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Había pasado ya un mes después de lo ocurrido y mis noches de insomnio iban en aumento a pesar de que no había ocurrido nada luego del incidente. El profesor se había vuelto más cortante y seco y su esposa cada que podía se me insinuaba haciendo que este se molestara.

Eran las 3:00 am y yo seguía caminado de un lado a otro por el pasillo de mi departamento, si seguía así terminaría haciendo un hoyo en el piso, miré mi estante de libros el cual me había mandado mi padre la semana pasada, este que alguna vez había estado en mi vieja habitación cuando era niño ahora se encontraba en el departamento lleno de papeles de la universidad camine hasta llegar a el y omitiendo aquellos papeles no me podía ofrecer muchas cosas nuevas ya que solo tenía cuentos o libros infantiles.

Estaba 'El Principito' (libro favorito de mi padre el cual me hacía leer una y otra vez), 'La odisea', 'Diario corazón de un niño', entre otros títulos de obras de la literatura, hasta que uno llamo mi atención, era un viejo libro que me había regalado mi abuela, no tenía nombre ya que su pasta estaba muy vieja y en ella las letras eran borrosas. Lo tome y me senté en el gran sillón comenzando  a ojearlo logrando que  un vago recuerdo viniera a mi mente.

FLASHBACK

-Este libro era de la mamá de tu abuelo  y él  me lo regalo a mí, querido KyungSoo- dijo mi abuela acomodándome en su pecho- decía que debe de pasar de generación en generación hasta llegar al ser indicado, pero solo en la generación de mujeres, y a pesar de que eres hombre, tienes demasiado parecido a él así que de corazón sé que lo mereces por algo su madre se lo dio a él teniendo varias hermanas.

-¿Y me va a gustar?- pregunte con tan solo 6 años de edad

-Yo sé que en algún momento serán tan importante para ti como lo es para mí

-¿Pero de qué trata abuela?

-ángeles

-¿Ángeles?

-Así es, ángeles, esos bellos y hermosos seres llenos de amor KyungSoo, es una gran historia que llegaras a apreciar cuando encuentres uno en tu camino

-Pero los ángeles no existen- dijo el pequeño arrugando la nariz y cruzando los brazos

-Claro que existen- dijo tiernamente la abuela, abrazando aún más al hermoso niño de piel blanca- Todos tenemos un ángel que nos cuida y que siempre estará ahí para protegernos y amarnos

-¿Enserio?- dijo el pequeño abriendo aún más sus ojos con la vista puesta en la ventana

-Sí, pero solo depende de ti cuidarlo cuando lo hayas encontrado

-¿Y cómo sabré que es él, abuela?- dijo tomando con delicadeza el rostro de la bella dama de piel ya arrugada

-Lo sabrás cuando tu corazón 

FIN FLASHBACK

-¡¿Cuándo QUÉ?!- dije gritando- ¿por qué lo olvidaste?- bufe y abrí el libro para comenzar a leerlo. 

-¡Basura! Típicas y tontas historias de amor- dije cerrando el libro de golpe al encontrarme en la página marcada con el número 20 de 100 o al menos eso parecía ya que al le faltaban unas cuantas hojas.

 Me levante, tome un ducha y salí directo a clases ya que el reloj marcaba las 6:30am y yo tenía que ir a desayunar antes de empezar la rutina, lo mismo de siempre, no me quejo de mis clases ya que me gustaban pero fuera de ellas mi vida era más aburrida que ir a misa en domingo.

Por las noches, si me encontraba de buen humor leía aquel libro otorgado por mi abuela. Ángeles enamorados, un ser maligno para intentar separarlos bla bla bla, llegue a la página 67 y algo me dejo helado, mencionaban que los ángeles castigados eran marcados con un tatuaje en la piel para ser reconocidos, hablaba sobre una princesa del cielo que fue castigada y mandada a la tierra de los mortales y en su piel llevaba una marca, una especie de signo con cuatro picos en la parte de abajo, dos más grandes que otros y un tipo de alas cada una en un costado, se me hacía tan conocido, mire mi brazo, como si mi instinto me llamara y sí, efectivamente, se parecía a mi marca de nacimiento, deslice delicadamente mis dedos y sin separarlos con un nudo en la garganta seguí leyendo, temeroso.

La mitad de la hoja estaba borrosa por lo cual no pude distinguir que decía, baje mi mirada al siguiente párrafo.

"El valeroso ángel fue condenado al infierno, pero él hizo un pacto peor, quedando de aliado bajo las sombras de un ángel de la oscuridad siendo macado de por vida, su piel tendría un tatuaje, un triángulo con una especie de ojo en su interior"

Fui en busca de mi computadora y comencé a buscar dicha historia pero no aparecía nada, abrí un sitio y pude ver una imagen en la cual había un signo exactamente igual a mi marca de nacimiento, el artículo decía que era el signo de la tierra y que su poder era la fuerza.

-Ja- dije hacia mis adentros- esto no es nada más que uno de esos artículos baratos que ofrece el internet- desvié mi mirada

Pude ver el segundo signo mencionado en el libro, volví a leer la descripción y sí, ese era el signo, seguí leyendo. "La teletransportación, solo la tienen aquellos que por naturaleza deben proteger a su ser amado sin importar donde se encuentre [...]"

Cerré mis ojos, para mí esto eran puras tonterías, pleno siglo XXI y siguen pensando en seres míticos, ni que fuera la edad media.

Apreté aún más mi ojos y puede ver de nuevo esa escena en la que divise al profesor en aquel bosque y luego le vi desaparecer ante mis ojos, mi garganta se secó y comenzó a dolerme la cabeza, apague la computadora y cerré el libro, sentía que explotaría en cualquier momento, solo quería dormir, así fue como los días pasaron y deje olvidado aquel libro.

Piel contra Piel. [KAISOO]حيث تعيش القصص. اكتشف الآن