Amor o Amistad?

Capítulo 17: entre besos y pasión

Narra Patrick

Me sorprendía la manera en que Megan depositaba muchos besos en mi cara, en mi pecho, en mi punto débil que era mi Cuello y sobre todo las reiteradas veces que me dijo que me amaba.

No es que no me lo esperara, porque de alguna manera u otra ella siempre me hacia saber que me amaba lo suficientemente como para no dejarme ir nunca, y eso me gustaba. Solo que la manera en que lo hacía parecía un poco...extraña.

Parecía como que si yo me fuese a morir concorde a los días pasaban, o por lo menos eso me pareció a mi.

Le correspondí todos los besos, caricias y te amo que me daba, hasta que no pude mas con sus besos, porque el ambiente se estaba poniendo muy caliente. Me quité las sábanas y fui un momento al baño...necesitaba agua fría en los cachetes.

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Abrí la canilla del agua fría y me eché mucha agua en la cara, para bajarle un tono a mi calentura, estaba bastante fría. Posé los ojos en mi entrepierna y pude ver mi notable erección. (Que pena...¿lo habrá notado Megan?)

Me miré por un momento en el espejo, esperando a que el tamaño de mi notable bulto disminuyera. Salí del cuarto de baño y Megan me miraba un poco desconcertada. Le dije que tenia que ir con urgencia para que no me preguntara.

Volví a recostarme a su lado en la cama, y ella acomodó su cara en mi pecho, mientras que yo la abrazaba con mucho amor. Cerré los ojos por un momento, para seguir durmiendo, pero fue necesario volverlos a abrir cuando sentí que Megan se estaba parando. Se paró frente a la cama, y me sonroje al verla en ropa interior (no se porque me seguía sonrojando después de todo lo que habíamos pasado juntos).

Megan me miró fijamente a los ojos, y pícara me guiño un ojo. Se desabrocho su sostén y quedo desnuda de la parte de arriba. Mis ojos estaban como platos y mis mejillas como tomates.

-¿Q.que h.haces Megan.-le dije yo tartamudeando

-Darte amor como siempre.-espetó ella

No se donde había quedado la Megan tímida que yo había conocido. No me molestaba lo que hacía, pero me extrañaba. Comencé a sentir cierta emoción por dentro, porque después de todo, no estaba mal que de vez en cuando ella se portara pícara conmigo. Somos novios, y no es extraño.

-Te amo Patrick.- dijo a la vez que iba bajando su pantaleta poco a poco.

Yo solo miraba atónito sin nada que decir, con mis ojos como los de un lémur..."Grandes".

Ya cuando estaba completamente desnuda delante de mis ojos, comenzó a caminar a paso lento y sexi hacia mi. Se sentó en mis piernas y comenzó a darme un apasionado beso, que me subió la calentura aun más. Su lengua pidió paso para entrar lentamente a mi boca, y yo se lo concedí encantado. Paso su lengua por mi labio inferior, y lo succionaba poco a poco. Nuestras lenguas chocaban entre si la una con la otra, y juntas comenzaron a danzar al compás.

Se separó un poco para recuperar el aire, y pudimos vernos unos segundos a los ojos, yo veía sus encantadores ojos color café, y ella miraba los míos color turquesa. En su mirada se sentía ese inmenso y profundo, pero sobretodo sincero amor. Deposité un beso en su frente y en modo de susurro le dije que la amaba.

La agarré por los brazos y la giré, de modo que ella quedó debajo y yo sobre ella, pero no dejando mi peso caer por completo. Comencé a besar lentamente su cuello, sus labios, y dejando caricias por todo su cuerpo, mientras que ella me abrazaba por el cuello y acariciaba mi pelo.

Cuando llegó el momento adecuado quite mi bóxer de mi cuerpo, y saque un preservativo de la mesita de noche, lo coloque sobre mi miembro viril, y comenzó a adentrarme con delicadeza dentro de ella.