4. "¿Quedamos hoy a la tarde?"

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Me cuesta levantarme, como siempre.

Bajo las escaleras bostezando y preparo el desayuno mientras que escucho la radio.

Escojo la ropa de hoy: un vestido suelto azul, con unos botines marrones y una chaqueta vaquera.

Me pongo la mochila a la espalda y salgo de casa. He evitado el contacto con mis padres, aunque no es con ellos con los que estoy enfadada. Obviamente ellos sólo están ejerciendo como padres, es con mi directora con la que estoy enfadada.

Camino al instituto con los auriculares a tope con Smells Like Teen Spirit de mis queridísimos de Nirvana. Veré a Julia en la puerta del instituto y aún no tengo muy claro lo que voy a decirle. Cuando llego a la puerta no veo a Julia por lo que me siento a esperarla y no tarda mucho en llegar.

-¡Hooolaaaa! –Grita agitando las manos. Ha gritado desde la valla de entrada... A veces me avergüenza un poco, pero la quiero como a nadie.

-Julia, ¿cómo narices puedes estar siempre tan contenta y activa todos los días? Incluso a las 8 de la mañana.

-Sonríe a la vida, y la vida te devolverá esa sonrisa. -Me dice sonriendo de oreja a oreja.

-Tú y tu teoría del Karma.

-¡Estoy totalmente convencida! -Defiende sus teorías mientras que me agarra del ganchete y entramos por la puerta principal del instituto Roabbey.

Sigue hablando sobre eso y desconecto totalmente (como suelo hacer a estas horas) hasta que llegamos a las taquillas y me doy cuenta de que el rollo que me estaba echando cambió de rumbo.

-Y en serio tía, qué rabia, sólo estoy con Andrew en una clase.

-Claro, en la única que estás conmigo. Yo lo tengo en todas.

-Joder, ¡qué suerte! Aún no me creo que esté aquí, es tan fuerte.

No le contesto, me limito a mirarla con gesto de: No me gusta esta conversación, y ella parece entenderme.

A veces nos planteamos seriamente que tenemos telepatía, casi nos entendemos mejor con miradas.

-Oye Julia, ¿tú qué piensas de Jake? ¿Es guapo verdad? - Creo que soy demasiado directa, pero paso de andarme con rodeos.

-¿Cómo? - Pregunta atónita. Está claro que le ha pillado por sorpresa este cambio tan repentino. -¿A qué viene eso? ¿Acaso te gusta o algo?

-¿A mí? Qué va, ¿te gusta a ti? -Sé que Jake me va a matar por hacerlo así pero es que es verdad que parece que a Julia le gusta Jake y los conozco y sé que no serían capaces de decírselo el uno al otro. De modo que tendré que intervenir de forma drástica y si a Jake no le gusta que no me lo hubiese pedido, sabe de sobras cómo soy.

-Como amigo claramente... humm... supongo... - Se sonroja

-Julia, voy a serte sincera, ¿vale? Ayer me dijo que pensaba pedirte salir. Sé que a ti también te gusta y aunque a mí no me hace mucha gracia, sé que queréis estar juntos. Y no vuelvas a intentar colarme una mentira, que se te nota muchísimo cuando lo haces, tardas demasiado en hablar- Le suelto todo de golpe y me quedo muy a gusto.

-¿En serio te dijo que quería pedirme salir? – Julia no puede ocultar una sonrisilla de enamorada.

-Sí, y quiere quedar contigo esta tarde a las 5 en la cafetería de la esquina del Smöoy de la plaza Mayor.- Esto me lo acabo de inventar, pero ya que me tienen de celestina voy a jugar un poco.

-¿De verdad? Ayyy, dile que sí, claro, ahí estaré. - Salta de emoción y yo me siento muy pero que muy realizada.

Suena el timbre y las dos nos separamos y nos dirigimos cada una a nuestras clases correspondientes. A mí me toca física, donde veré a Jake y podré decirle lo de la cita que me acabo de inventar.
Pero cuando llego a clase el profesor me comunica que la directora quiere que vaya a su despacho. Mierda. No me acordaba.

Cuando llego al despacho Andrew ya está sentado y en el otro lado de la mesa se encuentra la mujer a la que estoy odiando tanto últimamente por ser tan cruel.
La directora me ofrece sentarme al lado de él, quien observa la situación con cara de no enterarse de nada, así que imagino que aún no debe saber nada.

Buenos días -comienza a hablar la señora Howe- los he traído aquí a los dos porque Emily va muy mal con sus calificaciones y había pensado que como las suyas -mira a Andrew- son excelentes le podría dar unas clases extraoficiales y así le serviría a usted también para hacer amigos e integrarse mejor, conocer más gente...

Miro a Andrew, que está completamente atónito. De nuevo, su cara debe ser la misma que puse yo ayer. Y digo de nuevo porque seguramente es la misma cara con la que reaccionamos al ver que nos había tocado en la misma clase tras el desafortunado encontronazo en la calle. Ese primer choque y su novia la estirada.

-Pero... bueno, yo... no sé - Imagino que no tiene palabras.

-Sé que es un poco raro, pero inténtenlo y si en una semana no les va bien ya veremos qué remedio ponerle. Ahora si me disculpan tengo trabajo que hacer y ustedes tienen clase, así que pónganse de acuerdo con los horarios y vuelvan a sus respectivas aulas. Hasta luego.

Cuando salimos del despacho nos quedamos el uno en frente del otro sin saber qué decir. Hasta que él habla.

-¿Quedamos hoy a la tarde?

-Como quieras.

-¿Te viene bien a las 18:30? Tengo un hueco después de una entrevista.

-Sí.

-Pues dime dónde vives y ahí estaré.

Le doy mi dirección y parece que no tiene problema en saber dónde es, al parecer el hotel donde se instala está cerca.

Me alejo de la conversión más incómoda que he tenido en mi vida. Ahora ya no tengo ganas de ir a clase. Menos de lo habitual, digo.

Voy camino del baño para hacer tiempo y él va en la otra dirección. Yo me dispongo a pensar en las posibles maneras de que el mundo se acabe antes de las 18:30. Quizás comienza un Apocalipsis zombie como en The Walking Dead y me salva de lo de esta tarde...
Me lavo la cara, suspiro y vuelvo a clase.

POLOS OPUESTOSWhere stories live. Discover now