Un chico virgen [j.b] +16

Epílogo

Reí por lo bajo al ver como Justin se desesperaba poco a poco al no poder abrir la puerta de su casa, me coloqué a su lado para arrebatarle las llaves, ante mi acto Justin frunció el ceño; metí la llave que segundos antes tenía Justin en su poder y con un solo giro con el dorso de mi mano, la puerta se abrió, ganándome un gruñido por parte de Justin - "¿Desesperado, Bieber?" - susurré divertida; él tomo mi muñeca para arrastrarme hacia el interior.

-"No sabes cuánto, nena" - argumentó al mismo tiempo que cerraba la puerta con la que momentos antes había tenido una riña, literalmente. Con pasos determinados, se acercó hasta llegar a estar frente a mí.

Desabrochó los pocos botones que habían en su saco para dejar caerlo por sus brazos quedando solamente con una camisa de color negra sobre su torso, después de lanzar la prende a uno de los sofás, tomó mi cintura entre sus grandes manos logrando acercarme por completo a su cuerpo - "¿Tú no te sientes desesperada?" - Preguntó en el momento que comenzó a caminar entre sus brazos; por mi lado, rodeé su cuello con mis brazos - "Si, pero se controlarme" - sus manos comenzaron un viaje de mi cintura a mi cadera haciendo que entre nuestras pelvis no cupiera ni una aguja.

-"Yo perdí mi autocontrol el día en el que te conocí"- no pude asimilar sus palabras, ya que sin darme cuenta ya íbamos a su habitación en la segunda planta - "Espera, Justin"- empuje mi cuerpo hacia atrás, tratando de detenerlo, nuestras manos seguían entrelazadas - "¿Qué quisiste decir ahí abajo?"- yo lo miraba a él, mientras que él miraba la unión de nuestras manos.

-"Lo que escuchaste"- su susurró fue apenas audible para mí - "Quiero que lo expliques" - lentamente a mi acerqué a su cuerpo - "¿Quieres que te diga que desde que entraste al salón de clases con tu actitud de niña de 8 años llamaste mi atención?"- seguía sin mirarme y yo sabía perfectamente que lo estaba evitando, pero igual no pude evitar soltar una risita - "Si" - con la mano que tenía libre acaricie su mejilla, logrando que me mirara a los ojos, le sonreí - "Quiero que me lo digas" - el aire que estaba acumulado en sus pulmones salió como un suspiro.

-"El día que entraste al aula de química con tu sonrisa del tamaño del mundo no pude quitar mi vista de ti, tu actitud infantil me hace ver un arcoíris en un día nublado; más sin embargo, nunca vi posible el ser tu amigo o algo más, solo bastaba ponerme nervioso al pasar a responder una ecuación a la pizarra y sentir tu mirada sobre mí. Te puedo asegurar que el día que me hablaste por primera vez estaba a punto de sufrir un paro cardíaco y sé que tú lo notaste. Sin embargo, siempre tuve claro que solo buscabas amistad conmigo ¿Quién intentaría algo conmigo?" - a ese punto su vista se encontraba perdida en algún lugar del pasillo.

-"La pregunta correcta es ¿Quién no intentaría algo contigo, Justin?"- sentía un nerviosismo invadir mi cuerpo y eso era demasiado extraño, su risa amarga resonó en mis oídos - "Por favor, ______. Soy un chico que toda su vida desde que aprendió a leer no ha soltado un libro. No soy un chico experimentado, a las chicas de hoy en día eso les parece patético y eso es lo que soy"- se había alejado de mí y se dedicaba solamente a mirar sus zapatos.

-"No eres patético"- estaba estática en mi lugar - "Lo soy y eso quedo claro el día que te pedí que tuvieras sexo conmigo, hasta yo mismo quede sorprendido cuando esa propuesta salió de mis labios, solo lo había pensado pero no tenía planeado decírtelo. Luego sentí que había arruinado cualquier oportunidad contigo un día después; siempre prometí nunca comportarme como los patanes de la escuela y fue lo primero que hice contigo ¿Qué sucede si lo vuelvo a arruinar?"- después de mucho tiempo me miro, sus ojos brillaban sabía que quería llorar y eso no me gustaba, porque si él lo hacía yo también terminaría llorando con él.

-"Siempre hay una primera vez, Justin. Eso ya es pasado, yo ya lo eh superado"- me acerque a él para abrazarlo - "Pero puedo arruinarlo en un futuro" - su rostro estaba en mi cuello y sus manos en mi espalda - "Aprenderemos a sobrellevarlo"- susurré en su oído -"No soy un chico experimentado, ______; te aburrirás de mi"- su voz se escuchaba entrecortada ¡Justin no llores! - "Eso no pasará y sabes..."- me aleje un poco para tomar su rostro entre mis manos - "Me encanta haber sido la primera en tu vida y realmente espero ser la única"-él sonrió sin mostrar sus dientes - "Y lo serás, nena"- rozo sus labios con los míos y comenzó a caminar, haciendo que yo lo hiciera igual pero de espaldas. Aparto una de sus manos de mi espalda para poder abrir la puerta de su recamara - "Pero ahora es tiempo de que mi chica disfrute" - reí por lo bajo; sin embargo, sus labios me interrumpieron, una muy buena interrupción.