Capítulo XVI

1.4K 99 11
                                    

Cameron

Nash llegó con Demi después de las dos de la mañana y ahora ambos están durmiendo en la habitación de mi amigo, entré sigilosamente encontrándome con Demi encima de Nash y este envolviéndola entre sus brazos claramente dormidos. Gruñí por lo bajo y fui a la cocina a preparar el desayuno.

Después de unos minutos de haber terminado de cocinar Demi salió del cuarto pesadamente e hizo una mueca de asco, se veía terriblemente mal, le sonreí y le serví tres waffles con un jugo de naranja. Me agradeció con una sonrisa y se dejó caer ruidosamente en la silla.

—Odio las crudas —se quejó y bebió un poco de jugo. —Lamento las molestias Cam.

—No es problema —aseguré y sonrió.

— ¡Joder! Me siento del culo —Nash llegó a nuestro lado y se sentó. —No recuerdo nada de anoche —dijo llevándose una mano a su cabeza.

—Sólo recuerdo a una pelirroja —comentó Demi como si nada. —Oh por Dios —dejó caer cuidadosamente su cabeza en la mesa. Nash se sirvió seis waffles y sacó una soda del refrigerador.

— ¿No fue un sueño entonces? —inquirió Nash perplejo.

—No entiendo nada de lo que dicen —elevé las manos tratando de captar su atención.

—No —lamentó Demi ignorándome.

— ¿Qué pasó? —le pregunté a Nash y me sonrió perversamente.

—Demi tuvo un momento lésbico —soltó Nash. Tosí rudamente y me di golpecitos en el pecho.

—Cállate Nash —Demi estaba completamente roja.

—No es mi culpa que te hayas besado con la pelirroja.

— ¿Qué tu qué? —miré sorprendido a Demi quien estaba roja de la pena.

—Pero ya no recuerdo nada más —dijo Nash intentando recordar. —No, nada.

—Todo esta borroso para mí después de eso.

—Eso fue candente —admitió Nash y Demi le lanzó no sé qué en el rostro.

—Cierra la boca.

Ambos se miraron y rompieron a reír.

Después de almorzar Demi fue a ducharse y Nash me contó que recuerda haberse besado con alguien pero no recuerda con quien ni si quiera esta cien por ciento seguro, Demi salió y no se veía tan demacrada pero aún se revelaba la cruda que tenía y Nash se metió a ducharse.

— ¿Y Carly? —preguntó Demi enchinándose las pestañas.

—Con Abby, está muy mal —admití y Demi asintió. Se puso rímel y después un poco de rubor. — ¿Vas a salir? —pregunté cuando vi que se ponía un poco de labial rojo.

—Sí, bueno técnicamente no —la miré confundido. —Habrá una fiesta en casa de Harry y pues obviamente tengo que ir, soy como parte de la fraternidad ahora.

— ¿Qué? —pregunté un poco enojado.

—Son todos muy buenos conmigo —admitió y caminó hacia mí. —Debo irme si quiero arreglarme —besó mi mejilla y cerré los ojos sintiendo sus cálidos labios sobre mí. —Nos vemos.

Cuando salió del departamento corrí a la ducha y abrí la puerta. Nash gritó cubriéndose su miembro pero lo ignoré.

—Iremos a una fiesta esta noche —avisé y cerré la puerta nuevamente.

— ¡Pendejo! —regañó y comencé a reír.

Carly me llamó pidiéndome que fuera a su departamento pero le dije que no podía ir hoy, que sería mañana, me preguntó que por qué, no le respondí y le colgué. Nash estuvo rápidamente y pedimos un taxi que nos llevara a la casa de la fraternidad de aquel británico.

—No es buena idea venir —me dijo por quinta vez mi mejor amigo. —Aún podemos regresarnos.

—No, quiero ir —dije decidido y Nash bufó. Comenzó a juguetear con su celular. — ¿Acaso pasa algo?

—No —negó rápidamente y fruncí el ceño. —Deja de mirarme así.

— ¿Así como?

—Así.

—Nash —hablé con voz amenazadora.

—Antes de ponernos pachecos le dije que —me miró de soslayo tragando saliva. —Que, ella ya sabes.

—No, no sé —respondí y Nash mordió su labio.

—Le diera una oportunidad a Harry —soltó y el taxi paró.

—Hemos llegado.

Le pagamos al taxista, Nash bajó rápidamente pero lo alcancé tomándolo del hombro.

—Ella merece ser feliz Cam —soltó mi mano de su hombro y se adentró en la fiesta.

Seguí a Nash y el aire caliente mezclado con el sudor de las personas que estaban ahí me pegó de golpe, busqué una melena azul pero no vi rastros de ella. Miré a Nash quien estaba bebiendo una cerveza, se la aparté de golpe. Así no iba a volver con Abby.

—Dámela —gruñó y me la bebí de un trago.

—Bebiendo no arreglas nada.

—Antes lo hacías tu —recriminó y lo miré con enfado. —Lo siento Cam, es sólo que no sé qué hacer.

—Conquístala de nuevo —me miró confundido y rodé los ojos. —Demuéstrale que la amas.

Nash iba a decir algo pero la reluciente melena de Demi captó mi atención y Nash lo notó.

Llevaba un vestido negro resaltando sus curvas más de lo normal, su cabello estaba ondulado cayendo en largos mechones azules por su torso, su maquillaje era más fuerte ahora pero se veía muy preciosa, llevaba unos tacones muy grandes que podría estar una cabeza y media más alta. Mi sonrisa se borró al ver al británico tomarla de la cintura.

Ambos sonreían abiertamente a todas las personas quienes los miraban con complicidad. Miré a Nash quien también los veía.

—Vámonos —pidió pero lo ignoré.

Sabía que iba a pasar pero aun así quise quedarme.

Demi se giró hacia Harry quien le sonrió sin dejar de mirarla a los ojos, se inclinó un poco y se besaron. Sabía que harían eso, lo sabía. Mis músculos no reaccionan, sentí un gran vació en el pecho, miré a Nash quien tenía su vista clavada en mí.

Entonces lo supe, supe mis sentimientos.

Sigo amando a Demi.

Y ya es tarde para recuperarla.

Segunda fase |Cameron Dallas| Segunda temporadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora