Nemesis

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A través de las puertas de enlace necrófago del sueño custodiadas,
Pasado los abismos mooned-wan de la noche,
he vivido mis vidas sin número,
He sondeado todas las cosas con mi vista;
Y me debato y grito cuando rompe la aurora, siendo conducido a la locura de miedo.

He girado con la tierra en el amanecer,
cuando el cielo era una llama vaporosa;
he visto el universo oscuro bostezando
Cuando los planetas negros giran sin objeto,
Donde ruedan en un sordo horror, sin el conocimiento o el brillo o el nombre.

Yo había desplazado el o'er mares sin finalizar,
Bajo un cielo nublado gris-siniestras,
Que el rayo de muchos bifurcada se rompía,
que resuenan con gritos histéricos;
Con los gemidos de demonios invisibles, que de las aguas verdes suba.

He caído como un ciervo a través de los arcos
de la arboleda primordial canoso,
Donde los robles sienten la presencia que marcha,
y los tallos de donde ningún espíritu osa aventurarse,
Y huir de una cosa que me rodea, y leers través de ramas secas anteriores.

He tropezado por montañas cueva plagada
Que se elevan árido y desolador de la llanura,
no he bebido de las fuentes-vaho fétido
que rezuman hacia el pantano y el principal;
Y en pequeñas lagunas malditos calientes que he visto cosas, no importa contemplar de nuevo.

He explorado el vasto palacio cubierto de hiedra,
He hollado sus estancias deshabitadas,
donde la luna se eleva desde los valles
Muestra los tapices cosas en la pared;
figuras extrañas discordante tejidos, que no puedo soportar recordar.

He asomado a partir de los marcos con asombro
En los prados enmohecidas alrededor,
Al-muchos techada pueblo establecido en virtud de
la maldición de una tierra tumba ceñida;
Y de filas de blanco y urna tallada en mármol, que escuchar con atención para el sonido.

He frecuentado las tumbas de los siglos,
he volado en los piñones de miedo,
Donde las rabias Erebus humo eructos;
Cuando las jokulls telar y drear cubierto de nieve:
Y en reinos donde el sol del desierto consume lo que no puede animar.

Yo era de edad cuando los faraones montan primero
El trono de joyas cubierta por el Nilo;
yo era viejo en aquellas épocas incontables
Cuando yo, y sólo yo, era vil;
y el hombre, sin embargo, no contaminado y feliz, moraba en la felicidad en la isla lejos del Ártico .

Oh, grande fue el pecado de mi espíritu,
Y grande es el alcance de su perdición;
No es la piedad del cielo no puede reconfortarle,
Ni puede respiro ser encontrada en la tumba:
Los eones infinitos se precipitan batiendo las alas de oscuridad sin misericordia.

A través de las puertas de enlace necrófago del sueño custodiadas,
Pasado los abismos mooned-wan de la noche,
he vivido mis vidas sin número,
He sondeado todas las cosas con mi vista;
Y me debato y grito cuando rompe la aurora, siendo conducido a la locura de miedo.

El Origen De Los CrepypastasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora