snowy cat › jikook

꒰ O2/O2 ꒱

Fueron horas eternas, pero finalmente, todo salió perfecto.
La pareja fue trasladada a una habitación nueva para que Jungkook pudiera descansar y recuperarse; él por supuesto, agradeció enormemente por el apoyo que el mayor había prestado para su situación, no sabía cómo pagarle tantas cosas buenas que había hecho.

Un poco más tarde, y ya ambos tranquilos, se les entregó el pequeño bebé; era tan lindo y chiquito que los jóvenes casi se derritieron de ternura al verlo.
Tenía casi todas las facciones de Jungkook —por fortuna—, y tenía unos grandes ojitos brillantes. ¿Lo más bonito?, fue definitivamente cuando Jimin le habló por primera vez en persona, y el bebé lo reconoció, al igual que a su padre Jeon.

Soobin no sabía que sus padres no estaban ni siquiera en un noviazgo, ni mucho menos que sólo uno de ellos realmente era su sangre. Sin embargo, en sus primeros minutos de vida, les regaló pequeñas sonrisas a los dos, sin distinción.

Finalmente, Jungkook se sentía más en paz, y tan sólo deseaba reconstruir su vida perdida junto a su nene... Y quizá, también junto a Jimin.

(...)

*Pov Jungkook*

Era un sábado por la tarde, unos días después de mi cumpleaños —el primero de septiembre—, y era un día especial... Aunque quizá no de la forma linda.

Ya hacía unos meses que había nacido mi hijo Soobin, y yo me dediqué todo este tiempo a reactivar mi vida, mi rutina y mi cuerpo; necesitaba seguir adelante, y realmente no quería seguir abusando de la enorme bondad que demostró Jimin durante tantos meses.

Por ello, traté de no demorar demasiado en irme de su departamento.
Gracias a él conseguí empleo en su compañía de ventas, y afortunadamente he podido ahorrar lo suficiente para pagar la primer renta de un pequeño cuarto y los gastos siguientes; pedimos el servicio de una niñera ya que ambos salíamos todo el día, y por suerte todo a estado bien con ella.
Ya hablé con un señor que podía rentarme un lugar por un módico precio al mes, con agua y luz incluidas, y que no le afectaba recibirme con mi bebé; mi cita para verlo es hoy a media tarde, es decir, en dos horas, básicamente para cerrar el trato, darle el dinero y quedarme ya allí.

Jimin ya sabe todo ésto, y parece que está de acuerdo...
Es mejor que me vaya, y así él podrá seguir con su vida normal sin tener que cuidarme o ponerle atención a un cachorro que no es suyo.

Así que cerca de las 3, luego de comer por última vez con Jimin, comencé a armar una mini maleta con las cositas que se le han comprado a Soobin hasta ahora, más la poca ropa que tengo aquí y algunas cosas más que él me regaló.
Me alisté para irme, envolví a mi bebé en su cobija azul, y largué un gran suspiro antes de abandonar la habitación que me había resguardado por tanto tiempo.

Vi a Jimin esperándome en la sala de estar, y caminé hasta él, con la mejor sonrisa que pude formar.

—Bueno... El día llegó.—pronuncié entre otro suspiro.

—Eso veo..., Jungkook... ¿De verdad quieres irte?—preguntó con un semblante algo triste.

—Ese era el trato Jim... Ya he abusado mucho de ti y realmente no quiero seguirte causando molestias.—expliqué con la mirada baja—Me ha encantado mi estadía aquí, realmente ser tu huésped a sido un honor...

Caminé más a él, y dejé un momento a Soobin en el sofá —teniendo cuidado claramente—, y entonces lo abracé.
Abracé a Jimin como nunca antes, y sentí como él rodeó mi cintura y espalda con la misma fuerza y el mismo sentimiento; era un contacto emotivo, uno que llegué a pensar que pasaría incluso desapercibido.

No me imaginé que le tomaría tanto cariño... Y creo que Jimin igualmente me guarda algún sentimiento así.

Y con ese abrazo, de verdad dudé en irme...