[14]

2.2K 239 6
                                    

POV KAI:

Desde que vi salir a Lay de ese bar sabía que las cosas estarían mal, pero nunca creí que Young Mi se me atreviera a usar en mi contra al que alguna vez fue mi mejor amigo.

-Como pasan los años, ¿no lo crees?

Era de noche, estaba parado frente a él en un callejón viejo.

-No puedo creer que le creas más a ella que a mí

-Cállate, no te atrevas a decir nada sobre ella, esto es entre tú y yo- camino hacia mí

-Todo tu odio debe ser hacia esa despiadada bruja, entiéndelo - lo enfrente

-¡BASTA!- se abalanzó contra mi cuerpo- estoy harto de que siempre seas el niño bonito, el fuerte, el perfecto- se podía ver el odio en sus ojos

-Por favor Minseok hablemos las cosas

-No hay nada que hablar, ¿no estas satisfecho con el hecho de haber matado a mi padre?- tomo mi cuello

-Yo no lo mate- empuje sus manos- Jamás lo hubiera hecho, tu padre era como un padre para mi

-Eres un mentiroso, un pedazo de escoria, no te conformas con el simple hecho de haberme quitado a mi familia, también te atreves a quitarme a la que algún día seria mi esposa

-Ella no te amaba- grite fuertemente

-Conseguiré que sea mía y si no lo es, no será de nadie, primero la mato antes de permitir que sea algo más contigo- giro sobre sus talones- LO JURO

En un pasado MinSeok y yo éramos los mejores amigos, su padre era como un padre para mí, la princesa y yo llevábamos una amplia relación pero por la ambición de querer tener el poder Young Mi y sus aleados comenzaron una conspiración en contra de la familia real, eso implica a mi padre, mi tío, la princesa y yo.

MinSeok había sido elegido como príncipe consorte, hasta que un día nos vio besándonos en un templo de la región, el enfureció y encerró a la princesa en una torre pero poco tiempo después la conspiración comenzó haciendo quedar a su padre como el traidor a la nación; debido a que era uno de los principales y más fundamentales secretarios de la corte, sabía que era una de las personas que estorbarían en su camino, mostrando pruebas suficientes para ser castigado con la muerte Young Mi prosiguió su plan, todas ellas eran falsas. Quise evitarlo a toda costa pero cuando llegue a casa del secretario Kim él ya estaba muerto, me sentí devastado al ver como una persona inocente pagaba por un simple juego de poder, ahora estaba muerto por una nefasta traición, MinSeok llego en el momento menos indicado, justo cuando tome el cuerpo de aquel anciano en mis brazos llenándome de sangre pareciendo que fui yo quien le había quitado el último suspiro; todo fue una mala interpretación. Al día siguiente su cabeza fue colgada fuera del palacio en señal de honor y para atemorizar a aquellas personas que quisieran traicionar la corona. La ejecución había sido autorizado por mi padre, entendía el odio de él hacia mi persona pero no permitiría me quitara a la persona que amo más que a mi propia vida, sabía que la guerra había sido declarada.

Llegue a casa enfurecido, Young Mi se encontraba esperándome.

-¿Qué esperas para asesinarla, acaso romperás tu promesa?- camino moviendo sus caderas hacia mí

-Eres una maldita- grite enfurecido- simplemente quieres eso, verla muerta pero sabes que, no lo conseguirás, no lo permitiré

-Sí me traicionas ahora haré lo posible por deshacerme de ese estorbo y de ti también- nuestras miradas se retaban

-Adelante, sabes que no lo permitiré

-Tú lo has pedido- tomo mi cuello entre sus labios para luego morderlo- que empiece el juego

Piel contra Piel. [KAISOO]Where stories live. Discover now