3. "Necesita alguien que le dé clases"

243 19 2
                                    

Él salió de clase y fue hacia la pared que tenía enfrente, apoyó su espalda y el pie derecho en ella. Típico.

-Has terminado muy rápido, ¿no?

Levanto la cabeza y fijo mi mirada en él subiendo las cejas, dejando ver mi expresión de enfado y asombro ya que no esperaba que me hablase.

-Tú también, parece que no eres tan listo como dice la directora. - Le suelto.

-En realidad era demasiado fácil y no me ha costado hacerlo. - Se jacta de sí mismo dejando ver una media sonrisilla (haciendo que se le marque un hoyuelo que por desgracia le queda jodidamente bien, y digo por desgracia porque no quiero que me guste, todo lo contrario). Es demasiado flipado, no le soporto.

No voy a responderle.

Pasan uno cinco minutos y él vuelve a abrir su boca.

-¿Sabes que eres muy borde?

-¿Y tú que eres un creído de mierda? ¿Quién te crees para llamarme borde?- Sé que tiene razón, pero tengo demasiado orgullo como para reconocérselo, además de que no es quién para llamarme borde ni nada y no me conoce, no sabe cómo soy, sólo lo que aparento.

En ese momento salen dos chicas más de clase que automáticamente corren hacia Andrew y empiezan a coquetear con él y hacerle preguntas. Yo decido levantarme e ir hacia el laboratorio para mi siguiente clase ya que quedan cinco minutos y paso de quedarme viendo tal espectáculo. Sí, es mejor que no espere a Julia más.

Me siento en una mesa del centro de la clase y sólo tengo que esperar unos minutos hasta que empieza a entrar gente. Por fin puedo ver a Jake que sonríe en cuanto se fija en mí. Llega enseguida a mi lado y se sienta.

-¿Y bien? ¿Qué tienes que contarme? -Digo al ver que él no empieza a hablar.

-Humm...yo... es difícil Em. -Odio que me llame Em y él lo sabe, pero tengo ganas de saber eso que le cuesta tanto decirme por lo que no se lo reprocho.

-¡Venga, Jake!

-Me gusta Julia, y creo que yo también le gusto a ella. - BUM. Mis ojos se abren como platos y mi mandíbula roza el suelo. (jaja no.)

-Espera, espera. ¿Me estás diciendo que mi mejor amigo quiere tener algo con mi mejor amiga? ¿Pero cuando empezaste a sentir algo por ella? ¿Y por qué crees que ella también lo siente? ¿Ella sabe que te gusta? ¿Y qué quieres hacer? ¿Le vas a pedir salir? ¡Esto es una locura!

-Em... Emily –rectifica- tranquilízate. Demasiadas preguntas. -Dice colocando sus manos sobre mis hombros.

-¡Respóndeme a todas! -Me va a dar un ataque de nervios. Esto lo va a cambiar todo.

-A ver, empecé a sentir algo por ella hace un mes o así. Creo que ella siente lo mismo porque ya hemos quedado varias veces y se lo he notado, y el otro día que fuimos al cine estuvo muy cariñosa conmingo. Pero claro, necesito confirmarlo para no lanzarme a pedirle salir.

-Vale, demasiada información.

-Emily, lo que te estoy intentando pedir es que averigües si le gusto.

-¿Qué? ¡No puedes pedirme eso! Sois mis mejores amigos, es demasiado raro para mí. Solucionar vosotros vuestros líos amorosos, a mí ya sabes que estos rollos no me van.

-Emily por favoooooooooor. -Me suplica juntando las palmas de sus manos y poniéndome ojos de perrito abandonado. Imposible resistirse.

-Está bien, lo intentaré. -Me resigno.

-¡ERES LA MEJOR AMIGA DEL MUNDO! TE QUIERO -Empieza a besuquearme por toda la cara.- TE QUIERO -Otro beso.

-Agggg. No hagas que me arrepienta. -Me quejo por tanto cariño. En realidad me gusta que me mimen, pero no en medio de clase con medio mundo mirándonos porque mi amigo dijo en voz demasiado alta todo lo que me quiere.

-Vale, vale. -Termina con efusividad, dándome un pequeño beso en la frente.

Miro al frente y la clase ya está casi llena y por mala suerte veo a Andrew sentado en la primera fila. Enseguida entra el profesor de química y empieza a decir cosas que a mí me suenan a chino.

