- , , " ⲏ ₒ т т ₒ 𝑔 ₒ ! " ~ Ｒ ᴏ ᴅ ɴ ʏ x Ｌ ᴇ ɢ ᴏ ʟ ᴀ ᴢ . ˚ ༘

Fiesta. (2/2)

QUÉ ONDAAA, volví después de una ausencia de no sé cuántos días. Siendo sincero fue más por pereza que cualquier cosa. El jard, gracias por el voto, te re queremos wacho/a. Mejor empezamos porque onda que para seguir ausente no da ahhhhre.

YO WACHO

Stronbol lo vio de reojo al decir raro, por qué estaría así si después de todo Legolaz era un amigo y nada más. Concluyó que el alcohol era lo que provocaba esa sensación por lo que decidió no hablar más de lo que debía.

- ¿Quieres ir con Roxi y Satsha?, Se encuentran por allí. – Dijo señalando a una esquina en donde los dos enamorados hablaban tranquilamente y de vez en cuando se tiraban un cumplido muy dulce. – Hm.. parecen ocupados. Uh... - Viendo de reojo la sala pudo percatarse de que el de pelo igual que la misma galaxia ya estaba libre. – Legolaz ya esta solo, qué tal si le vas a hablar.

- No lo sé, no quiero hablarle ahora mismo. ¿No hay nadie más aquí? – Pregunto ya angustiado Rodny que intentaba no ver la cara de su compañero.

- Déjame pensar... - Volvió a revisar la habitación, la mayoría estaba ocupada y los pocos que no, es porque estaban comiendo algún bocadillo mientras reían. – No. Ve.

- ¡Qué te he dicho que no, Stronbol! – Replicó molesto el que aún estaba sentado fulminando a su amigo con los ojos.

- Muy tarde ahí viene. – Esto hizo sobresaltar al de dorado que tomó su móvil ansioso entrando a cualquier aplicación y saliéndose de ella al instante. No sabía qué buscaba solo quería ocultarse detrás de una pantalla para que nadie lo viera.

- Hola, chicos. Cómo están. Disculpen que no les haya atendido de la mejor manera, estaba hablando con una "amiga". Espero que no se encuentren molestos conmigo por eso. – Miró a Rod primero que a nadie, sentía la necesidad de saber que estaba haciendo y por qué, mientras explicaba, no le había dado una gota de importancia.

- Nah, todo bien con vos. Dime, ¿quién era esa chica? ¿Eh? – Habló de forma coqueta a su amigo mientras golpeaba el hombro del que sudaba de nervios sin dejar de ver su celular fingiendo que Legolaz no existía.

- Deja de pegarme, sos insoportable. – Comentó de forma juguetona sin darse cuenta que por un descuido tendría que hablar con quien menos quería. Ya no había excusas. – Oh, hola. D-disculpa no te vi.

- Ah... no pasa nada, tú.. ¿estuviste tomando? – Miró hacia el vaso que aun sostenía el contrario con algo de líquido en su interior.

- Oigan yo me voy, o sea, no de la fiesta. Voy a ver a alguien, se podría decir que un "amigo". – Aclaró con poco interés a lo que pasaba con ellos dos mientras se alejaba con un ritmo lento.

- Bien, te vemos luego. Que la pases bien con tu amigo. – Legolaz sonrió para luego voltearse con Rodny y verlo a la cara. - ¿Piensas emborracharte o algo?

- No lo sé, depende. ¿Por qué lo preguntas? – Devolvió la duda al contrario que tardo unos segundos en poder responder.

- Yo tampoco lo sé.. supongo que fue curiosidad. Pero no quiero que le pase nada a la fiesta, es raro estar solo en un lugar tan grande. – Corrió la mirada mientras escuchaba como Rodrigo se paraba, y de repente un abrazo se hacía presente. Quizá lo tomó por sorpresa, pero sintió calma. Correspondió apenas pudo. – Sígueme.

Pero antes de seguir, la muchacha que apareció en el capítulo anterior hablando con Legolaz, solo se despidió de él porque iba a un concierto. Y obviamente no iba a pagar una entrada al pedo, ni loco, no hay plata.

Los dos chicos se encontraban en una habitación solos. Cada uno quería cosas diferentes a las del otro. Y estaba bien, no todos tenemos los mismos sentimientos, pensamientos u razonamientos.

- R.

"Me arde mucho la cara, y verlo es como estar frente a la obra de arte más hermosa de todo el mundo. Adoro cada cosa de él. ¡Agh! ¡Lo amo!"

- L.

"¿Estaría mal agarrarlo y darle un beso?"

Se miraron unos segundos en silencio, pero el de abrigo morado no podía esperar más, dio el primer paso y tomando de las mejillas al contrario acerco sus labios al de aquel sujeto que vestía siempre de dorado. Rodny al sentirlos no dudo en seguirle este juego, fue un beso cálido y sanador.

Mientras tanto si hablamos de perros perdidos, estaba Stronbol, que con su amigo se encontraban afuera hablando y diciendo chistes cada tanto. Ambos tenían una botella de cerveza que ya carecía de líquido. Habían estado como 2 horas comentando cosas aleatorias y ya ambos estaban borrachos. Se miraron a la cara, había una leve tensión entre ellos. Pero no era incómoda.

- Gracias por estar conmigo, sos el mejor, te quiero un montón. Si quieres táchame de cursi. – Habló el de rojo.

- Na. Yo te quiero así, amigo. – Respondió el "desconocido".

Dejando a estos dos, estaban ESOS OTROS DOS. Que aun se besaban con cariño, quizá algo de pasión se generaba en la sala, y el ambiente se volvía cada vez más pesado. Lo último que esperaban eran ser interrumpidos y sí, fueron. El toque de la puerta los saco de sí mismos, el susto les había quitado la calentura del momento, por lo que casi sin poder pensar se acomodaron la ropa y el pelo lo mejor que pudieron.

Al abrir se encontraron frente a una chica de pelo castaño con las puntas de morado, se podría decir que era algo baja pero parecía algo preocupada.

- ¡Hola, chicos! – Dijo la muchacha con un tono dulce mientras sonreía. - ¿No vieron algún baño?, Mi novio está por vomitar jeje. Le pregunté a los demás, pero me dijeron que no sabían.

- ¡Sí claro!, Hay uno por allá. – Señaló una puerta que se encontraba en una esquina alejada de todos.

- ¡Muchas gracias! ¡Nos vemos! – Contestó la chica que llevaba a su novio sosteniéndolo. – Dale, Dani. ¡No quiero que vomites acá!

- Uh... - Volteó para ver a Legolaz que se encontraba nervioso. Ya no sabían si seguir o dejar esto hasta acá.

FUAAAAA, NOO JAJJAJA altos pajeros son.