Error 〃Freenbecky〃

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Freen reía mientras la menor se acercaba a su abultado abdomen para acariciarlo o para hablarle al bebé que estaba en su interior, o quizás bebés. Todo había pasado demasiado rápido para ambas, y se sentía bien ya que logró hacer algo que usualmente nunca había estado en sus planes, ellas iban a ser madres y estaban completamente seguras de que le iban a dar una buena vida a ese bebé.

—Becca, ya deja de decirle que soy linda.—rio e intentó alejar el rostro de la menor de su abdomen.

—Tu mami es hermosa, y deberás hacer mucho caso porque a veces grita y no se ve muy bonita cuando se molesta.—Freen sonrió y golpeó la cabeza de la menor. Becky se quejó un momento y después se acercó al rostro de la mayor para depositar un beso sobre sus labios y así lograr que ambas quedasen en silencio unos segundos.—Te amo—murmuró sobre los labios de la menor.

—Te amo mucho más.—sonrió, y acercó sus manos al rostro de su alfa—Y ahora quiero otro beso.

Becky cumplió gustosa el capricho de la mayor. Freen ante cada beso o caricia de la menor se sintió feliz, estaba realmente feliz por lo bien que se sentía estar junto a Becky. A pesar de que no podía dejar de pensar que había tratado tan mal a la menor durante tanto tiempo, Rebecca se encargaba de llenarla de besos y caricias cada que lo recordaba. Debido a su marca la menor podía sentir cuando la mayor se sentía melancólica o triste.

—Te amo.

Repitió la mayor, haciendo que Becky riera. Para Sarocha decir esa simple palabra había sido difícil, pero no sé arrepentía de usarla con su novia.

—Y yo a ti, más de lo que tú me amas a mí, pero menos de lo que amarás a este bebé—Freen rió. Becky se alejó del cuerpo de la mayor, para luego recostarse a un lado y acariciar su abdomen.—Y no me equivoco

—Es injusto, porque yo te amo tanto que no puedo siquiera explicar cuanto y no creo que puedas amarme más que eso—Becky rio.

—Lo hago, princesa, realmente lo hago—Freen sonrió y se sonrojó.

—Quiero muchos bebés.—soltó de la nada, haciendo que Becky riera—Enserio quiero muchos, quiero cuatro.—alzó cuatro de sus dedos.

—Te daré ocho, porque yo también quiero cuatro —Freen rio.

—Pero seré yo quien los lleve amor, y me pondré fea y ya no me querrás

Becky negó con su cabeza y bufó, usualmente tenían esa discusión.

—Si lo haré, te amaré como sea y como sea que te veas, porque mi corazón es tuyo y el tuyo es mío, y creo estar segura de que no estoy enamorada de tu cuerpo—Freen hizo un puchero—Aunque también me gusta tu trasero—Freen rió.

—¡Lo arruinas, Armstrong! —Becky rió.

—Lo sé amor, pero todo esto es cierto —Freen sonrió.

—Quiero que escojamos un nombre—Becky suspiró—Por favor, amor, sólo faltan cuatro meses y pasan muy rápido.

—La última vez, osea ayer, dijimos que sería Billy, Moon, Nice, Babe o Mickey si era niño—Freen rió—Y si era niña Marissa, Sarah , Taylor o View.

—¿Y si quiero que sólo sea una niña o dos niñas?—Becky rió.

—Amor tu no puedes decidir eso, si fuera así yo hubiera engendrado a mis cuatro hijos al mismo tiempo.—Freen rio y golpeó el brazo de Becky.