Nos manda hacer un experimento por parejas y rápidamente pido a Jake que lo haga él; acepta sin pensárselo dos veces. Sabe que como yo toque algo puede que salgamos ardiendo.

El resto del día pasa lento, como siempre, y antes de salir del instituto prometo a Jake pensar algo para que mañana podamos dar comienzo a nuestra misión. De camino a casa me doy cuenta de que tengo a Andrew en todas mis clases, pero decido dejarlo pasar, no me apetece pensar en ello. Ni en él.

Cuando llego a casa me encuentro con que mis padres están en el salón esperándome. Me quedo quieta delante de ellos esperando a que alguien diga algo.

-Emily. - Por fin rompe el silencio mi padre. -¿Cuándo te piensas poner en serio con los estudios?

-Nos ha llamado tu directora. - Continúa mi madre. -Dice que no estás haciendo nada y que como sigas así repetirás el curso. Emily, empezaste muy bien pero has ido bajando durante el curso. ¡Me prometiste que este año ibas a hacerlo bien, que te ibas a esforzar! - Se levanta furiosa y juro que por un momento he llegado a pensar que me iba a comer.- ¿Qué es eso de que te vas y dejas una prueba de trigonometría en blanco?

-Tranquilízate. -Le toma de la mano mi padre, menos mal que él se toma las cosas con más calma. -No merece la pena ahora.- Ahora se dirige a mí- Hemos concertado una cita con tu directora para esta tarde, y tú vendrás con nosotros.

Hago un amago para hablar pero él me interrumpe.

-Ni se te ocurra rechistar. Sube a tu cuarto y dame el portátil, quedas castigada hasta final de curso. Y más te vale aprovechar el tiempo hasta las 17:30 que salgamos para el instituto. Nos estás dando el día, jovencita.

Me doy la vuelta y me dispongo a hacer lo que me ha pedido. Cuando vuelvo a subir a mi habitación tras entregarle mi portátil me tiro en la cama y maldigo mi existencia. Está claro que tienen razón, que tengo que esforzarme, ¡pero es que me resulta imposible! Creo que tengo un problema de concentración... Sin darme cuenta me quedo dormida y gracias a Dios me despierto a las 17:10. Con suerte mis padres no se habrán enterado de que me quedé dormida. Me levanto y voy al baño. Retoco un poco el maquillaje y me arreglo el pelo, que se enmarañó al tener la cabeza apoyada. Bajo rápido las escaleras y cojo una manzana de la cocina. Entra mi madre.

-¿Estás lista?

-Sí.

-Pues vamos, tu padre está esperándonos fuera.

Llegamos al instituto sin decir una palabra durante todo el camino. Seguimos en silencio cuando vamos hacia del despacho de la directora, nos sentamos en el banco de al lado de la puerta y pronto nos llaman.

La directora nos espera sentada tras una mesa con un ordenador y un montón de papeles. Nos ofrece asiento y empiezan a hablar sobre mí como si yo no estuviera delante. Tierra trágame.

De vez en cuando me hacen alguna pregunta y yo me limito a negar o asentir con la cabeza. Pero llega el momento de la verdad, lo peor que me podía pasar.

-Entonces yo tenía pensado que necesita alguien que le dé clases... Estuve pensando en algún compañero que le pudiese ayudar y se me ha ocurrido un chico con un expediente brillante que acaba de llegar al instituto, además como es nuevo también le sentaría bien para hacer amigos e integrarse. Se llama -No, por favor, que no diga lo que estoy pensando. - Andrew Collins. -La directora nunca me ha caído mal, pero en estos momentos tengo ganas de organizar su asesinato. Que haya dolor.

-Está bien.- Voy a comprar cloroformo- Si cree que le vendrá bien, aceptamos. Es una buena idea. – Mamá, te odio.

-Perfecto, pues mañana se lo comunicaré a él y que se pongan ellos en contacto para ver cuándo empiezan con las clases y bueno, esperemos que de aquí a final de curso mejoren sus calificaciones señorita Hudson.- No me queda otra que echarle una falsa sonrisa.

Mis padres se despiden y volvemos al coche.

No me lo puedo creer, van a ser unos tres meses insoportables.

POLOS OPUESTOSWhere stories live. Discover now