Alma Lunatti es la hija de Cayetano Lunatti, un importante juez de Argentina. Por lo que siempre anda rodeada de guardias y lleva una vida bastante complicada desde que su mamá falleció.
Su padre desde ese entonces, la presiona con él colegio queri...
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El auto se volcó con los chicos adentro, arrastrando el techo del auto por la ruta, provocando que los demás autos frenarán en seco al ver la escena.
El auto estaba echo bolsa, largaba mucho humo como si estuviera al punto de explotar, y había sangre que no paraba de salir de él, manchando la calle.
Los de los demás autos no tardaron en bajarse para intentar socorrerlos. Los gritos de desesperación por las personas que estaban ahí al ver el auto dado vuelta, perdiendo sangre de adentro, no tardaron en escucharse.
No había tantas personas, quizás unos tres autos por las altas horas de la madrugada.
---- ¡Son chicos! ¡Llamen a una ambulancia! ---- grito una mujer bajando del auto detrás de su marido. ---- ¡Son niños! ¡Ay dios! ---- exclamo con impresión por la escena.
El hombre se acercó al lado del conductor, viendo a Cristian sacar un brazo casi inconsciente, pero no tanto por qué tenía la bolsa de aire que evito que impactará, y el cinturón al igual que Alma, que evito que salgan volando.
---- ¿Estás bien, nene?. ---- se agachó el señor a ver a Cristian.
---- Ayudala a ella. ---- exclamo con preocupación. ---- Ayudala a ella. ---- repitió, señalando al lado donde estaba alma.
El hombre le hizo caso, rodeando el auto y se encontró con Alma inconsciente. ---- ¿Nena, nena me escuchas?. ---- le pregunto pero no obtuvo respuestas.
Metió medio cuerpo adentro del auto para desprenderle el cinturón, y la envolvió en sus brazos para sacar su cuerpo del auto.
---- ¡No, no! ---- se metió otra señora con su celular en la mano. ---- No la muevas mucho, puede tener algo fracturado. El cuello o algo.
El señor se detuvo, dejando a Alma acostada en el suelo, con sus piernas dentro del auto, y viendo su cara con raspones por el vidrio.
Cristian lloraba del otro lado, por qué había visto de reojo a su amigo sangrar por la cabeza, totalmente dormido y por lo demás.
Por la desesperación del momento, al ver sangre por todos lados y los gritos de las demás personas por todo el accidente ocasionado por ellos.
Las demás personas se preguntaban cómo había pasado todo tan rápido, y la anterior señora estaba avisándole a la policía sobre él accidente y pidiendo ambulancias.
Alma traía aún su cartera en su brazo, por lo que él señor puso escuchar cuando comenzó a sonar su celular, así que se lo saco para atenderlo. Para avisar también sobre el accidente.
Del otro lado estaba un Cayetano muy enojado por haberse levantado y no haber encontrado a su hija en su cama durmiendo como correspondía.
---- ¡Alma, la puta madre! ¡Al fin te decidiste a contestarme, la puta que te parió! ---- grito desde el otro lado, sin dejar que el extraño expliqué lo que pasó. ---- ¿¡Que no tenes casa, boluda!?. ¡Te pensas que estás son horas de irte y no avisar nada! ¿¡Por qué mierda no me contestas el teléfono, pelotuda!?. ¡Cuando llegues voy hacer que me respetes, para que aprendas a no irte así de la nada! ¡Tenés un papá, no sé si sabes!