría una tarea "muy interesante" que tendrían que llevar a cabo pronto. Miedo le daba a Stiles lo de "muy interesante", pues viniendo del entrenador se trataría de una actividad física y no era ningún secreto que él no era el más atlético de la clase.

-Ha llegado el momento de explicaros qué es lo que vais a tener que hacer para mi siguiente clase - dijo el entrenador. - Para poder aprobar esta asignatura, deberéis pasar una noche de supervivencia en el bosque por parejas.

-¿Solo es eso? - pensó Stiles echándole una mirada cómplice a Scott. - Esto está más que controlado, no habré sobrevivido yo noches con Scott en el bosque, y con más de una criatura siniestra acechándonos. Puedo sacar hasta matrícula de honor.

El entrenador vio la rapidez con la que se habían mirado Scott y Stiles y decidió cambiar sobre la marcha las reglas de su propio juego. No se lo iba a poner tan fácil a esos dos.

-Pero no creáis que vais a elegir vosotros mismos las parejas, Stilinski. Las voy a hacer yo como crea conveniente. Serán las siguientes: Danny y Lesley, Greenberg, tú vas solo. Que no, hombre, que es broma, vas con Allison; McCall, tú con Jessica...

Por supuesto, el entrenador tenía que arruinarle sus planes de matrícula a Stiles. Ahora le pondría con alguien con quien no se llevara bien solo para poder fastidiarle.

-Stilinski, te toca con Lydia.

Stiles no sabía si había oído bien. Miró a Scott, que le devolvía la mirada con los ojos muy abiertos, confirmándole que los dos habían escuchado lo mismo. En seguida desvió la mirada hacia Lydia, que le sonrió débilmente desde su sitio.

Lydia Martin, la misma Lydia por la que estaba colado desde tercero iba a pasar una noche con él en el bosque. Nunca antes algo que hubiese dicho el entrenador le había sonado como música para sus oídos, pero ahora, gracias a él, iba a poder estar con Lydia a solas.

Durante estos tres últimos años se habían vuelto muy amigos, de hecho, todos formaban parte de la manada de Scott, pero desde aquel beso en los vestuarios se había creado una tensión entre ellos dos que a Stiles no le gustaba nada. Estaba seguro de que era debido a que nunca habían hablado de ese beso, habían dejado pasar el momento como si nunca hubiera existido, pero sin duda era el causante del nuevo estado de su relación.

-Como me siento benevolente, os permito llevar una tienda de campaña, un saco de dormir por persona y algo de cenar. La prueba de supervivencia será esta noche, encima de mi mesa hay un mapa con los lugares donde podéis acampar ya marcados, así que conforme vayáis saliendo, apuntad dónde decidís quedaros. Si alguien no pasa la noche fuera, no podrá aprobar mi asignatura. Ya os podéis ir.

Stiles se acercó junto a Lydia a la mesa del entrenador y, tras mirar el mapa, los dos se decidieron por un pequeño claro del bosque.

-Tengo ganas de esta noche - le dijo Lydia a Stiles cuando salieron de clase. - Menos mal que me ha tocado contigo y no con la estúpida de Julia Nelson.

Y sin decir nada más, cogió a Allison del brazo y se marchó, dejando a Stiles y a Scott delante de la puerta de clase.

-Tío, te das cuenta de que este es el momento con el que has soñado durante tanto tiempo, ¿verdad? - le preguntó Scott a Stiles. - Vas a pasar una noche a solas con Lydia.

-No hace falta que me lo recuerdes, ya me puedo poner nervioso yo solito, gracias - contestó Stiles, pero sin poder ocultar una pequeña sonrisa.

Mientras caminaba hacia su casa no podía evitar pensar en la noche que estaba por venir. Scott tenía razón, era el momento con el que había soñado tanto tiempo, pero tampoco quería emocionarse demasiado. Lydia era su amiga y él sabía muy bien que sus sentimientos no eran recíprocos; el beso había sido una cuestión de ayuda en una situación de ataque de pánico, nada más. Pero entonces, ¿por qué no podía dejar de pensar en que esa noche podía ser algo especial?

Dándole vueltas a la cabeza, entró en casa.