snowy cat › jikook

꒰ O2/O2 ꒱

—No no, espera, no puedo dejarte ir así.—Jimin se acercó un poco más, quedando frente a él—Veo que estás en cinta ¿no?, ¿el padre no se hará cargo?, no me perdonaría si te dejo en la calle a tu suerte en ese estado.

—Bueno... El padre de mi cachorro desapareció de mi vida hace tres meses, mismo tiempo que tengo de gestación, y realmente no tengo a dónde ir, hace unos días perdí mi trabajo y departamento...—explicó Jeon apenado, con lágrimas amenazando con salir.

—Vaya... Es una situación difícil...—suspiró—Mira, cenemos algo y pensaré qué hacer para ayudarte ¿está bien?, prometo que no volverás a vagar por las calles con tu bebé.

(...)

Después de cenar algo ligero, ambos se encontraban en la pequeña barra que Jimin usaba como mesa en su cocina: Jungkook en silencio esperando una respuesta sin querer pedir absolutamente nada, y Jimin pensando en cómo manejar la situación.

En la mañana había sonreído ante la idea de tener un lindo gatito en casa, y ahora no sabía si podría ayudar con la responsabilidad de un cachorro y un chico en apuros.

Pero, definitivamente lo intentaría, pues su corazón le pedía a gritos que no los dejara solos.

—Escucha, creo que tengo una solución.—finalmente habló el castaño—Yo vivo solo, no tengo muchos gastos y realmente mi tiempo no está tan limitado... Así que creo que podrías quedarte a vivir aquí sin problemas.

Jungkook abrió sus ojitos celestes de par en par, sorprendido por la importante decisión que ese desconocido había tomado.

—Te ayudaré con tus cuidados durante los seis meses que te restan de embarazo, y te ayudaré a buscar empleo en cuanto puedas regresar a tu rutina.—prosiguió—Y cuando logres juntar dinero suficiente, entonces podrás buscar un departamento para ti y tu bebé, ¿estás de acuerdo?

El peligris no podía estar más atónito, y por supuesto, agradecido. Al fin la suerte le estaba sonriendo.

—O mi dios... ¡Muchas gracias!, claro que estoy de acuerdo...—sonrió en grande, mostrando la expresión más tierna que Jimin hubiera visto—¡Le prometo no dar problemas!, de verdad se lo agradezco... No sabe cuánto...

—Oh por favor... No me llames de usted...—el mayor soltó una pequeña risa nerviosa—Me parece que podemos presentarnos por fin... Soy Park Jimin.

—Que bonito nombre.—el peligris regresó la sonrisa, acompañada de un perceptible sonrojo—Soy Jeon Jungkook, puede... Puedes, decirme cómo gustes.

—Vale Kook, entonces acomodaré un cuarto para ti, tengo uno extra por suerte.—lo miró con ternura, y el chico asintió rápidamente.

No era para nada su plan inicial de ninguno, pero esa era su nueva vida, un estilo que duraría al menos 6 meses.
¿Qué pasaría en ese largo tiempo juntos?, sólo el destino lo sabría.

(...)

Y así, lo que empezó como sólo una ayuda humanitaria terminó en algo mucho más lindo.

Jungkook se esforzó siempre en no darle problemas a su casero, ni mucho menos causarle preocupaciones o pedirle demasiadas cosas; él intentaba hacer todo por su propia cuenta, y ayudar en lo mayor posible con el departamento para quitarle trabajo a Jimin.

Al principio, incluso ocultaba sus síntomas y malestares para evitar que Park se preocupara o tuviera que atenderlo.
Sin embargo, llegó el momento en que el mayor se percató de ello, y le pidió que dejara de ocultarle sus necesidades: "yo estoy aquí para ayudarte y cuidarte, por favor confía en mí y no dudes en pedirme lo que sea que requieras. No me pesa atenderte", dijo él, y Jungkook, con algo de vergüenza, aceptó el término.