Capitulo 1

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Era un día como cualquier otro para mi, me encontraba haciendo lo mismo de siempre de mi rutina, bueno dentro de lo que se puede hacer en un barco dentro durante una semana.

Me llamo Sakura, tengo 17 años, hace apenas tres meses emprendí un viaje con mi abuela yuki.

Normalmente viajo sola a donde siempre puedo encontrar un trabajo para mantenernos a las dos, bueno mas bien a ella, nunca me preocupo demasiado por mi. Ahora estamos en un barco en camino a una isla que ella desde hacia tiempo quería ir a ver y como ella lo es todo para mi y últimamente se a sentido un poco mal prefiero hacer todo lo que ella me pida.

En este viaje la eh llevado a varios lugares que ella solo hubiera conocido en sueños, me alegro mucho de poderselos mostrar ahora.

Aunque no me gusta mucho la idea de ir a "vivir temporalmente" a esa isla que ella con tanta insistencia a querido ir a ver.

¿Como se llamaba ese lugar?... a si, la isla Regalo, según ella es una isla bastante hermosa, ahí ella conoció hacia mucho tiempo a mis padres...

Es una larga historia, así que prefiero contárselas otro día.

-No puedo esperar a llegar- dice mi abuela llegando a un lado de mi mientras estoy sentada en la orilla del barco- a pasado tanto tiempo.- un toque de nostalgia se percibe en su voz.

-Ya lo creo abuela.

-Que te pasa pequeña?- dice con un toque dulce posando una mano sobre mi hombro.

-Es solo que...- no le puedo decir eso, es lo que ella quiere así que.

Niego con la cabeza tranquilizándola, esto lo hago por ella, mientras no me encuentre a nadie de por allí todo estará bien.

-Bien, ahora bájate de ahí si no quieres que el capitán te vuelva a llamar la atención

-Si, si.- suelto con pereza.

De un solo movimiento me doy vuelta y salto de regreso dentro a la cubierta del barco, con una sonrisa un poco arrogante ante la mirada de varios marineros que no dejan de sorprenderse con lo que hago.

Tomo a mi abuela del brazo y la acompaño a donde se encuentra ahora el mismísimo capitán al frente del timón. Mi abuela no puede evitar entablar una conversación con el mientras que yo solo los observo a distancia recargada a la orilla de las escaleras.

Millones de pensamientos llegan a mi, pero ninguno supera a las voces que aveces llego a oír en mi cabeza.

Todas y cada una de ellas son diferentes y se a quienes pertenecen, suspiro con resignación, solo las escucho pero nunca entablo una conversación abierta con ellas, la gente podría juzgarme loca.

A lo lejos veo un pequeño montículo de tierra, volteo a ver a mi abuela que empieza a derramar unas cuantas lagrimas tapándose la boca para evitar que salga sollozo de sus labios.

Miro al capitán como la toma por los hombros a sus espaldas tranquilizándola un poco mostrandole una sonrisa sincera.

A nadie del barco se le escapa que el capitán le interesa mi abuela.

Me acerco solo un poco para llegar a ellos, en eso llega otro hombre con barba algo agitado pero con una sonrisa de oreja a oreja.

-Capitán, hemos llegado.

Esas palabras las sentí como un duro golpe en estomago, trago duro y respiro para tranquilizarme un poco.

No me puedo poner nerviosa, es solo una isla, debe haber mucha gente como para que halla tantos barcos a la orilla, de seguro ni me sentirán, solo debemos pasar desapercibidas y nadie sospechara nada.

La storia della arcana famigliaحيث تعيش القصص. اكتشف الآن