Error 〃Freenbecky〃

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Al día siguiente todo fue exactamente igual, Becky se fue antes que Freen. La omega no tenía problema con eso, pero algo le preocupaba, sobre todo porque Frung le había enviado un mensaje diciendo que Becky no había llegado al trabajo en el horario que usualmente lo hacía.

En cuanto ella llegó, pudo comprobar que Becky no estaba allí.
Fay le preguntó un par de veces a Freen por Becky, pero claramente no sabía. El ambiente allí no era muy bueno, estaban preocupadas por la alfa, pero nadie sabía dónde podría estar. Luego de que la mitad de su jornada de trabajo acabase, vieron a Becky llegar.

—¿Dónde estabas?

Fay miró a la menor, Becky solo negó con su cabeza. Para luego acercarse a Frung y murmurarle algo. Todas estaban pendientes de lo que la alfa hacía, no era nada normal que ella llegara tan tarde y que luego no dijera nada.

Freen miraba de vez en cuando a Frung, se veía menos preocupada pero aun así se veía algo ansiosa. Quería acercarse a Becky y preguntarle que sucedía, porque se había ido antes y sobre todo porque había llegado tarde. Sólo negó con su cabeza y siguió con su trabajo.

—Habla con ella, tu aroma me está desesperando—comentó Engfa, mirando a Freen.

—¿Qué?—la miró, frunciendo un poco el ceño.

—Que hables con Becky—agregó Engfa, para luego alejarse de la omega.

Freen mantenía su ceño fruncido, ¿Engfa habló de su aroma? Negó con su cabeza y continúo con su trabajo.

Luego de eso todo había permanecido en silencio, todas trabajaban en silencio, parecía que todas estaban concentradas en sus pensamientos. La puerta que llevaba al pasillo se abrió, haciendo que todas miraran hacia allí, viendo a uno de los secretarios junto con otra persona.

—Ella es Film, trabajará con ustedes, sin problemas por favor—el beta guió a la chica nueva a su lugar de trabajo, para luego irse.

Todas miraron a la chica nueva, parecía estar asustada. Fay se acercó a ella, habló un poco con la chica para luego presentarle a las demás. Engfa notó que Becky no quitaba su vista de Film, haciendo que frunciera el ceño.

En cuanto su hora de trabajo acabó, Becky se quedó allí. Las demás se fueron, o por lo menos Frung, Engfa y Fay, Freen quería esperar a Becky y hablar con ella. Había pasado alrededor de una hora y Freen estaba sentada fuera del lugar donde trabajaba, oyó la puerta abrirse, para luego ver a ambas chicas salir.

—Gracias Becky—habló Film, soltando la mano de la más alta.

—No hay de qué, deberías buscar un compañero o ellos seguirán molestándote—la más baja asintió.

—Eso lo sé, pero en cuanto llegue con el aroma de algún alfa ellos... es peor—frunció el ceño, Becky la abrazó. Film rió—Gracias.

—No te molestarán si sienten mi aroma en ti, ya me vieron como alguien de quien deben tener cuidado—rio, la menor asintió.

—Muchas gracias, ¿Ya has hecho esto? Es decir, en dos de esas chicas sentí tu aroma

Freen frunció el ceño, tomando su camiseta y aspirando un poco el olor, pero no encontraba el aroma de la alfa allí.

—No diré nada, o me golpearán—Film rio.

—Nos vemos mañana Becca

La menor comenzó a caminar en la dirección contraria donde debía irse Becky.

La alfa suspiró y caminó un par de pasos, para luego quedarse en su lugar y colocar sus manos en su bolsillo. Miró donde estaba Freen, haciendo también la mirara. Becky le hizo un gesto con su cabeza, que la omega entendió como una señal para comenzar a caminar.

Ambas se dirigieron a su departamento de regreso. El camino fue en completo silencio, Freen no le hablaba y no sabía cómo preguntarle e iniciar la conversación pendiente. Becky sólo caminaba mirando el suelo, mientras que de vez en cuando miraba hacia adelante.

—Sigues ocultándote detrás de las puertas—habló Becky, luego de que llegaran a su departamento. Freen frunció el ceño, para luego reír—Sólo que antes lo hacías para que no te regañaran.

—Lo sé—miró el suelo y luego a la más alta—Y gracias por nunca decir donde estaba

Becky sonrió y negó con su cabeza.

—No lo has hecho, incluso cuando te molestabas conmigo por decirles que estabas escondida en otro lugar—Freen rio y luego suspiró.

—Becca—miró nuevamente el suelo—¿Qué sucedió ayer? ¿Por qué llegaste tarde hoy?