El castaño desayunó un té caliente, un poco de ensalada de frutas y por supuesto, sus amados hotcakes cubiertos con miel de Maple.
Se colocó un abrigo marrón claro, una bufanda ancha color negro, orejeras y guantes a juego, y sus botas para nieve.
Quería salir a pasear un rato en el frío, y quizá comprar alguna cosita linda en el camino; pensaba que una chamarra nueva o un par de guantes más cálidos le servirían.
Así que sin más, tomó sus llaves y dinero, saliendo del pequeño departamento decidido a pasar un gran día.
Jimin había tomado unos días de vacaciones de su empleo —trabajaba en una compañía de ventas por teléfono—sus horarios eran flexibles y realmente le pagaban bien, por lo que no dudó en adelantar su descanso unas semanas.
Con sus 22 años ya cumplidos, Park podría decir que tenía todo lo que necesitaba para ser feliz: un departamento lindo, pocas deudas que pronto estarían liquidadas, comida asegurada, trabajo estable y a personas que lo querían a su alrededor.
Quizá lo único que Jimin tenía en su lista de faltantes, era el amor.
Deseaba poder encontrar una pareja pronto, pues llevaba mucho tiempo soltero, y realmente le hacía ilusión sentir su corazón acelerarse por alguien de nuevo.
Y por supuesto, el destino decidió ayudarlo esa mañana de una forma especial.
(...)
*Pov Jimin*
Era casi medio día cuando iba de camino a mi panadería preferida, justo a un par de calles de mi departamento.
Se me antojaba con locura unas donas glaseadas y una bolsita de churros cubiertos con azúcar, realmente tenía hambre; caminé hasta allá, y para mí suerte, estaba abierto y sin mucha gente.
Entré y no demoré demasiado en comprar y pagar mis sagrados alimentos, agradeciendo por ello y saliendo de ahí.
Sin embargo, algo, o alguien, me impidió continuar mi trayecto a casa.
Justo frente a la puerta de la panadería estaba un precioso gatito, con pelaje blanco y gris, y unos ojos azules increíbles. Debo admitir que me enamoré a primera vista de esa carita tan inocente y tierna.
El pobrecito estaba maullando a más no poder, y supuse que lo único que pedía era algo de comer; parecía tener polvo y tierra en su cuerpo, quizá llevaba perdido unos días.
—Hola chiquito, ¿estás bien?—le hablé suavemente cuando me bajé a casi su altura.
Él sólo maullaba y lloraba, mirando mi bolsa de panes y después a mi. Me pedía ayuda, y vamos, ¿cómo podría ignorarlo? jamás sería cruel con un gatito.
—Estás perdido eh... Vaya, debe ser horrible estar solo en la calle.—comenté acomodando mejor mis cosas en una sola mano—¿Te digo algo?, te llevaré conmigo, en mi casa estarás calientito y sin hambre.
No me culpen, adoro hablarle a los animales, siento que realmente pueden entender lo que les digo, aunque lo logren responderme.
—No te asustes... Te cargaré...—avisé y él pareció comprenderlo, pues se quedó quieto esperando a que yo lo tomara con mi brazo libre—Vámonos lindo.
Lo abracé contra mi pecho para darle calor, y él con su nariz logró alzar un poco mi bufanda y ponérsela sobre su cabecita. Se veía tan chiquito en mis brazos, escondido y con un semblante más aliviado.
Creo que hice mi buena acción del día.
(...)
Ya era de noche, casi las 10 para ser exactos, cuando decidí entrar a darme un baño.
Había sido un día muy bueno, pero ya estaba algo cansado, y una ducha caliente siempre era una opción genial.
Para ese momento ya había alimentado al gatito dos veces, y vaya que tenía hambre, pobre... Quien sabe cuántos días llevaba sin probar bocado.
Le di agua suficiente y tuve que dejarlo salir al patio para que pudiera hacer sus necesidades; definitivamente tendré que comprar una caja de arena y bastantes croquetas para él.
Después de toda su desesperación que seguramente vivió, ahora por fin estaba en una cama caliente, a punto de dormir sin temor ni a la intemperie.
—Ya vengo ¿okey lindo?, no te muevas de ahí.—pedí con una sonrisa antes de entrar al baño. Él solamente ronroneó y dió unas vueltitas antes de finalmente echarse.
Ya pensaría en un nombre adecuado para mi nuevo acompañante. "Bolita" o "Bombón" comienzan a sonar bien para mí.
(...)
*Pov narradora*
Para ese momento, Jungkook ni siquiera había pensado en qué pasaría cuando se revelara ante su salvador como humano, es más, incluso pensó en jamás hacerlo.
Aunque claramente tarde o temprano debería mostrarle la verdad.
Más temprano que tarde, para ser precisos.
Pues Jeon olvidó por completo que, cuando se relajaba, su forma humana salía a la luz debido a su falta de concentración en ello, por lo que al dormir, sí o sí sería un humano.
Por supuesto, esa noche no fue la excepción, y cayó perdidamente dormido pocos minutos después de que Jimin entró a su baño.
Jungkook se hizo bolita en las cobijas, y no se percató de en qué momento ya no era más un tierno gatito.
No lo hizo hasta que el castaño salió de la ducha y entró de regreso a la habitación, pegando el grito de su vida al ver a un chico de cabellos grisáceos acostado en su cama.
Es decir, era atractivo claramente, pero ¿quién no se asustaría por una imagen así?
—¡Ay por dios!—gritó Jimin al abrir la puerta, y toparse con su gatito ahí, viéndose muy distinto a hacía tan sólo media hora—¡¿Quién eres y cómo entraste aquí?!
Jeon no respondió, realmente el cansancio lo había vencido.
Jimin se acercó hasta él, con las mejillas rosadas y la cabeza confundida; nada se le pasó por la mente en ese momento, o al menos no algo coherente.
Además de todo, el chico frente a él a duras penas tenía ropa que lo cubriera, literalmente sólo llevaba boxers y una delgada camiseta blanca.
—¡Despierta y dime qué haces aquí!—Jimin volvió a gritar mientras lo tomaba del brazo, sacudiendo al chico hasta que vio como éste abría los ojos de golpe.
—¡Espere por favor!—Jungkook, por inercia, llevó sus manos hasta su pequeña pancita, a manera de protección—¡No me haga daño, permítame explicarle!
BINABASA MO ANG
snowy cat › jikook
Fanfiction𝐓𝐖𝐎 𝐒𝐇𝐎𝐓 | Jungkook es un cambia formas de gato siberiano, quien quedó en la calle después de perder su empleo y departamento, justo en invierno. Además, estaba en cinta, por lo que necesitaba cuidarse y encontrar un refugio. Jimin es un chi...
꒰ O1/O2 ꒱
Magsimula sa umpisa
