Día 3: También existen las personas que desperdician el tiempo estando separadas

392 28 0
                                    

Te contaré algo que me viene sucediendo desde hace mucho tiempo. Existe una persona que me gusta. No, no eres tú, pero espera, no te vayas, y déjame que te lo explique.

Bien, si, tú me gustas, pero estoy hablando de otra persona. Antes de conocerte había conocido a una muy buena persona de la cual pudiste enamorarte incluso tú. Pero quien se enamoró fui yo, y no fue para nada como lo esperaba.

A veces por más que quieras no podrás estar junto a alguien por ciertas circunstancias. Como tú y yo por ejemplo. Pero en mis pocos años de vida he podido descubrir que si dos personas se gustan y se quieren, deberían de estar juntas. Deberían de tener en cuenta que son dos seres muy afortunados porque situaciones como las suyas suceden con la misma frecuencia que ocurren los milagros.

—¿Por qué no podemos estar juntos?—le pregunté a esa persona en una ocasión.

—Porque no va a funcionar—me respondió.

—Si no lo intentamos, entonces nunca lo sabremos.

—Yo lo sé—dijo con mucha seguridad—. He pasado por esto antes, y mi miedo no es que si lo intentamos luego fallemos, sino que luego de fallar, tú y yo ya no seamos los mismos.

—No dejaré que nada cambie.

—No podrás hacerlo—suspiró con tristeza—. Porque es muy probable que la causa por la que no funcionemos sea yo. Y cuando te haga daño entonces dejaras de quererme.

Fue hasta entonces que comprendí que todos y cada uno de nosotros tiene encima un gramo de miedo a nosotros mismos, de descontrol y de pánico al desastre. Pero también comprendí que todos tenemos miedo a hacerle daño a alguien más, por más mala o buenas personas que seamos. También tenemos miedo a que nos hagan a nosotros mismos lo que una vez hicimos.

A veces solo tenemos que renunciar a ciertas cosas para lograr lo que queremos. Para lograr ser felices. A veces tenemos que renunciar a alguien para poder estar con quien queremos, a veces tenemos que renunciar primero a quien renunció antes a nosotros para poder estar con quien debemos. O tal vez renunciar a alguien para ser felices.

Pero mírame aquí.

No puedo renunciar a ti.

Valium (Un ensayo)Where stories live. Discover now