Peleas.

555 64 12
                                    

Los 3 salieron corriendo hacia el bosque encantado y juntos recorrieron el bosque en busca de un lugar por el que vivir. A pesar de que el bosque encantado era peligroso para los humanos por todos los animales salvajes no corrían peligro, lo peor que podría pasarles es que les atacara el lobo feroz pero era imposible pues iba con ellos, además de esto todos los animales con los que se encontraban se maravillaban de la belleza de blancanieves y la ayudaban mostrándole el camino, diciendo posibles lugares para vivir o incluso escoltarla. De este modo La princesa llego a una pequeña casa cerca de las minas con un ejercito de animales compuesto por pájaros, ciervos y foxy y bonnie.

La chica llamo pero nadie abrió la puerta por lo que decidió entrar. La casa estaba sucia, desordenada y además era pequeña. El edificio era una casita de dos pisos: el primero estaba formado por la cocina, el salón y el baño. El segundo piso era un ático donde había 7 camas dispuestas una al lado del otra formando un paso de cebra improvisado.

Cuando ya habían acabado de examinar la casa se encontraron con 7 enanitos que miraban boquiabiertos a blancanieves y a todos los animales.

- ¿quien eres? -dijo uno de los enanos con mal humor-

-oh... hola ¿es esta su casa? -dijo la chica-

- si, ¿que haces aquí?

- no tenia sitio al que ir y encontre esta cabaña, crei que estaba abandonada por todo este desorden

- esta desordenada porque nos gusta asi -dijo cortante-.

- no le hagas caso -dijo otro de los enanos- esta siempre de mal humor.

-siento haber entrado sin permiso pero necesito un sitio para vivir de momento ¿me dejarian quedarme aunque sea un tiempo?

- hmm... solemos estar todo el tiempo en las minas y no tenemos tiempo para ordenarlo todo, si te quedas trabajando para nosotros podemos construirte una cama.

- ¿en serio? ¡gracias!

- que bien que hayas encontrado un buen sitio -dijo bonnie-

- si, y gracias a vosotros.

- de nada -sonrío-

- creo que seremos muy buenos amigos.

- si... sobre eso...

- ¿que pasa?

- debemos irnos -dijo el conejo intentando fingir que se sentía mal-

- ¿que? ¿porque?

- nuestro sitio no es este, nos gusta la libertad del bosque.

- pero... el bosque esta cerca...

- por eso mismo vendremos a verte algunas veces.

- ...

- te hemos protegido y hemos conseguido que encuentres un hogar, hemos terminado nuestra labor.

- esta bien... adiós amigos.

- adiós.

La pareja salio de la casa y se fue en dirección al bosque alejándose cada vez mas de la pequeña cabaña.

- ¿estará bien? -pregunto foxy-.

- si, de momento.

- ¿a donde vamos?

- a contarle a la madrastra de blancanieves que sigue viva.

- aaww es muy generoso por tu parte.

- no creas, ella es la que contrato al leñador.

- ¿¡que!? ¿y vas a contarle donde esta blancanieves?

- el libro es asi, hay que seguir el hilo de la historia.

- pero... eres un retorcido ¡has hablado con ella con tanta naturalidad y ahora le apuñalas por la espalda!

- es necesario para que se repare el cuento, siempre he actuado asi y aprendes a actuar mejor con el tiempo.

- ¿también conmigo?

- ...

- ¿tu fuiste la razón de que aquel leñador me diera el hachazo? ¿y de que los cerdos me quisieran asar vivo? ¿y de que mama cabra me llenara el estomago de piedras?

- eso... yo...

- ¿como puedes ser tan falso? ¿eres asi de verdad?

- yo... no...

- ¿que pasa con nuestra amistad? ¿también fue una mentira para que pudiera confiar en ti?

- foxy...

- ¡callate!

- ...

- eres increíble, ¿como salgo de aquí?

- ¿e-eh?

- quiero salir de este maldito cuento.

- solo tienes que... decir las palabras mágicas otra vez.

- ¡genial! -dijo enfadado-

- -le toma del brazo- foxy... no te enfades y me dejes solo con el cuento...

- necesito estar solo bonnie, pensar en todo esto.

Foxy dijo las palabras mágicas y se desvaneció desaparecieron ante la mirada y el tacto de Bonnie, el conejo se quedo con su mano en el aire donde antes estaba foxy como si se hubiera tomado una poción de invisibilidad y estuviera escondiéndose frente a sus ojos. Bonnie se sintió mal, como si le hubieran clavado una estaca en el corazón y de repente se derrumbo, había sentido exactamente lo que foxy al descubrir que los inicios de su amistad fueron una mentira... pero no lo fueron, bonnie siempre sintió afecto por el gran lobo feroz, su historia le conmovía y se sintió muy mal cuando hizo creer que el único amigo que tenia no le quería de verdad.

Bonnie estuvo un tiempo sollozando en mitad de un pequeño claro en el bosque, estuvo unos 30 minutos esperando a que foxy volviera para pedirle perdón pero no fue asi por lo que dejo de hacerse ilusiones. El conejo se levanto, se limpio las lágrimas y camino hacia el castillo, quería terminar el maldito cuento de una vez.

Bonnie irrumpió en el palacio con seriedad, su faceta de actor volvía a entrar de nuevo en juego. Los dos guardias de la entrada cruzaron sus hachas de combate en forma de cruz cortando el paso a bonnie y de paso deslizar un poco la hoja por su cuello derramando varias gotas de sangre que endurecieron su pelaje morado.

- ¿quien eres y que haces aquí?

- quien sea no importa, vengo a decirte que Blancanieves sigue viva.

- ¿que? ¡eso es ridículo!

- es cierto, puedes comprobarlo si quieres.

- ¿y para que has venido a decírmelo? no creo que sea porque tienes buen corazón.

- vengo a ofrecerme para matarla

- ¿hmm? ¿en serio? ¿tu?

- he conseguido ganarme la confianza de la chica, señora. Puedo matarla.

- y supongo que no lo harás gratis.

- 500 monedas de oro me bastan.

- 500 tendrás si resulta que vive y la matas. ¡guardias! dejen lo pasar

- si mi reina -apartan las hachas-

- sigueme conejito -dijo la madrastra levantándose del trono- pero si resulta que mientes te matare.

- vera que no miento mi señora.

- ya lo veremos.

Fábulas (fonnie) (yaoi)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora