♡•P͜͡e͜͡q͜͡u͜͡e͜͡ñ͜͡o͜͡s͜͡ M͜͡o͜͡m͜͡e͜͡n͜͡t͜͡o͜͡s͜͡ D͜͡e͜͡ A͜͡m͜͡o͜͡r͜͡•♡

IX:𝗟𝗼𝘃𝗲 𝗪𝗵𝗶𝘁𝗼𝘂𝘁 𝗪𝗼𝗿𝗱𝘀

-¿Qué pasa Lu? ¿En la escuela te dieron tarta de cereza y te quitó el apetito?-Rió Sabo en un intento de alegrarlo.

El menor solo levantó la vista con ojos tristes, y los mayores suspiraron.
Les contó su situación, ellos comprendieron, Luffy jamás había convivido con una persona sordo-muda y solo intentaba ser amable, aunque no haya salido muy bien.

Lo consolaron, aconsejaron y animaron para cuando al fin estuvo mejor bajar a comer.

Pero Luffy aún tenía una sensación incómoda en el pecho.

...

Pasaron días, los días pasaron a semanas, y cuando menos lo notaron ya habían pasado casi cuatro meses desde que conocieron a Sanji y se volvió su amigo.

Salían a todos lados después de la escuela o los fines de semana. Mayormente iban al parque a perder el tiempo y jugar, como adolescentes con energía que gastar que eran.

Ese día era viernes y decidieron ir al restaurante del papá de Sanji, pues él debía trabajar hasta las 07:00pm, luego de eso irían a casa de Usopp a dormir. A todos les pareció mejor esperar al rubio e ir juntos ya que él nunca había ido a casa del narizotas.

Se sentaron en una mesa apartada, charlando mientras veían al rubio trabajar. Ya les había contado que realmente él era parte de los chefs, pero por falta de personal debía hacer de mozo, cosa que no le gustaba.

Luffy observaba preocupado a Sanji, aparentemente era la primera vez siendo mozo, y se veía bastante estresado.

A la mayoría de los clientes les indicaba con las manos su condición, señalando sus oidos y luego haciendo una cruz, bastante simple y fácil de entender. Algunos respondían señalando lo que querían del menu, mientras otros hacían las mismas señas que los profesores cuando explicaban un tema.

Todo marchaba normal, hasta cierto cliente.

-¡Imbécil de mierda! ¡Te dije que quería pasta, no estás malditas bolas de arroz!-Se escuchó gritar a un hombre que estaba sentado a dos mesas de ellos.

Todo el lugar quedó en silencio, viendo como el hombre se levantaba con notable molestia para intimidar al adolescente que intentaba disculparse por el error y explicarle su situación.

-¿¡Ahora te haces el idiota!? ¿No pueden contratar gente normal en este estúpido lugar?-Y sin más empujó a Sanji al suelo.

El rubio parecía a punto de responder con más violencia dispuesto a reventarle su maldita boca a patadas, pero cuando se levantó el hombre ya estaba en el suelo siendo golpeado por Luffy.

¿Cómo se atrevía a insultar a Sanji?

Pronto algunos de los cocineros llegaron para separarlos y sacar al cretino del lugar. Luffy respiraba agitado cuando escuchó que la gente le aplaudía y no entendía por qué. De repente Sanji se paró junto a él y le mostró su libretita.

"Gracias Lu."

Acompañado de una sonrisa que dejó al menor sonrojado e hipnotizado.

Luego de ese incidente todo ocurrió normal hasta que se hicieron las siete y pudieron irse.

Durante la pijamada Luffy notó algo, era muy incómodo para el grupo (en especial para el rubio) tener que escribir todo. A veces inconcientemente hablaban y tardaban en darse cuenta que Sanji los observaba sintiéndose mal.

A eso de las 04:00am Usopp y Zoro habían caído rendidos por el sueño, pero Luffy y Sanji seguían sumergidos en su partida de truco. Hasta que cuando finalmente el rubio ganó, Luffy fue a sentarse a su lado.