Segunda fase |Cameron Dallas| Segunda temporada

Capítulo I

Cameron

Quedé congelado al verla, mis músculos no respondían y sentía que mi corazón se saldría en cualquier momento, parpadeé varias veces tratando de saber si realmente la chica que una vez amé estaba delante de mí sosteniendo mi portafolio. Su sonrisa se había sido cambiada por una mueca, entonces reaccioné.

—Gra...gracias —tomé el portafolio tratando de sonreír. Demi me sonrió ampliamente, entonces, noté la alegría que tenía.

—Por nada —se encogió de hombros sin dejar de sonreírme. —Tanto tiempo —comentó y asentí.

—Tú cabello —fue lo único que se me ocurrió decir.

—Lo sé —tomó un mechón de su cabello. —Me aburrí de traerlo negro y corto así que decidí arriesgarme con rubio y dejarlo crecer un poco —se encogió de hombros soltando el mechón.

—Te vez, vaya, muy cambiada, mejor —dije y me sonrió ampliamente. —Pensé que aún no salías.

—Salí hace un mes exactamente —comentó. —Y sí, estoy mejor, gracias.

—Me alegro demasiado.

— ¿Vives con Nash? —asentí. —Me enteré lo que pasó con él y Rach, ¿Cómo está?

—Bien, sale con una chica llamada Abby.

—Me parece genial —admitió.

—No es por ser grosero pero, ¿Qué haces aquí?

—Vine con Rachel, ella se cambió de su universidad a esta y mi mamá decidió que sería mejor venir con ella, para ya sabes, mejorar y no recaer nuevamente —dijo y sentí un nudo en el estómago. —Rachel insistió demasiado en venir aquí, pensé que se quedaría en Boston pero mamá estuvo de acuerdo al igual que mi tía que deberían sacarme de Boston por los malos recuerdos —hizo una mueca divertida y sonreí. —Y creo que vernos mi primer día aquí, ha sido, coincidencia.

—Vaya coincidencia —sonreí temblorosamente.

—Debo irme —anunció después de unos segundos de silencio.

—Fue muy bueno volver a verte.

—Lo mismo digo —me dio un abrazo haciéndome pegar un brinco. —Deberíamos salir algún día —propuso y comenzó a alejarse. No pude evitar mirar sus bien tornadas piernas.

Vaya.

Prácticamente llegué volando al departamento, entré estruendosamente haciendo que Nash saliera de la habitación con una almohada cubriendo su entrepierna. Pegué un grito y me cubrí los ojos, Nash corrió devuelta a la habitación, hubo unos cuantos murmullos y con bóxer.

— ¡Pensé que llegarías después de las doce como acordamos! —exclamó y supe que había interrumpido.

—Esto es de vida o muerte —dramaticé acercándome a él. —Bueno, no tan así pero complicará las cosas.

— ¿Qué pasó? —preguntó tratando de ocultar el nerviosismo que comenzó a inundarlo.

—Yo... —comencé pero Nash me interrumpió.

—Sé que eres gay —soltó y lo miré frunciendo el ceño. —Tranquilo, las cosas no cambiaran entre nosotros.

—Qué coño, ¡NO SOY GAY! —grité alterado y Nash se sonrojó totalmente. — ¿Por qué piensas eso? Eso, eso no importa ahora —tragué saliva. —Me encontré con Demi.