Capitulo 1

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  [.El punto de encuentro, nuestro punto de inflexión.]


El otoño ya se hacía sentir. Qué rápido pasó el tiempo, es curioso que alguien como yo, que siempre ha vivido a toda velocidad, lo note.

No podía sacudirme una sensación extraña, como si algo diferente estuviera por suceder. Tal vez solo sea ansiedad. Dicen que mientras más creces, más ansiedad sientes. ¿Qué irónico, no?

—Ya vamos tarde —dijo Tails con un tono apresurado—. No siempre es bueno tomarse todo a la ligera, ¿sabes?

—Tranquilo, llegaremos rápido. ¿Para qué presionarnos? Estaré listo en un instante y, antes de que te des cuenta, ya estaremos allí. Además, aún falta tiempo.

—Lo sé, pero es el cumpleaños de Amy, y esta vez será una sorpresa. ¿Tienes ya su regalo, cierto?

— Bueno, su mejor regalo soy yo —dije, sonriendo con satisfacción.

—Eres increíble —suspiró Tails, resignado.

—Lo sé.

Tal como le prometí a Tails, llegamos sin problemas. Colocamos las decoraciones, y solo faltaba que la cumpleañera llegará a su departamento. Me pidieron que fuera yo quien la recibiera con el pastel, para que fuera lo primero que viera al entrar. No era un secreto que yo le gustaba, pero para mí ella siempre fue solo una querida amiga. A veces, me sentía mal por no poder corresponderle.

La fiesta transcurrió sin inconvenientes, y Amy realmente parecía feliz. Sin embargo, esa sensación seguía ahí; empezaba a pensar que solo era paranoia.

—Muchas gracias, Sonic —dijo Amy, acercándose para sentarse a mi lado—. Fue un bonito detalle.

— Realmente fue idea de todos —respondí, sin pensar— Pero no opacaré a nadie con mi increíble presencia, al menos por hoy.

— Qué modesto.

— Lo sé, humildad le llaman.

— Ja, ja, te ves muy distante con todos. ¿Pasa algo?

— Nada, en serio. Mejor ve y disfruta de tu cumpleaños. Hoy es el día en que te complacerán en cualquier capricho.

— ¿Cualquiera? —Vi un brillo en sus ojos que me puso nervioso.

— Bueno, tal vez no cualquier capricho.

En ese momento, sonó el timbre. Tal vez fue la desesperación por escapar de la situación, pero abrí la puerta, y ahí estaba él. De pronto, la inquietud que había sentido hasta entonces se desvaneció. ¿Acaso él era la causa de esa sensación?

—Disculpa, ¿aquí vive Amy Rose?

—Eh... sí, sí, pasa.

¿Por qué reaccioné así? Ni siquiera conocía a ese chico, pero Amy se acercó a él con una sonrisa radiante. Él, en cambio, mantenía un semblante serio, lo que me hacía cuestionar cómo alguien tan alegre como Amy podía hacerse amigo de alguien como él.

—Míralo —comentó Knuckles, dándome un codazo—. Es como una versión tuya, pero mejorada: más elegante y mucho más guapo.

—¿Qué clase de comentario es ese? —respondí, claramente irritado.

—Creo que finalmente ha llegado tu competencia —añadió con una sonrisa burlona.

—¿Competencia de qué? —pregunté, girándome hacia Tails.

Invisible stringTempat cerita menjadi hidup. Temukan sekarang