Ya llevaba días entrenando con Taki y Nicho. Mi cuerpo estaba exhausto, pero algo dentro de mí no me dejaba rendirme. Cada golpe, cada caída, cada intento fallido de controlar la energía que brillaba bajo mi piel... me acercaba más a ellos. A mis chicos. A la verdad.
Ese día, desperté con el corazón acelerado. Había soñado con ellos de nuevo.
7 siluetas en la penumbra. Voces que me llamaban. Manos extendidas hacia mí mientras todo a su alrededor ardía. Pero lo más fuerte no era el fuego, ni el caos... era lo que sentía. Como si sus almas me estuvieran buscando con desesperación. Como si el tiempo se acabara.
"Aunque esto sea el infierno, si estoy contigo... se siente como el cielo.."
Eso escuche en ese sueño, un recuerdo? un simple sueño? no lo se, pero mis pies se movieron luego de eso
Corrí afuera de casa. No podía explicar por qué, pero algo me guiaba. Mis pies sabían el camino incluso antes de que mi mente lo comprendiera. Me interné en el bosque. Taki gritaba mi nombre a lo lejos, pero no me detuve.
Y entonces los sentí. Como si una ola invisible de energía me envolviera el pecho.
Mis rodillas tocaron el suelo.
—Están cerca... —susurré, con los ojos cerrados.
Un escalofrío me recorrió la espalda. Cuando abrí los ojos, el cielo se había cubierto de nubes negras. El viento cambió. Y entre los árboles... los vi.
Uno a uno, emergieron de las sombras.
Heeseung, con los ojos tristes pero llenos de fuego.
Jay, cubierto de heridas pero de pie, con el orgullo intacto.
Jake, cuyo rostro se iluminó apenas me vio.
Sunghoon, con la mirada afilada, pero los labios temblorosos.
Sunoo, jadeando como si hubiese corrido todo el mundo por mí.
Jungwon, que caminaba delante como si me protegiera con solo su presencia.
Ni-ki, que no dijo nada, pero me miró como si acabara de encontrar algo que había perdido mil vidas atrás.
Me quedé congelada.
—Están... —mi voz se quebró.
Fue Sunghoon quien dio el primer paso, pero fue Sunoo quien llegó primero y me abrazó sin decir una palabra. Su cuerpo temblaba.
—No sabes cuánto... cuánto hemos esperado esto —dijo con la voz rota—. Sumin... te encontramos.
Los demás se acercaron. Sus miradas se encontraron con la mía, y por un instante, todo el dolor, toda la rabia, toda la distancia... se convirtió en silencio. En entendimiento.
Jake habló.
—Nos arriesgamos al salir. Sabíamos que K te buscaba, y que eras el centro de todo. Pero... también sabíamos que vendrías a nosotros. Porque tú eres la única por la que vale la pena arder eternamente.
—Tú nos hiciste recordar quiénes éramos —añadió Jungwon—. No importa lo que K haya hecho con nuestro pasado, tú nos devolviste la razón.
—La eternidad sin ti no significa nada —dijo Heeseung, con voz baja, pero firme.
Jay avanzó y se arrodilló frente a mí.
—Haz con nosotros lo que quieras, Sumin. Si vamos a pelear... lo haremos contigo. Si vamos a caer... que sea por ti.
—Y si vamos a amar —dijo Ni-ki, sin apartar sus ojos de los míos—... que sea eternamente.
Algo en mi interior estalló. Las luces doradas bajo mi piel comenzaron a brillar, esta vez más intensas, más cálida pero no abrasadoras. Ellos, sin tocarme, sintieron mi energía, y todos dieron un paso atrás, no por miedo, sino por respeto.
Mi alma los reconocía. Y la de ellos me pertenecía.
"Aunque sea un problema fatal... gritaré por ti."
"Te di mi eternidad, Sumin."
—Vamos a buscar a K —dije—. Pero esta vez lo haremos juntos.
Los siete asintieron, y en ese momento, incluso el bosque pareció inclinarse ante ellos.
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VAMPIRES
FanficPark Sumin es una chica de 16 años que se mudo a la casa de su hermano por problemas con sus padres. Al llegar a su nuevo colegio se encuentra con 7 chicos y un secreto en ella que cambiara su vida 🍓 Historia con final abierto 🍓Puede no ser el fi...
