Enamorándome de mi jefe

VOLVIENDO A CASA

ALMA
llego a casa de mis padres, que para mi fortuna mi padre no esta en casa, solo mis dos hermanas mayores, Victoria y Elizabeth, victoria esta casada con un buen hombre pero a un no quieren tener hijos y mi hermana Elizabeth ya esta casada y realmente enamorada de su esposo, ellos esperan a su primer hijo, mi hermana en verdad parece globo terráqueo, esta enorme.

Mi madre al verme me saludo, al verla simplemente no pude contener las lagrimas y llore al abrazarla, en verdad me siento terriblemente culpable.

-¿Porque lloras?-dice mi madre.

-Es Que... Extrañaba mucho este lugar -Miento.

Mi madre me abraza, de pronto siento como alguien golpea mi cabeza, es Ray, mi hermano mayor, el es mecanico y tiene una gran esposa y dos bellos niños.

-¿Que haces aqui, New York?-dice Ray

-Vengo de visita -digo

El me sonríe y me da un abrazo, vaya mi hermano esta enorme.

Mi hermana Victoria se acerca y me abraza, después viene  Elizabeth y trata de darme un abrazo, pero su panza me lo impide, ella me sonríe feliz al verme.

-Alma, como te he extrañado-dice mi hermana llorando

La acompaño entre lagrimas.

Hace mucho que no me reunía con mi familia, en verdad los extrañaba.

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Mi madre preparo una deliciosa comida, que simplemente no me podía resistir, ella (sin mencionar a Carlo) es la mejor cocinera del mundo, hace el mejor pastel de zanahoria.

-Vaya Alma, en verdad tenias hambre-dice Victoria asombrada, ya que iba por mi tercer plato.

-Si, come igual que yo-dice Elizabeth mientras le da un bocado a su pedazo de pastel.

Sonrío, imposible el dejar de comer.

-Es Que no hay mejor comida que la de mamá -digo

-¿Que dices?, tu misma has comido excelentes chefs -dice mi madre

-Mujer, deja de hablar de la lujosa vida de esta niña-dice una vo familiar.

Me enderezo completamente y miro a mi padre, ya mas canoso y viejo de lo que lo recordaba, me acerco a el y lo saludo.

-¿Que te traer por acá? -dice el

Trago saliva. Mi padre es una persona realmente estricta, siempre a sido un hombre ala antigua, con la creencia que la mujer tenia que llegar pura al altar, si sabe que estoy embarazada me mata.

-Pedí un par de días libres -digo

-¿Comí va New York?-dice el.

Miro a mi madre de reojo, mi padre nos mira molesto.

-¿Que pasa? -dice molesto

-Nada... Es solo que... Me cambie de trabajo -digo

-¿Te despidieron? -dice de mala forma

-No, solo me transfirieron a Chicago -digo

-¿Cuando me ibas a decir esto? -dice mi padre mirando muy molesto a mi madre.

-Yi le acabo de decir -digo nerviosa. -Quería que fuera una sorpresa

-¿Cuantos días te quedaras? -dice mi padre

-un par de días nada mas-digo

-bueno -dice mi padre.

Mi padre se marcha hacia su despacho, mi madre me mira un poco triste.