El Principe.

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Foxy empezó a dar vueltas asustado por todo el salón, no creía lo que acababa de pasar, no creía que los dos estuvieran muertos.
El zorro se sentó en su silla, empezó a masajearse las sienes intentando pensar en una solución para lo que acababa de ocurrir, quizás debería llevar a bonnie a la tierra pero eso lo empeoraría. Finalmente se quedó allí para acabar el cuento. "Es lo que hubiera querido" pensó mientras sollozaba y se culpaba de no haber estado atento.
Los enanos llegaron en poco tiempo y se alarmaron a ver a blancanieves y a bonnie muertos.
- ¿que ha pasado? -dijo el enano mayor-
- les han envenenado.
-... Eso es terrible.
- ¿¡quien ha sido!? - dijo el enano que siempre estaba molesto-
- la reina...
- hija de puta... La mataremos.
- es inutil -dijo el mayor- no podríamos acercarnos.
- ¿piensas dejar que se salga con la suya?
- no podemos hacer nada. Le prepararemos un funeral, entre todos... Es lo unico que podemos hacer.
- yo... Os ayudaré y luego me marcharé - dijo foxy-
- gracias.
- no es nada...
Pasaron días y Foxy se quedó a vivir con los enanos. Juntos construyeron un altar de cristal en el que dejaron a la princesa para que todos los animales e incluso los enanos pudieran disfrutar de su fragil belleza.
Bonnie no recibió el mismo trato, los enanos decidieron cavar un agujero y arrojar a bonnie dentro. Sin embargo Foxy se negó diciendo que se llevaría el cuerpo por lo que lo dejaron en una cama en el desván.
Habían pasado dos días y foxy se encontraba sentado junto a un arbol desde el que veía el ataúd de cristal de blancanieves. Foxy no podía definir la tristeza que sentía en ese momento, su corazón se hacía añicos por cada hora que pasaba. El zorro creía que un rosal había crecido en su interior y que crecía alrededor de se corazón restringiendolo y clavando en el sus espinas.
El zorro se durmió allí, no tenía sentido vivir las horas en ese cuento, esperaría a que llegara el final y bonnie y él volverían a la tierra.
Foxy abrió los ojos después de una pesadilla en la que bonnie comía esa tarta y moría una y otra vez. Alzó la vista aún nublosa y pudo distinguir dos siluetas en el altar demasiado grandes para ser enanos.
Foxy se levantó y caminó hacia las dos sombras que resultaron ser las de un majestuoso caballo blanco y su dueño, un hombre de unos 22 años, rubio y de piel pálida como la de blancanieves.
- ¿quien es usted?
- oh vaya, lo siento amigo mío, estaba dando un paseo por el bosque cuando me encontré con esta bella dama.
- se llama blancanieves.
- ¿que le ocurrió?
- la envenenaron...
- es una lastima, era una mujer muy bella.
- sí...
- esperaba que estuviera durmiendo, esperaba que se despertara y así podríamos estar juntos.
- tengo... Tenía un amigo que ha sido envenenado con el mismo veneno...
- lo siento...
- si... Y yo...
- debo irme, pero volvere a verla mañana.
- claro.
Entonces el chico se inclinó hacia adelante para darle un suave beso en los labios que duró unos segundos, luego se apartó y se quedó mirando el rostro de la chica, la cual fue abriendo los ojos lentamente. Los dos se sorprendieron enormemente.
- ¿que ha... Pasado?
- ¡blancanieves!
- ¿foxy? ¿quien es este tipo?
- yo, mi bella dama, soy el príncipe del reino al otro lado del bosque, vine a dar un paseo y quedé perplejo por su belleza.
- -se sonroja- yo...
- ¿querría casarse conmigo, blancanieves?
- s-sí.
- -le da la mano a blancanieves y le ayuda a salir del ataúd- vayamos a mi castillo.
- sí... Pero antes debo despedirme de unos amigos.
- lo comprendo.
Blancanieves se fue caminando a la casa, mientras, el príncipe empezó a montarse en su caballo.
- espera - dijo foxy reaccionando al fin- ¿como lo has hecho? ¿era un hechizo?
- no amigo mío, no lo era... Ni si quiera sabía que esto iba a pasar.
- asi que... Solo se necesita un beso.
- puede.
-... Entonces debo conseguir que besen a bonnie.
- seguro que lo conseguiras.
Blancanieves salió de la casa y acto seguido los enanos se asomaron a la puerta. La chica de pelo negro se acercó a foxy y se despidió de él sintiendo lo que le había ocurrido a bonnie. Luego los dos jovenes se fueron cabalgando y desaparecieron del lugar. Los enanos volvieron a su casa sus pirando y salieron poco tiempo despues con sus picos en la mano, de nuevo a las minas.
Foxy fue hacia la casa, hasta el último piso, allí bonnie estaba aún bajo los efectos del veneno, estaba sobre la cama arropado con las mantas de piel de oso.
Foxy se sentó a su lado, se quedó un momento contemplando a bonnie y se acercó a él lentamente hasta llegar a sus labios y besarlos.
Foxy notó como el calor lo invadía, desde su boca hasta su interior reduciendo el rosal a cenizas y sanando su corazón, no quiso acabar con el beso por lo que siguió provando esos labios hasta que bonnie abrió lentamente los ojos y el zorro empezaba a ahogarse.
Bonnie lo miraba con los ojos húmedos y brillantes y el mismo sonrojo que invadían las mejillas del zorro. Los dos se quedaron mirandose unos minutos y luego apartaron la mirada pero enseguida volvieron a coincidir.
- me... Me has besado -dijo llevandose la mano a los labios para taparse la boca- ¿por... Por que?
- estaba asustado de perderte... Ví como el príncipe besaba a Blancanieves y...
- es normal... Se aman pero nosotros... - se sonroja más- los dos somos machos...
- pense que cualquier beso valdría... ¿he hecho algo malo?
- claro... Tu has estado siempre en ciudad fabula... Aquí no existe la homosexualidad.
- ¿homo que?
- cosas de la tierra... Como sea... El cuento ha acabado segun dices, pronto volveremos a casa.
- me... Me ha gustado besarte -dijo foxy-.
- -se vuelve completamente rojo- ¿a que viene eso?
- bueno... Te he echado de menos y...
- ca-callate... Deberíamos volver a la tierra.
- vale...
- ...
- ¿pasa algo?
- que esto quede entre tú y yo...
- entendido

Fábulas (fonnie) (yaoi)Where stories live. Discover now