Capítulo IX

1.5K 107 7
                                    

Cameron

Después de darle vueltas al asunto de que Demi se había ido con un extraño su amigo de cabello rubio pasó justamente cuando estaba hecho una furia, Carly me rogó que dejarla a Demi y al chico en paz pero me rehusé. Fui al chico y le pregunte acerca del paradero de su amigo. No quiso decirme.

Lo tomé de la polera fuertemente estrellándolo contra la pared, el intentó zafarse pero Nash llegó a mi lado sosteniéndolo, Carly gritó realmente enfurecida que lo dejáramos porque también fue decisión de Demi irse con el estúpido ruloso.

— ¡Dime dónde están coño! —bramé atrayendo la atención de varios pero no le di importancia.

—Será mejor que le digas rubio oxigenado —dijo Nash tratando de mantener la calma. El chico no respondió.

—Si no me dices te juro que te corto las bolas —amenacé.

—No sé dónde están, quedé de verme con él aquí —afirmó y no le creí.

—No te creo imbécil.

— ¡Ya déjalo Cameron! —chilló Carly y la ignoré.

— ¡Háblale y pregúntale donde mierda está! —ordené rudamente y él asintió soltando un suspiro tembloroso.

—Haces lo correcto amigo —consoló Nash y el chico nos miró mal mientras llamaba al ruloso, o eso nos hacía creer.

—Uh, sí, ya estoy aquí, ya me di cuenta —pausó y me miró lentamente. —Su novio la está buscando.

—No es su novio —corrigió rápidamente Carly pero el rubio la ignoro. —Es mi novio.

— ¿Hablas enserio? El chico esta hecho una furia y puede ir a patearte el culo con su amigo —contestó sorprendido y fruncí el ceño. Colgó soltando un suspiro. —Están invitados a la puta fiesta de la fraternidad —comentó realmente irritado. —Te daré la dirección.

Mis manos temblaban contra el volante por la furia que estaba conteniendo, Abby se había rehusado a dejarme su carro pero finalmente lo tomé, Nash no se interpuso y Carly se puso totalmente furiosa por mi decisión de ir a buscar a Demi, nuevamente sin ella.

Di con la casa después de unas horas, me percaté de que estaba oscureciendo, estacioné el carro a unas cuadras y caminé rápidamente a paso seguro a la casa con más ruidosa del vecindario. Nadie me tomó importancia cuando entré a la casa lo cual agradecí aunque me preocupe porque andaban más que tomados, no por mí, sino por ella.

— ¡Holaaa amigooo! —un chico borracho me detuvo y me tendió un vaso. — ¡Bieeenvenidoo!

—Busco a una chica de cabello morado —dije mirando a todos lados buscándola. Nunca había estado en una fiesta de fraternidad, todo me pareció muy extremo a lo que hacíamos nosotros. —Ojos cafés, no tan grandes, de esta estatura —indiqué poniendo mi mano a un lado de mi hombro y él se quedó pensativo. —Vino con un chico de rulos.

— ¿Quieeeres droga? —preguntó y lo miré irritado.

—Lamento lo ebrio que esta este sujeto —dijo una chica morena llegando a su lado. —Hablas de la chica de Harry —contestó y la miré confundido.

— ¿Chica de Harry? ¿Quién es ese?

—El chico de rulos —respondió dudosa. —Con la chica de cabello morado y largo.

— ¿Dónde están? —pregunté inmediatamente y puso una mano en mi pecho.

—Tranquilo galán, ellos están bien —señaló las escaleras y pensé lo peor. —Oh, por favor dime que no es tu novia o algo por el estilo.

Segunda fase |Cameron Dallas| Segunda temporadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora