Don't Stop Believin'

Back In Time: 2º

Si de algo podía caracterizarse el segundo año, era de como la gente pegaba cambios drásticos que luego no se irían con una gran facilidad. 

Lucy se sabía eso de memoria, ya que durante ese año, la ropa del armario no dejaba de cambiar. Para su padre no era ningún esfuerzo, ya que todas ellas no dejaban de ser la pequeña inversión con la que estaría contenta de tal forma que cuando le ordenase por donde ir, le daría igual.  Fueron un total de 3 estilos diferentes:

El primero:

Durante los primeros dos meses, Lucy no dejaba de vestir uniformes de colegiala. Al estar enganchada a una serie en la que los alumnos no dejaban de llevar uniformes (obvio, era  una serie de colegialas enamoradas), llevaba cada semana un uniforme diferente, cada cual de un tamaño de falda diferente. Intentó convencer a Levy de cambiar con ella de estilo, pero Levy se quedo con su ropa. Recibió algunas risas de Natsu, pero no le hizo caso. 

Lo malo fue cuando acabo la serie. Habían similares a ella, pero ninguna de ellas la engancho de la misma manera, por lo que decidió cambiar nuevamente de estilo. 

El segundo: 

Fue durante diciembre y enero, donde la ropa navideña no dejaba de aparecer. ¿Ropa para invierno, de abrigo? ¡No!, estuvo durante dos meses comprando exclusivamente ropa con motivos navideños, haciendo conjuntos con el marrón, rojo, verde y blanco, en tantas formas diferentes que era no había día que no fuera con la misma ropa. Incluso una vez sorprendió con un vestido no navideño hasta que se dieron cuenta que era la ropa de "Pesadilla Antes de Navidad".

Aquello acabó con la cuesta de enero y las rebajas donde aparecería el último estilo de ropa que llevaría hasta finalizar el curso. 

El Tercero:

Ya se calmo con sus cambios de estilos para comprender que no había nada mejor que la ropa que iba saliendo por moda. En un principio la primaveral. De vez en cuando entraba bien una camisa y unos pantalones a lo hombre, o un conjunto que realzaba sus curvas femeninas. Finalmente era con el que más cómoda estaba. 

Pero el segundo año no solo se caracterizaba por los cambios de ropa. 

Durante ese año, el mundo comprendió que tan obsesiva había llegado ser Juvia con Gray, a lo que se mostraba realmente molesto porque estaba enamorado de una chica que no le daba ni los buenos días, que acabó por decirle que la dejaba de pretender ya que había encontrado un hombre que no fuera tan "cerebro de cubo de hielo". Por otra parte, las declaraciones de amor eran "cosa de libros y gays", ya que estaba bien visto empezar a con el sin compromiso "solo a líos", algo que varias chicas desaprobaban pero los hombres aprovechaban. 

También fue la era de las redes sociales, donde cada uno tenía un perfil absurdo y subía fotos un tanto sueltas, con frases realmente poéticas, como si hubieran hecho copia-pega del libro de lengua. 

Quizás, lo más importante de todo aquello no se encontraba en los cambios de ropa, amores locos, libros estúpidos, insultos de niño pequeño o perfiles llenos de fotos de cualquier cosa, más bien en como con un poco más de libertad y conocimiento de como gustar a la gente, los chicos de esa edad eran muy influenciables y caían en haciendo algunas tonterías para gustar o las chicas intentaban ser más listos que los hombres. 

Toda aquella tontería se vería reducida con la llegada de tercero.