La lluvia había cesado apenas un poco, dejando el aire cargado de humedad y olor a asfalto mojado. Del pequeño puesto de comida rápida. Evanette permanecía a un lado del coche, fumando lo que quedaba de su cigarro, con los nervios a flor de piel. El encuentro con la AX-400 y la niña la había dejado con una sensación extraña, difícil de explicar, como si hubiese cruzado una línea invisible sin saber por qué.
A lo lejos, observó cómo Connor bajaba del auto y se acercaba a Hank. Parecían conversar, hasta que el androide bajó ligeramente la cabeza, como si estuviera pidiendo disculpas. Hank, como siempre, lo tomó con su peculiar mezcla de burla y aceptación, palmándole el hombro antes de recibir las dos cajas de cartón con comida.
Caminaron hasta una mesa cercana bajo el toldo plástico, donde Evanette ya estaba aplastando la colilla contra el suelo, el rostro más relajado pero aún cargado. Hank dejó frente a ella una botella de agua y un sándwich de pollo.
—No tengo hambre —murmure, cruzando los brazos.
—Come. Vas a morirte si lo único que entra a tu sistema es nicotina y cafeína —refunfuñó Hank mientras se dejaba caer en el banco con su hamburguesa.
Evanette soltó un suspiro y miró de reojo el sándwich. Hank aprovechó para añadir con media sonrisa:
—Además, es lo mínimo que puedo darte después de que me cagaras la apuesta con Pedro.
—¡Por favor! Pedro es un cretino hablador. Además, el mes pasado la apuesta que perdiste te costó una semana de sueldo y yo tuve que cocinarte todos esos días —le respondí con tono agrio, aunque ya agarraba el sándwich con una ceja alzada.
—Lo sé —dijo Hank con una sonrisa socarrona—. Tu estofado no es tan malo, para alguien que parece vivir a base de amargura y sarcasmo.
Connor los miró a ambos mientras se acomodaba en el otro extremo de la mesa.
—Parecen padre e hija —comentó con una mueca de observación sincera.
Evanette bufó entre dientes mientras mordía su sándwich.
— Ese anciano no se acerca ni un milímetro a esos conceptos, Connor. Ni siquiera tiene instinto.
Hank soltó una carcajada sonora.
—¡Ni papá tienes! —soltó sin pensarlo, entre risas—. ¿Cómo vas a entender lo que es tener uno?
Evanette rodó los ojos con fastidio y masculló con el pan en la boca:
— Che baboso.
Y aunque se esforzaba en mantener el gesto duro, en el fondo algo en su pecho se había aflojado un poco.
El calor de la comida, la rutina con Hank, los comentarios tontos… le daban una falsa, pero necesaria, sensación de normalidad.
Connor se acercó un poco más a la mesa, con su postura impecable como siempre, y les dijo con cortesía:
—Disfruten de su comida.
—Gracias —dijeron Evanette y Hank al unísono, aunque Hank sonó más seco.
Connor miró directo a Hank.
—¿Puedo hacerle una pregunta personal?
Hank levantó una ceja y lo miró con cierto fastidio.
—¿Por qué odia tanto a los androides?
Hubo un breve silencio. Hank no respondió de inmediato. Simplemente desvió la mirada y gruñó:
—Tengo mis razones.
Evanette no dijo nada, solo comía su sándwich más rápido de lo habitual, aunque prestaba atención a cada palabra.
YOU ARE READING
"Error de sistema: Evanette" ||Connor x Lectora|| DBH
FanfictionEn un mundo donde los androides están comenzando a despertarse y los humanos están empezando a desmoronarse, hay errores que no se pueden corregir... y nombres que no figuran en ningún registro oficial. "Evanette", como le gusta hacerse llamar, es u...
